Fugarse del hospital no fue tan mala idea

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Vaaaaale... Se había escapado del hospital, no su movida más inteligente, de hecho, le había tomado el triple de tiempo de lo que le tomaría salir de su habitación el simplemente salir de la cama; pero conocía a la perfección los horarios de las enfermeras y sabía cuánto tiempo tenía realmente. Llevaba un bonito camisón que podía pasar por vestido, cortesía de su mamá que seguramente estaría muy cabreada con ella en unas horas cuando todos se revolucionaran por buscarla... Y no llevaba chaqueta, lo que quizá era un movimiento muy estúpido considerando que su corazón sufría una infección y sus pulmones no estaban muy bien tampoco por el golpe sufrido, quizá contraer una neumonía por el frío no era la mejor idea que había tenido.

Hizo una mueca, no lo había pensado demasiado, quería irse del hospital, nunca había durado tanto tiempo ahí y esa noche había estado sola porque su mamá necesitaba estar al tanto de su papá que también había resultado herido en una misión y... Bueno... Rogers no estaba... En ese momento parecía una genialidad de su parte irse, pero ahora, jadeando mientras se presionaba el pecho para aliviar el dolor, sentada apenas a unas cuadras del hospital y sabiendo que ni por equivocación encontraría las fuerzas para arrastrarse de vuelta, se dio cuenta de que había sido muy, muy estúpida.

-Hace demasiado frío para que te pasees en pijama -la voz juvenil y masculina sonaba dura y preocupada, aunque las manos que el echaron la chaqueta cálida y que olía a su perfume eran dulces como siempre. Estaba preocupado, lo habría constatado si se hubiera erguido, pero el dolor era demasiado para poder hacerlo.

Se acuchilló frente a ella y reemplazó sus manos con las de él, masajeando delicadamente su pecho mientras la veía con sus ojos azules oscurecidos por la preocupación: -Dime que hago...

-No... -Tragó saliva y respiró todo lo hondo que pudo antes de recostarse lentamente contra el respaldo para dejarle mejor acceso a aliviar su dolor con sus manos -No me lleves aún... Sólo es dolor y agitación... -Tristen suspiró, pero acabó por asentir con la cabeza, si la mantenía caliente no habrían peligros mortales porque la infección no la mataría

-Te tomaré en brazos y te llevaré a tomar el aire, pero después volvemos al hospital -su boca hizo una mueca resuelta -y a la primera señal de peligro, volveremos

-Tienes un trato, Rogers -Respondió, acariciando su mano que aún trazaba pequeños pero profundos círculos en su pecho; él estaba metiéndose en sus venas y aún no sabía que era eso...

Las ventajas de ser una meta humanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora