Mision: Alexander Pierce 1.6

47 6 0
                                    

-¡Maldita sea! ¡Mueve tu jodido trasero más rápido, Jason! -Giselle se movió hacia un lado para sostener al chico en el momento en que se tambaleó tras recibir una herida de bala en el costado. El enfermizo sonido de succión invertida a su lado, sólo perceptible si contabas con un oído de súper humano como ella, le había alertado del impacto porque Jason, bravo hasta la estupidez, se había callado hasta el casi inevitable jadeo de dolor al momento en que la bala penetró en su carne.

Su brazo derecho se enredó alrededor de su cintura hasta que su mano pudo presionar con fuerza la herida, aprovechando los harapos del traje de camuflaje para tratar de restañar la sangre que manaba abundante de la herida; le pasó la uzi y tomó la 9mm que él llevaba a la cintura para comenzar a dispararla con la mano izquierda, afortunadamente su madre se había empecinado en enseñarle a disparar con ambas manos.

Jason jadeó... Algo que Giselle habría considerado un logro si no fuera porque sabía que era la presión de su mano lo que le causaba agonía... Y se revolvió un poco, cargándola imperceptiblemente más con su peso. Eso le dijo lo mal que el chico realmente estaba, aunque ella tuviera fuerza de súper soldado, Jason era demasiado caballero para querer hacer que ella lo sostuviera si no estuviera a punto de colapsar

-¡Coulson! -llamó la atención del otro compañero mientras le volaba un ojo a un agente enemigo con un certero disparo de su flamante nueve milímetros -Tenemos que terminar con estos imbéciles y salir de aquí antes de que el equipo de tres se convierta en un equipo de dos...

Las ventajas de ser una meta humanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora