Explicaciones

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Debió haberse quedado dormida en algún momento mientras le subían la temperatura en el agua caliente, porque cuando abrió los ojos estaba recostada de nuevo en su cama, en una habitación donde sólo quedaba su mamá, sentada a su lado, trabajando en la computadora portátil.

Giselle levantó la mano en la que la intravenosa había aparecido de nuevo y se frotó los ojos para terminar de despertar y llamó suavemente, ni siquiera sabía si Natasha seguía enojada o no: -¿Mamá?

Natasha levantó la cabeza y cerró la laptop, dejándola a un lado, se sentó en la cama junto a su hija y la observó, curvando una ceja antes de preguntar escuetamente: -¿Y bien?

-Pues... Uhmmm... -Comenzó a rascar nerviosamente la orilla de la intravenosa hasta que puso nerviosa a su mamá que le tomó la mano y la aprisionó entre las de ella, haciéndola reír un poco. Suspiró y finalmente decidió hablar: -Tristen no tiene nada que ver... -Si, era algo que quería dejar bien claro -Cuando desperté, estaba sola, tú habías ido con papá, el tío Steve se había llevado a Tristen y yo comencé a desesperarme por estar aquí... Ya llevo demasiado tiempo interna, mamá...

Le dedicó sus mejores ojitos de gato con botas pero Natasha conocía a su hija demasiado bien, así que se contentó con elevar ambas cejas para instarle a continuar con su historia. Giselle hizo un mohín con sus labios y continuó: -Conocía los horarios de las enfermeras, así que aproveché el período más extenso entre visitas, me quité la intravenosa y me fugué... No llegué muy lejos, colapsé en una banca cerca de aquí -se detuvo un momento al ver a Natasha hacer una mueca y apretar suavemente su mano, la culpabilidad la invadió, no se había detenido a pensar que su madre o su padre podrían haberse asustado por su pequeña escapada.

-Tristen me encontró -dijo de inmediato -Me cubrió con la chaqueta, me puso sus calcetines y me trajo aquí... -Si, okay, había omitido un par de horas de detalles, pero no estaba aún lista para que su mamá supiera lo que sucedía entre ella y el hijo de Steve Rogers...

Las ventajas de ser una meta humanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora