Sin duda se puede afirmar que el arte de estudiarse a sí mismos es el más difícil, lograr cambiar para bien es el paso más complejo para una persona que se halla arrepentida de sus actos en un pasado. Es sabido que no se pude agradar a todos y tampoco es necesario buscar facetas falsas para mostrar una máscara que sea del gusto de quienes te rodean. Es necesario comprender que con o sin recursos, diferentes o semejantes, opuestos o parecidos, seguimos siendo humanos, una misma raza, una misma especie. El dinero, el poder, tu posición en la sociedad, ninguno de ellos define quién eres. Solo lo que muestres a tu entorno con la mayor sinceridad será lo que te defina como persona y la capacidad que tengas de pasar cada día siendo plenamente consciente de lo que deseas, lo que eres y lo que buscas ser es lo que se puede considerar como “sentirse vivo”
Zoe Lewis no comprende esto, es muy materialista, con una personalidad que dista de ser humilde, confía en que el dinero consigue su felicidad y que las opiniones de quienes poseen un status social más bajo que el suyo es algo innecesario. Hace caso omiso de las críticas o consejos, detesta los sermones o reclamos, nunca está conforme con nada a pesar de afirmar que lo posee todo. Lewis no desea entender que una cara bonita, un cuerpo “perfecto” y dinero rebosante no atrae la felicidad, sino que debe ir a buscarla por su cuenta sin depender de cosas tan superficiales. Por ello, deberá entender, a las malas como necesariamente es, que la vida de quienes osa ignorar no es tan simple como cree. Se verá envuelta en una situación que cambiará su visión del mundo y aprenderá a apreciar incluso lo que nunca creyó tener.

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Redención✅
Novela JuvenilZoe Lewis es la chica más presumida, autosuficiente y egoísta que la humanidad ha podido conocer. Pasa del 90% de su día autohalagándose mientras hace sentir inferiores a los demás, en especial a una chica llamada Lizy, humillándole día sí y día tam...