Capítulo XI

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[Pov: Zoe]

Sin duda el karma existe, ayer fingí estar enferma y hoy el dolor de garganta y la fiebre hicieron acto de presencia demostrándome que caminar descalza por las alfombras mojadas con el frío de la noche no fue una buena idea. Hoy si no me escaparía de la insoportable tortura que es atender a la hurraca y al duque de mierda. Estoy horrible, y soy consciente de ello cuando me percato de que hasta la duquesa con sus malas elecciones de colores se ve mucho mejor que yo, la casa es un absoluto desastre, escuché que habían despedido a la mitad del servicio. Un sentimiento desconocido para mí aparece, jamás me había sentido mal por perjudicar a alguien, supongo que esta época me está cambiando. Después de recoger todo, fui llamada por la duquesa. Caminé con resignación, juro que si me grita mi cabeza explotará, jamás pensé extrañar tanto los avances del siglo XXI en cuanto a medicina se refieren.

-Buenos días _Saludó la duquesa sorprendiéndome. Maximilian a su lado me observaba con el ceño levemente fruncido. Luchaba para que mis ojos no se cerraran, debo tener mucha fiebre. Un estornudo de mi parte hace que se sobresalten, las sustancias mucosas van a parar a la cara de la duquesa, la cual se limpia con un pañuelo_

-¡Qué asco! ¡¿Cómo osas estornudar en mi bello rostro?! _Espetó el arcoíris parlante. Me encogí de hombros, hoy no tenía ganas de respirar. Entre gritos, regaños y demostraciones exageradas de su belleza inexistente me envió a mi habitación_

En estos momentos la cama en la que me encuentro acostada es la más cómoda del mundo, mi cuerpo agradece la comodidad a pesar de que una piedra sea más blanda que mi colchón. El silencio que hay en la habitación me relaja, las demás aún no han terminado con su trabajo. La puerta se abre de par en par, me cubro con la sábana ya que mi ropa interior no cubre demasiado. Me levanto enojada al percatarme que se trata del duque de mierda.

-¡¿Quién carajos se cree para entrar en mi habitación de esa manera!? _Espeté enojada, poco me faltó para propinarle una bofetada, de encontrarme desnuda habría acabado con su vida. En mi época había rumores de que tenía sexo con medio instituto, sin embargo, soy virgen, se podría decir que María es pequeña ante mí. Muy pocos saben esto, me avergüenza admitir que hasta Lizy tiene más actividad sexual que yo. Supongo que continúo virgen dado a la época en la que me encuentro, lo cual es lo segundo que agradezco de este cambio forzoso de vida.

-Es mi casa, puedo entrar donde quiera y cuando quiera, y tú no eres nadie para prohibirme algo _Respondió con altanería, menudo imbécil. Si hay algo que detesto es que irrespeten mi espacio personal y se inmiscuyan en mis intimidades_

-¡Es mi cuarto, mi cuerpo y no permito que lo vea cualquierta y menos usted! _Espeté, con cada segundo mi enojo incrementaba. Él me detalló de pies a cabeza. Maldecí por lo bajo cuando me percaté que la sábana se encontraba en el suelo. La recogí con la elegancia que me caracteriza y rodeé mi cuerpo con ella. Soy una de las personas que detestan dormir con ropa, ahora me doy cuenta de que en este siglo la privacidad no existe_

-Jamás me fijaría en una tabla como tú teniendo a las mujeres más bellas a mis pies _aseguró. El shock me deja sin palabras, en mi vida alguien me había comparado con Lizy, flaca como una lámpara y plana como una alfombra. Sin duda, un insulto que no olvidaré _

-Disculpe, usted, señor estirado, pero si por bella se refiere a tucanes cuyas narices rozan el piso y cuyos vestidos parecen sombrillas mal combinadas, entonces agradezco ser una tabla no digna de su mal gusto selectivo _Respondí con altanería en honor a su insulto. Si este es el antepasado de Byron por su gran parecido ya no tengo por qué cuestionarme su mal gusto_

-Es una pena que las criadas no sepan de aritmética, sino sabrías calcular el valor que toma tu opinión cuando la multiplicas por cero _Respondió el engreído. Levanté mi mentón y le preparé cien funerales con la mirada y luego me digné a contestar usando mis años de experiencia con educación privada y resaltando mi gran nivel intelectual a comparación con el suyo_

-Y si usted, mi estimado duque de mierda, se hubiera dignado a aprender más, supiera que mi aprecio por usted es inversamente proporcional a su retraso y directamente proporcional al tamaño de su ego. Elevado a la potencia infinita, con variable x a la enésima potencia y tomando valor positivo en los reales, como mismo usted es un real imbécil _Comenté. Juraría que, de hacerle un retrato a su expresión, ganaría millones por lo ridícula que se ve y la gente no dudaría del parecido que tiene con su madre_

-Oh... ¡A los establos, Sieglinde, hazle compañía a tus iguales!

-Con gusto les haré compañía, saludar a su familia paterna ha de ser más agradable que verlo a usted _Refuté, el duque de mierda salió de la habitación con el enojo a flor de piel. Después de esta experiencia se lo pensará dos veces antes de entrar a mi habitación y asegurar que soy una tabla, o que carezco de inteligencia_

Bañada, ahora mismo estoy bañada gracias a la parentela del duque. Tuve que bañar a los caballos. Terminé exhausta, me senté sobre el heno. Bañar a tres caballos a las doce de la noche con fiebre, dolor en las articulaciones para después limpiar su excremento y alimentarlos acabó con mi uno por ciento de energía.

-¡Tabla ignorante! _Gritó el invasor de mi espacio personal, ocasionando que el equino que acababa de bañar se asustara y terminara pateando el balde de agua sucia que había utilizado en la ardua tarea. Todo pasó muy rápido y lo último que recuerdo antes de perder la consciencia es a Byron pidiéndome que no cerrara los ojos_

La suavidad de la cama, la fina tela rozando mi piel, el sol en mi rostro hace que abra los ojos. Me incorporo confundida en la amplia cama. ¡¿Qué me pasó?! ¿Acaso no me encontraba bañando a los caballos por órdenes de ese duque de mierda? Quito el paño que se encuentra en mi frente, ya me encuentro mucho mejor. Detallo el atuendo que tengo puesto. Es demasiado fino y distinguido para formar parte de mis pertenencias. ¡¿Qué está pasando?!

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