4. JINX

10.1K 539 74
                                    

[STARING;TIPLING ROCK]
❛𝗺𝗲 𝘁𝗶𝗲𝗻𝗲𝘀 𝗺𝗶𝗿𝗮́𝗻𝗱𝗼𝘁𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘁𝗼𝗻𝘁𝗮, 𝘀𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗮𝗺𝗯𝗶𝗲́𝗻 𝗺𝗲 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗲𝘀 𝗰𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗺𝗲 𝗿𝗲𝗴𝗿𝗲𝘀𝗮𝘀 𝗹𝗮 𝗺𝗶𝗿𝗮𝗱𝗮❜

[STARING;TIPLING ROCK]❛𝗺𝗲 𝘁𝗶𝗲𝗻𝗲𝘀 𝗺𝗶𝗿𝗮́𝗻𝗱𝗼𝘁𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘁𝗼𝗻𝘁𝗮, 𝘀𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗮𝗺𝗯𝗶𝗲́𝗻 𝗺𝗲 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗲𝘀 𝗰𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗺𝗲 𝗿𝗲𝗴𝗿𝗲𝘀𝗮𝘀 𝗹𝗮 𝗺𝗶𝗿𝗮𝗱𝗮❜

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





Estaba recostada en la cama de Jinx leyendo un libro que encontré por ahí. Escuché el llamado de mi novia a lo lejos y a los segundos estuvo a mi lado, se venía muy emocionada. Me senté en la cómoda, quedando en una pose de "indio".

—¡______! Adivina, adivina que me dijo Silco.

—¿Qué te dijo?

—¡Tienes que adivinar! Ush, ya que, me dijo que ya podia tomar alcohol. —Abrí mis ojos impactada, al contrarío de ella que estaba bailando y cantando de la alegría.

—¿Te dejó qué? Eso no puede ser, no creo que seas apta para tomar alcohol, Jinx.
—¡No seas aguafiestas! Silco me dio permiso, no hay nada de que preocuparse. —Se acercó a mi haciendo ojos de perrito, ay no—Vamos hoy al antro, porfis , di que sí.

—¿Qué quieres hacer?

—Que hacer dice ¿qué se hace en un antro, tonta? bailar, emborracharse, tener sexo, fumar y drogarnos.

—Acepto todo, menos el drogarnos.

—Me sirve. — la peliazul besó exageradamente mi mejilla. La observé dirigirse a su closet, sacando unas prendas de ropa.— ¿Debería elegir qué ponerme? Es mi primera vez ingiriendo sustancias nocivas y debo verme espectacular.

Comenzó a quitarse la ropa para probarse lo que había sacado del closet,
estuvo combinando su ropa un rato, hasta que escogió una falda negra a la cadera ceñida junto con un top morado de tirantes y sus inseparables botas. Volteó hacia a mi.

—¿Qué opinas? Joder, me veo tan bien.
—Todo te queda muy bien.

—¡Verdad que sí!
—Pero te miras mejor sin ropa.— la peliazul me dirigió una mirada pícara, acercándose a mi. Sentí el tacto de su mano sobre mi muslo, acariciandolo en círculos.

—¿Quieres comenzar con el sexo? Hubiera preferido estar ebria, pero si tanto lo quieres...—la empujé lejos con cuidado soltando una risa.

—También preferiría estar ebria.
—¡Genial! Ve a buscar que ponerte, todos tienen que ver que tengo a la novia más bonita y sexy de todo el mundo.

Me recosté de nuevo en la cama cerrando los ojos, sentí el peso de Jinx a mi lado y sus brazos rodeando mi cadera.

—Vamos a pasárnosla bomba, ya lo verás. — Le sonreí aún con los ojos cerrados, podía estar en desacuerdo con que ingiriera eso pero confiaba en ella.

—Lo será, amor.

Estuvimos acostadas un rato más hasta que decidí que era hora de cambiarme para ir a "La última gota", un vestido negro pegado al cuerpo con unas botas igual negras, Jinx me hizo ponerme unas medias moradas de red para estar "combinadas".

Ya listas, salimos de su casa, mire el cielo estrellado. Podía fácilmente comparar al cielo con mi acompañante, desde lo lejos puedes verla brillar aún con todo ese inmenso mar oscuro que la rodea, eran lo más fascinaste y hermoso del cielo nocturno. Justo como ella.

El camino al antro fue corto y lleno de comentarios divertidos por parte de mi novia. Llegando, Jinx me arrastro corriendo directo a la barra.

—Dos de lo más fuerte que tengas, Chuck. — pidió al barman que claramente no se llamaba así. Nos tendió los vasos y casi desesperada Jinx se lo tomó de un solo trago, observé su rostro deformarse debido al sabor y solté una carcajada. —
Joder, sabe asqueroso, ¡otro más, chuck!

Tome de mi vaso casi igual de rápido, Jinx ya había terminado su segundo vaso y pedimos otros más. Estuvimos tomando sin parar, perdí la cuenta en el número 5, me sentía un poco mareada pero feliz y con mucha más confianza en mi, sentía que podía hacer todo. Tome a Jinx de las mejillas jalándola hacia mi para empezar a devorar sus labios, la peliazul agarro mis caderas tomando control del beso haciéndolo mucho más profundo y desenfrenado.

—Vamos a bailar. — comentó cuando se separó de mi, asentí y dejé que me guiara a la pista de baile. Había mucha gente bailando, fue fácil perdernos entre ellos y comenzar a mover nuestros cuerpos al ritmo de la música.

Jinx se separó de mi para bailar por su cuenta, no pude evitar quedar embobada con ella. Sus manos pasando por sus pechos y abdomen, sus caderas que estaban perfectamente coordinadas a la música, con sus ojos cerrados, las luces del antro que hacían verla aún más hermosa. Dio una vuelta dándose cuenta que la miraba, me sonrió de una manera que hizo a mi corazón bailar y solo pude acercarme a besarla con una nueva pista de fondo.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¹・ARCANE; osDonde viven las historias. Descúbrelo ahora