[FOLLOW YOU; IMAGINE DRAGONS]
❛ 𝗮 𝗰𝘂𝗮𝗹𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿 𝗹𝘂𝗴𝗮𝗿 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗲 𝗹𝗹𝗲𝘃𝗲 𝗹𝗮 𝘃𝗶𝗱𝗮, 𝘀𝗮𝗯𝗲𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗲 𝘀𝗲𝗴𝘂𝗶𝗿𝗲́ ❜
╭ʀᴇqᴜᴇsᴛ ᴏf: @elpaketedejhope╮
╰ OC⍪ ᵐᵃʸᵃ ≫ ʳᵒˢˡᶤᶰ ╯Maya se encontraba con aquel grupo que consideraba sus hermanos en una de las clases de Violet; su amor platónico, en aquella sesión la pelirosa les enseñaba como golpear correctamente. La observaban dar golpes al aíre demasiado precisos, la habilidad de pelear de ella siempre dejaba hipnotizada a Maya debido a sus movimientos muy concisos. La pelirroja quería aprender de ella, deseaba tener aquella habilidad innata de partir traseros.
—¿Les quedó claro? — hablo la maestra, mirándolos a todos y deteniéndose en Maya. —Ven aquí, Roslin. Hay que darles una pequeña demostración.
La pelirroja le dedicó una mirada retadora, dirigiéndose y quedando frente a ella, estaba un poco nerviosa; las veces que se había enfrentado a la pelirosa terminaba con sangre saliendo de su nariz o algún hueso roto.
—Intenta no matar a mi hermana. —la vocesita de Ekko se escucho por todo el lugar haciendo reír a los presentes, después de palabras de ánimo, algunas apuestas y sonrisas de parte de las contrincantes, comenzó la pelea.
Maya fue la primera en atacar, intentando impactar su puño en el estomago de su rival. Violet detuvo el movimiento con su mano y con la otra atinó un puñetazo en el rostro de su oponente, dio el golpe final golpeando el estomago de Maya con su rodilla, provocando que cayera de golpe al piso.
En el momento que su espalda se estrello contra el piso la pelirroja abrió los ojos, aquel pensamiento del ayer la había encaminado a un mundo de ensoñación. Volvió rápidamente a los documentos de mejoras para su régimen intentando prestan atención a las opiniones que tenia su gente para hacer de su hogar uno mucho mejor, cosa que no podía por que su cabeza seguía procesando aquella amarga memoria.
Los recuerdos del pasado atormentaban su mente, extrañaba los tiempos en dónde era una adolescente preocupada sólo por lo que pensara de ella aquella chica que la traía loca. Ahora era una adulta con responsabilidades demasiado grandes para su gusto, agradecía de tener a su hermano menor, el temerario líder de los Firelights; Ekko, que estaba para ella aun cuando tenían un pueblo entero a su cargo. Se llevo una mano a su frente estresada, suspiró intentando que las lagrimas no bajaran de sus ojos.
Su hermano llegó, buscándola para contarle bromas de mal gusto o molestarla un rato. Antes de poder decir algo Ekko logro darse cuenta del estado que estaba la pelirroja, acaricio su hombro mientras se sentaba a su lado en aquel viejo sofá.