¹･ARCANE; os

42. VI

[BED CHEM;
SABRINA CARPENTER]
"apuesto a que tendríamos buena
química en la cama"

Te arrastraste por los pasillos del burdel intentando ser lo más silenciosa posible. La oficina de la dueña estaba a unos pasos, pero alguien se cruzó en tu camino.

—Disculpa.

—No pasa nada, dulzura —respondió una voz femenina, algo grave, incluso seductora. Sus ojos te escanearon de arriba abajo sin pudor, y te regaló una media sonrisa antes de seguir su camino.

Miraste el atuendo que llevabas: un camisón semitransparente que dejaba poco a la imaginación.

Con un pequeño intercambio de miradas, te sentiste bochornosa. ¿Quién era esa chica guapa con la chaqueta roja? Sacudiste la cabeza, alejando esos pensamientos lujuriosos. Estabas delirando, y no podías permitirte distracciones; había cosas más importantes.

Seguiste avanzando hasta llegar con Babette. La señora tenía muy claras tus intenciones en ese lugar. Sabía que eras una Piltilla encubierta. Al principio renegó un poco por lo que le pedías, pero después llegaron a un acuerdo. En los cuatro meses que llevabas trabajando con ella, aprendió a respetar tu labor y apoyarte en tu misión.

Comprendía el peso que cargabas y sabía que tus intenciones eran buenas.

—Hola, ¿quién era la chica que salió de aquí? —preguntaste. Babette debía saberlo, y quizás podía mover algunos hilos por ti.

—¿Te interesa? —le dio una calada a su cigarrillo—. Es Violet, hija de un conocido. Vander. ¿Recuerdas que te hablé de él?

Claro que lo recordabas. Ese hombre había sido tu mayor pista y el misterio que seguías intentando resolver. ¿Cómo alguien tan venerado en los canales estaba relacionado con la existencia del shimmer?

Pensaste por un momento: si Violet era hija de aquel hombre, quizá podría ayudarte a resolver tus dudas. Y también, tal vez, ser camaradas.

Sería de mucha ayuda encontrarla.

—¿Puedes decirme dónde encontrarla?

Babette sonrió; por supuesto que sabía dónde, y las conectaría tan pronto como pudiera.

A pesar de la información, no podías encontrar a la pelirosa. La buscaste por todos lados y volviste tres veces con Babette, pero era imposible dar con su escondite. ¿Dónde estaba esa chica y por qué no estaba ya encima de ti?

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En algún callejón de Zaun, Vi vagaba sin rumbo fijo, sin idea de adónde ir o con quién.

Violet seguía pensándote: en el baby doll blanco y transparente que llevabas... Se preguntaba quién era la bonita con el acento marcado.

Su cabeza estaba llena de cosas importantes que resolver, pero por alguna razón no dejaba de pensar en tus piernas descubiertas. Podía admitirlo: la habías flechado a primera vista.

Se detuvo en la esquina de un puesto de comida. Unos tipos frente al lugar captaron su atención: estaban en círculo, rodeando a alguien.

—Si estás aquí, vestida así, obviamente buscas algo —dijo un tipo desagradable, agarrándote un mechón de cabello y acariciándolo.

Aguantaste los comentarios un poco más, pero cuando viste la oportunidad, escapaste. Corriste tan rápido como pudiste, pero tropezaste y caíste encima de alguien. El golpe te dolió.

—Vaya, vaya... Se nos está haciendo costumbre esto, ¿no crees? —Te quedaste sin habla al reconocer a la persona bajo ti: la misma a quien llevabas buscando. Sus manos firmes en tus caderas te sujetaban con fuerza.

Con cuidado, te levantaste y le tendiste la mano para ayudarla.

—¡Hey! Nosotros la vimos primero —gritó uno de tus acosadores hacia ustedes.

Rodaste los ojos, cansada. Diste un paso hacia ellos, lista para pelear, pero una mano frente a ti te detuvo. Vi te guiñó un ojo y se alejó de ellos contigo.

Así comenzó su segundo encuentro. Se presentaron, y, joder, ahora te tenía más encantada. Era atractiva, divertida y coqueta; te hacía pensar en lo buena que sería en la cama. La química entre ustedes era innegable.

Violet, con sus manos grandes y ásperas, te tenía arrastrándote mentalmente por el piso.

Ahora hablaban sobre su hermana y la ilusión de encontrarla, pero tú apenas prestabas atención.

—¿Cuál es el plan ahora?

—Venir en mí... —Vi se quedó perpleja, mirándote sin entender. Entonces, te diste cuenta de lo que habías dicho, y te pusiste roja—. ¡Digo! Acompáñame a buscar... eh, información.

En el rostro de la pelirosa se escondía una sonrisa.

—Claro, dulzura.

Según tu plan, buscarían información. No terminarían en una emboscada por parte de desconocidos... pero, al parecer, ellos sí te conocían a ti.

Violet estaba a tu lado, lanzando golpes a cualquiera que se te acercara demasiado. Eran alrededor de diez hombres, con intenciones claras de dejarlas sin vida. En un descuido, terminaste en el suelo, pero Vi te levantó con facilidad, ayudándote a reincorporarte en la pelea.

La forma en que te levantaba y te giraba mientras luchaban te dejó pensando: ¿podrá hacer lo mismo en la cama?

En tu cabeza, tenía todo el sentido del mundo.

El modo en que te miraba, de arriba abajo... sabías lo que significaba. Y mentirías si dijeras que no estabas obsesionada.

—¿Estás libre hoy? —le preguntaste, viéndola agitada después de la pelea. No podías creer que verla así te pusiera tan caliente.

—Para ti, siempre.

Oh, apostabas que llegarían al mismo tiempo, y que definitivamente sería mejor que en tus fantasías.

Y al final, tenías razón.

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escribir con vi me parece tan facil😭😭
la amo mucho es súper divertido

pedido de jannesyjane saludos 👋