¹･ARCANE; os

★ 32. VI

part. 2
[WORST BEHAVIOR; ARIANA GRANDE]
❛ 𝗺𝗲 𝗵𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗱𝗼 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗼𝗿𝘁𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗽𝗲𝗼𝗿 𝗺𝗮𝗻𝗲𝗿𝗮 ❜

[smut]

❝previously...❞

—Lo sé, cariño, por mientras...

La mayor volvió a subirse encima de ella dejando besos por todo su rostro, la pelinegra reía contenta con las caricias de su amada.

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Después de repartir varios besos Vi terminó agotada en el pecho de Mil, la menor acerco su rostro a la cabellera pelirosa para depositar un beso y dejarla descansar; en vez de eso percibió el olor a sudor en el cabello.

—¿Trabajaste hoy?—preguntó curiosa, el agotamiento y olor la hacían sospechar de ello.

—Doble turno—asintió con un mohín triste, Mil estaba encantada con la idea de aunque hubiera trabajando todo el día se había tomado el tiempo de venir a visitarla.

—Aw, mi pobre amorcito—soltó con una voz melosa mientras abrazaba con más fuerza el cuerpo de la pelirosa, Vi estaba contenta al ser mimada por ella—¿Quieres qué te prepare la tina?

—¿Estás diciendo qué apesto?— levantó su rosto del pecho de la menor dirigiéndole una mirada indignada, la pelinegra le sonrió inocente mientras negaba—Acepto solo si tu me bañas.

Mil asintió a su petición, las dos se separaron para que la Kiraman hiciera lo suyo. Ya en el baño abrió la llave de la tina para que se llevara de agua caliente, comenzó a tomar unos embaces tirando su contenido en el agua. El líquido empezó a espumar dándole un aroma a frutos a la habitación.

Cuando la bañera estuvo lista, la menor llamó a Vi; quien justo cuando llegó comenzó a sacar su ropaje, ya desnuda se sumergió en el agua cálida sintiendo su cuerpo relajarse con la temperatura y el aroma.

Mil tampoco se quedó atrás, inicio a despojarse de su ropa y no dudó mucho en meterse cuándo la retiro por completo, con la espalda de la pelirosa en su pecho quedando detrás de ella.

Las manos de la pelinegra tomaron un poco de shampoo, dió unos movimientos entre ellas activando la espuma para así dirigirlas a la cabellera de la mayor, con sus uñas rascó un poco y con la punta de sus dedos masajeó su nuca. Violet estaba mas que maravillada por la ternura y atención que tenia en ella.

Cuando termino con su melena la mano enjabonada emprendió camino por el abdomen de la mayor llegando a su pelvis, intentó devolverla a su estómago pero Vi lo impidió.

—¿Puedo?— preguntó temerosa, debido que minutos atrás su novia había rechazado el tener intimidad. Violet asintió sonrojada, que Mil tuviera todo el control la hacía delirar, le encantaba ver esa faceta dominante que rara vez salía.

La mano de Mil acariciaba en círculos el clítoris mientras que la otra amasaba uno de los senos. La cabeza de la pelirosa se estiró hacia atrás posándola sobre el hombro de Mil, la menor escuchaba los intentos fallidos de su novia por aguantar sus gemidos; salían cómo susurros roncos, se escuchaba el chapoteo del agua al incrementar el movimiento.

Al sentir como la mayor contraía sus piernas Mil redujo el meneo de su palma, haciendo a Violet gruñir.

—Hija de puta— al escucharla soltar eso la pelinegra detuvo todos sus movimientos y con fuerza una de sus manos tomó el cuello de la pelirosa.

—Vuélveme hablar así y no te dejo terminar— explicó autoritaria, la mayor asintió mientras un gemido salia de sus belfos debido a que volvió a acariciar su botón rosado.

—Por fa-vor...—suplicaba para que los movimientos fueran más frenéticos, la pelinegra no accedió siguiendo con su ritmo lento y en círculos. De vez en cuando su mano iba más abajo, acariciando los labios mayores y sacándole más suspiros a su novia.

Un gemido ahogado y una última caricia fue lo último para hacer a la mayor correrse, se escuchaba su respiración agitada junto con los suspiros que soltaba para calmar los espasmos en su cuerpo.

—Te amo— dejó un beso en la frente de Vi, haciéndola sonreír y cerrar sus ojos más agotada que antes.