maratón (1/?) [THE WAY I LOVE YOU; TAYLOR SWIFT] 'tan enamorado que actúas como loco'
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Estabas en una nueva relación, Caitlyn era una chica muy educada y sabes que sus intenciones son buenas. Todos tus amigas solteras estaban celosas, ella era sensible y te entendía perfectamente, llamaba cuando debía y todo el tiempo decía lo mucho que te amaba. No podías pedir por algo mejor.
Pero hay algo que faltaba, esa intensidad violenta que anhelabas de alguien más. Que no te mal entiendan, amas a tu nueva chica pero extrañabas los besos bajo la lluvia después de una pelea. La maldecías cada madrugada que llegabas a pensar en ella, su ruptura había sido un malentendido y cuando intentaron arreglarlo no era lo mismo.
Extrañabas el amor insano que Violet te dio, estar en esa montaña rusa constantemente. La extrañabas a ella, muchísimo.
Caitlyn era encantadora, respetaba tu espacio. Era cercana con tus padres y su relación con tus hermanos era perfecta. Todo lo contrario a ella, Violet nunca fue la favorita de tu familia, pensaban que no era la indicada para ti; tal vez tenían razón.
Pero jurarías que nadie más te iba amar como ella lo hizo.
Ahora mismo te encontrabas preparándote para cenar con los padres de Caitlyn. Las habían invitado para festejar el retiro de su padre. Tus labios rojos y un vestido ceñido al cuerpo estabas lista para irte.
Al salir de casa Caitlyn muy amablemente abrió la puerta del copiloto para dejarte entrar, no sin antes decirte lo hermosa que te mirabas esta noche. Te sentías perfecta.
La cena comenzó transcurrió de una manera lenta, y bastante elegante. Te sentías un poco incomoda en ese restaurante caro, simplemente fingías una sonrisa que claramente tu novia no sabia descifrar. O pero si fuera Violet, dios santo, ya hubiera sabido lo que estaba pasando por tu mente.
En medio de la cena decidiste ir al baño, tus pasos eran lentos y tu respiración pesada. Habías jurado ver a alguien muy conocido entrar. Abriste la puerta con tus manos temblando y cerrando los ojos, tambaleaste al lavamanos viendo tu rostro demacrado; no sentías nada en absoluto, tu corazón no estaba funcionaba como antes.
—Buenas noches— abriste tus ojos sorprendida viéndola a través del espejo. Ella estaba aquí, no había sido tu imaginación y por primera vez en meses sientes que tu corazón palpita.
—¿Vi? — tu voz sale temblorosa y en susurros. Observas su cuerpo yendo a la puerta para cerrarla con llave y voltear hacía ti.
—¿Cómo has estado?— sus pasos eran lentos, se dirigía hacia ti y con pánico avanzaste hacia atrás chocando con el lavamanos; te agarraste de el como pudiste y tragaste.
Su risa se escuchaba igual de magnifica, justo como la recordabas.
—¿Estás bien? Te vez pálida.
Tartamudeaste lo primero que salió de tu boca, y por consecuencia ella no lo escucho haciendo que se acercara más a ti. Volviste a tragar cuando una de sus manos se poso en tu mejilla; acariciándola lentamente.
—Violet, tengo que volver— encontraste el valor para soltar esas pocas palabras. Ella negó con una sonrisa, acercando ahora su rostro hacia ti.
Un beso en tu mejilla, cerraste los ojos. Otro en la comisura de tus labios, suspiraste. Ahora tus labios, había unido sus labios por primera vez en un largo tiempo.
Era un beso lento, con sentimientos encontrados, palabras que quedaron claras con esa unión. Tus manos seguían pegadas al lavado pero en cuanto sentiste tus caderas siendo acariciadas saltaste hacia su cuello aprisionándola contra ti.
La separación fue inminente debido a la falta de aire, se separaron con una sonrisa en sus rostros sonrojados. Violet devolvió su mano a tu mejilla, y tu la apartaste para abrazarla. Tus manos seguían en su cuello mientras ella acariciaba tu pelo y apretaba tu cintura con su antebrazo.
Todo estaba en paz hasta que escucharon unos golpes en la puerta y la voz de tu novia.
—¿Cariño, estás bien?
Asustada le dijiste a Violet que se escondiera en un cubículo del baño, volteaste a verte en el espero viendo tu labial corrido. Como pudiste te lo quitaste con un pedazo de papel y te lo retocaste enseguida.
Respiraste varias veces intentando calmarte, cuando estuviste lista abriste la puerta mostrándole a tu pareja una sonrisa triste.
—Creo que ese pollo me hizo daño.— tocaste tu estomago incomoda y con un puchero en tus labios. La risa de Caitlyn te hizo sonreír, golpeaste su hombro suavemente mientras comenzabas a caminar hacia su mesa.
Cuando llegaste le pediste disculpas a tus suegros quien entendieron por que al parecer el padre de Cait se sentía igual. Comenzaste a tomar agua y de reojo miraste la puerta del baño viendo salir de este una cabellera rosada.
Sonreíste y negaste.
Extrañabas esa personalidad salvaje que tenia, era frustrante lo mucho que la amabas; y muy complicado también.
—— ustedes creen q una segunda parte sería prudente?? estoy pensando usar wildest dreams de taylor
