22. JINX

5.3K 352 54
                                    


[LOST IN THE FIRE; THE WEEKND]
❛ 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗼 𝗳𝗼𝗹𝗹𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗹𝗲𝗻𝘁𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗰𝗼𝗻 𝗹𝗮𝘀 𝗹𝘂𝗰𝗲𝘀 𝗲𝗻𝗰𝗲𝗻𝗱𝗶𝗱𝗮𝘀  ❜

[LOST IN THE FIRE; THE WEEKND]❛ 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗼 𝗳𝗼𝗹𝗹𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗹𝗲𝗻𝘁𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗰𝗼𝗻 𝗹𝗮𝘀 𝗹𝘂𝗰𝗲𝘀 𝗲𝗻𝗰𝗲𝗻𝗱𝗶𝗱𝗮𝘀  ❜

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




ʀᴇqᴜᴇsᴛ ᴏf: @aaamachuu
╰ OC; none ╯

[smut]

Tenias unas semana separada de la peliazul, habían discutido y ya toda enfadada le pediste un tiempo. No fue la mejor decisión, te la pasabas sola en casa incluso con una que otra chica paseándose por la misma, te sentías deprimida sin la compañía de tú risueña novia.

Estabas recostada en el sillón, aburrida ademas de estar pensando en la dueña de tu ser, deseando al aire que se apareciera en tu departamento y te hiciera suya otra vez.

Cómo por arte de magia, una joven de cabellos azules entró por tu ventana, tenía una cara de molestia y parecía que en cualquier momento sacaba su arma para dispararte. Te levantaste emocionada de tu cómodo sofá, corriendo para abrazar a tú amada quien no te devolvió el gesto, la miraste; observaste su cara que tenia una mueca de desagrado.

—¿Sabes? —una de las manos de Jinx fue directo a tus mejillas, apretándolas tanto que comenzaba a dolerte.— Es difícil mantener la calma cuando se que hay perras metiéndose con mi mujer.

—¿De qué hablas?— hablaste con dificultad debido al agarre de tu novia que cada vez apretaba más, lo que dijiste la hizo enojar y sin delicadez alguna te soltó; tirándote de golpe al suelo.

—No te hagas la tonta, se que te acostaste con alguien. — que supiera eso te tomo por sorpresa. Sí, te habías acostado con algunas chicas pero siempre estabas borracha o drogada, cuando despertabas y veías lo que ocasionaste te arrepentías tanto por hacerle eso a ella, sólo lo hiciste por despecho.

—Estaba borracha, también drogada creo que incluso las dos.— intentaste excusarte con tus descuidos, sabías que la peliazul no se iba a creer eso, no le podías mentir. — Me sentía sola, tú no dabas señales de querer volver, me desespere y busque un poco de atención.

Te levantaste del suelo y muy decidida te acercaste a ella para arreglar las cosa, tú propio gemido de dolor te impidió hablar, Jinx te había estampado contra la pared. Aprisionada y sin escapatoria, la ojiazul comenzó acercar su rostro al tuyo.

—¿Te lo hacían cómo yo?— susurró sobre tus labios, rápidamente negaste. Una de las rodillas de Jinx termino entre tus muslos, soltaste un jadeo cuando presionó tu zona, las manos de ella se posaron sobre tu cintura, ciñiendolas a tal punto que sabias dejaría una marca.

—Quédate, por favor, te necesito.— imploraste también sobre sus labios, la contraria asintió con una semblante serio.

Jinx dirigió sus labios a tu cuello, suspiraste al sentir que besaba y lamía, tratando de borrar las marcas que aquellas personas habían dejado en ti. Una de sus manos se adentró por tu camisa, sentiste su tacto en tu espalda; arqueandola por el helado roce.

También querías unirte así que dirigiste tus manos a las mejillas de tu novia, tomando su rostro y comenzando un beso hambriento, la desesperación por no haber sentido sus labios en semanas estaba muy presente, la saliva ya escurría por tu mentón incluso sus cuerpos comenzaron a pedir un respiro. Se separaron respirando pesadamente, Jinx seguía teniendo aquella mirada afligida.

—No quiero perderte, chispitas, ¿perdonarías a esta estúpida?— la persuadiste con esas palabra juntó un puchero, la peliazul siempre caía rendida con tus lloriqueos y esa no sería la excepción. Te dedico una sonrisa ladina asimismo volviendo a unir sus labios, esta vez en un beso más tranquilo pero muy seductor.

Las manos de Jinx ahora estaban sobre el borde de tu camisa, tomándola y sacándotela, dejándote en sujetador. Los labios de ella comenzaron un camino de tus labios a tus pechos, con prisa quitaste tu última prenda superior, dejándote a toda la disposición de la peliazul.

Cómo si tuviera hambre, comenzó a devorar uno de tus pechos, tomaste su cabeza acercándola más y poder seguir sintiendo el tacto de su lengua en tú pezón, soltaste un gemido cuando mordió tu botón. Jinx se separó de tus pechos, tomó tu mano dirigiéndose al sofá.

—Ven aquí. —palmeó sus muslos justo cuando se sentó, rápidamente obedeciste colocando cada pierna a los costados de ella, la peliazul agarró tu caderas acercándote más a ella, el espacio entre ustedes era imperceptible.

Ahora era tu turno de sacarle una prenda, tomaste los bordes de su top y lo sacaste, viendo sus senos ya que Jinx no era de portar sujetador, observaste sus pezones duros debido a la excitation; los tomaste y acariciaste con delicadeza, la ojiazul estaba entusiasmada y los pequeños jadeos que soltaba lo confirmaban.

—Me estoy aburriendo, hagamos que se ponga más interesante. — Jinx te acostó en el sillón, quedando entre tus piernas cosa que no desaprovecho comenzando a sacar tú short, quedando en bragas. Una mano traviesa se paseó por encima de tú ropa interior, sonrió al sentir tu humedad.

—Por favor, hazlo ya. — suplicaste a tu novia, quien rió al ver tu rostro rojo.

—¿Hacer qué exactamente? — respondió burlona, Jinx siguió surcando tu zona, quedando encantada con los espasmos que recorrían tu cuerpo al presionar tu clítoris.

—Mierda...—gemiste cuando tu novia había hecho a un lado tus bragas, ahora acariciando tu coño directamente.

Aguantaste la respiración al sentir dos dedos entrar, los metió sin compasión y al ver cómo aguantas las lágrimas se carcajeó.

—¿Qué pasa? ¿Muy duro para ti? — se mofaba de ti, con una de tus manos intentaste callar los sonidos que salían de tu boca, cosa que Jinx desaprobó. Con su mano libre agarro la tuya, posándola sobre tu cabeza, todo mientras sus dedos proseguían moviéndose en tu interior.

Los dígitos siguieron un vaivén rápido incluso de manera furiosa, la peliazul no callaba sus risas y gruñidos al ver las reacciones de tu cuerpo; el cual soltaba espasmos cada que los movimientos de dedos frenaba y volvían al ritmo desordenado que llevaban.

Tus piernas comenzaron a temblar dando indicio de que te correrías, Jinx al notarlo aceleró el movimiento de su mano, soltó tu muñeca dirigiendo esa mano al botón entre tus piernas, que acarició para hacerte venir mas rápido. No tardaste en soltar un pequeño grito, te habías venido dejando un rastro de fluidos sobre el sofá y la mano de Jinx.

—Vaya sabor de mierda, pero el tuyo me gusta. — dijo la peliazul al llevarse sus dedos a su boca y saborearlos. Jinx observó tu estado, estabas sudada e intentando calmar tu respiración agitada, inevitable sonrió. — ¿Lista para el segundo round?

oigan q aterrador es escribir smut😿servida la noche de sexo para ti<3

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

oigan q aterrador es escribir smut😿
servida la noche de sexo para ti<3

¹・ARCANE; osDonde viven las historias. Descúbrelo ahora