¹･ARCANE; os

10. CAITLYN

[COULD'VE BEEN; H.E.R]
❛ 𝘀𝗼𝗹𝗼 𝗹𝗹𝗮𝗺𝗮𝘀 𝗰𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗲𝗹𝗹𝗮 𝗻𝗼 𝗲𝘀𝘁𝗮́ 𝗲𝗻 𝗰𝗮𝘀𝗮 𝘆 𝘆𝗼 𝗻𝗼 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗼 𝘀𝗲𝗿 𝗮𝘁𝗿𝗮𝗽𝗮𝗱𝗮 ❜

Observe el sobre en mis manos, era una carta de la joven Kiraman, ya tenía una idea de lo que podía decir. La abrí para leer el contenido.

"_____, linda, ¿cómo estas?
Me preguntaba si podías venir a mi casa mañana, tomar el té o hacer algo divertido. Vi se irá algunos días y no quiero estar sola.

Te espero, Caitlyn K."

—Que sorpresa, Kiraman.— hablé burlona al airé. Esto sucedía por lo menos una vez cada mes, Violet se iba con su hermana a Zaun unos días y Caitlyn me llamaba para "pasar el rato", estaba harta de ser el plato de segunda mesa pero mi enamoramiento hacía ella me tiene ciega.
Ella y yo no somos la respuesta, es hora de abrir los ojos.

Claramente iba ir, me siento mal de hacerle esto a Violet, siempre pienso en que un día de estos se enterara y que me va a matar pero vale la pena el riesgo, ¿verdad?

Me adentré a mi hogar, dirigiéndome a la cocina para tomar una botella de alcohol, el único que no me falla, me ayudará a olvidarme de ella por un rato.
Tomé un trago, sintiendo el amargó del líquido recorriendo mi garganta, luego otro y así sucesivamente hasta que perdí la consciencia y me dormí.

Al día siguiente me levanté con un dolor horrible de cabeza, me dirigí al baño vomitando lo poco que comí ayer, empezamos bien. Hice mi día como normalmente, esperando ansiosa la hora de ir con mi amanté. Cuando llegó tomé mis cosas y salí de casa, cerrando la puerta con seguro y suspirando, "Aquí vamos otra vez", pensé.

La mayoría de veces en las que voy, terminamos discutiendo sobre lo nuestro, era nuestra batalla siempre que terminábamos nuestra sesión de amor. Sí, yo las comenzaba siempre, estoy cansada de no poder tener una relación normal con ella, ella es todo lo que quiero pero no es mía.

Estaba a algunas cuadras de su casa, los nervios me consumían vivas, hoy tengo que animarme a decirle que no, que ya basta de engaños. Sumergida en mis pensamientos llegué al hogar se la Kiraman, toqué el timbre y a los segundos salió Violet a recibirme.

—¡Hey,_____!, ¿cómo estás? — me saludo amorosamente, me siento mal. Le di mi mejor sonrisa.

—Violet, muy bien, gracias. — le devolví el saludo, estaba esforzándome por ser amable, el remordimiento me consumía en estos momentos. — Mándale mis saludos a Jinx, espero que pronto venga por aquí.

—¡Por supuesto! La convenceré de que venga a visitarte, tengo que irme o perderé el tren, ¡nos vemos! — se alejó alzando su mano despidiendose, hice lo mismo. Cuando no la tuve en la mira, devolví mi mirada a la puerta, dónde se encontraba Caitlyn.

—¡Santa mierda!, ¿por qué no hablas? me asustaste, joder. — me hizo un ademán que la siguiera, la seguí y me adentré a la casa, observando el lujoso vestíbulo.

—Me alegra que decidirás venir. — la pelinegra se acercó a mi, intente alejarme de ella.

—Sí, bueno, tengo que hablar contigo. — puse distancia entre nosotras, sí la tenía cerca no iba a poder.— Lo "nuestro" ya no puede seguir.

—¿Disculpa? — Caitlyn me miraba incrédula, la observé con una mueca.

—Ya no puedo, Caitlyn, tu tienes tu rato de diversión, mientras yo me mato pensando en lo pudimos haber sido. Estoy cansada.—estaba frustrada y en cualquier momento me pondría a llorar.

—Pero... Lo siento tanto, si no estuviera con Vi.
—Ella es la principal afectada, no solo somos amigas, ¿para que mentirle? — Caitlyn abrió sus ojos con sorpresa y negó.

—No, estás loca. ¡No pienso decirle!— grito, la eligió a ella. —Tú tampoco lo harás.

—Oh, claro que no. Bueno, me voy. — al no observan ninguna reacción por su parte, me largue de ahí, sabía que la elegiría a ella.

Siempre estuvimos tratando de vender una historia que nadie estaba comprando.

666 palabras, el número d satanas🛌
este definitivamente no es mi favorito pero ya quiera subir algo de Caitlyn.

Mañana subiré otros dos, hora de alimentar a las Vanderstan y Mylolovers.

Con amor, annesukkii.