Un Pilar para Todos

Mi Cazador- Sabito×Tomioka

Historia AU
TPN×KNY (The promised of Neverland×Kimetsu no Yaiba

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Su misión era clara, acabar con los demonios que amenazaban la vida de varios pueblos, robando sobre todo niños cosa que le enfadaba hasta el alma; aun esta fresco el recuerdo de su amigo siendo llevado por grandes demonios en medio de una misión, desapareciéndolo de su vida, se culpaba constantemente por ese fatídico día, debió haber protegido a su amigo ¡Era su primera misión juntos! Ahora nunca podrá volver a verlo. Sin embargo haría venganza en su nombre.

Al principio no notó nada fuera de lugar, fue al caer la noche que se dio cuenta que las familias encerraban a sus hijos para ellos tomar guardias, había oído rumores de que las bestias disfrutaban la carne de niños o que se los llevaban al bosque. Otros narraban haber encontrado el cadaver de sus hijos a medio comer con una flor en el pecho. Sea como sea la situación su deber como Pilar y cazador de Demonios era acabar con esa bestia, acompañado con algunos de rango más bajo se adentraron decididos al bosque.

El silencio era sepulcral, apenas detectaban movimiento alguno, la mayoría de animales, la densidad del bosque era tal que la luz de la Luna no alumbraba, necesitaban estar atentos a todo. El sonido de las hojas crujiendo alertó al grupo haciéndolos girar a su izquierda para ver a un demoniode gran estatura y máscara sobre el rostro, además de una mirada de intensa hambre.

Gracias a a sus reflejos pudo esquivar la gran garra que se aproximó peligrosa a su cuello.

—Miren, un delicioso botin al fin pero sería mejor si hubiese niños entre ustedes —habló con desden la criatura mientras atacaba con más fiereza.

Por su parte los cazadores se protegían de los golpes con las espadas, algunos tratatan de hayar un punto ciego y poder cortar el cuello de la criatura. El pilar notó inconsistencias con ese demonio, era muy distinto a los que se ha enfrentado. Era poderoso, eso lo admitía, el problema es que sus instintos le gritaban que algo andaba mal, justo como esa vez con Giyuu.

—Todos alejense de él—gritó con seriedad a los demás —¡No se acerquen mucho, este no es un demonio común! —Escuchó una risa provenir del enemigo haciéndolo voltear

—Parece que al fin alguien se da cuenta pero eso no les servirá de mucho... —Usando la cuarta forma de su respiración logró pasar desapercibido y cortar su cabeza para darse cuenta que su teoría era cierta. O el demonio se cortó desde antes esa extremidad o es que esa cosa no era normal.
Las risas se intensificaron al igual que los golpes, por tiempos les daba descansos solo para volver a atacarlos. Pronto aparecieron un grupo de demonios similares, ahora eran superados en número y fuerza. Mientras que para ellos se volvió un desafio, las carcajadas de los contrarios daba a enteder que esto no era más que un mero juego.

Rechino sus dientes frustado, ya habían perdido a cuatro de sus aliados y ningun demonio había sido asesinado. Nada de sus tecnicas funcionaban y ahora estaban rodeados, en desventaja. Las burlas no cesaban haciéndolo sentir impotente.

—Su pelea fue buena, me gusta cuando la comida es divertida pero ya es hora de que tengamos nuestro buffet —Su mente iba a mil por hora tratando de hayar una manera de salvar a los demás y que pudieran avisarle a la sede de la amenaza.

En segundos escuchó un disparo seguido de presenciar al demonio retocerse del dolor, ¿De dónde había venido eso? Una nueva ola de balas certetas dio en los ojos de la criatura matándola al instante. De entre el bosque emergieron algunos chicos portando armas de fuego, los cuales se enfrentaron cara a cara con cada uno del grupo.

—¡Los ojos, son su debilidad! —gritó una voz femenina.

Sin pensarlo mucho dio la orden de ir directamente por ese punto, algunos de los que portaban algo para tapar el rostro eran enfrentados por los cazadores para luego ser emboscados por los armados dando una vuelta total a la situación.
El primer demonio que los atacó fue encarado por él mismo esperando al momento correcto de dar el golpe de gracia. Una cabellera negra llamó su atención distrayéndolo de su misión, ese mínimo instante fue aprovechado por el otro y usando toda su fuerza se propuso en matar al maldito cazador aplastando su cráneo.

Cosa que hubiese ocurrido de no haber sido salvado por la misma distracción que casi provoca su muerte. El joven disparó una ráfaga de balas perforó el rostro del demonio, la velocidad con la que lo había hecho sin duda era sobrehumana, eso hizo latir más fuerte su corazón.

—¿Estas bien?—Una mano extendida hacía el lo hizo subir ma mirada al dueño, pronto las lágrimas se acumulaban en sus ojos.

—Giyuu, ¿eres tú?—Esos ojos azules, los reconocería donde fuera aun si el brillo que antes los caracterizaba haya desaparecido, un hecho que lo entristeció.

—Sabito... ¡Sabito!—Se abalanzó a los brazos de su amigo, ambos se aferraron al otro. A pesar del tiempo ninguno de los dos olvido al otro.

Sabito se levantó y tomando las mejillas de su viejo amigo plantó un suave beso en los labios del pelinegro.
Una de las promesas que se hizo a si mismo era el confesar sus sentimientos al momento que volviera a tener a su "amigo" a su lado.

—No te vuelvas a ir así de mi lado Giyuu —Juntó sus frentes como si con eso le transmitiera el cariño que su corazón guardo.

—No lo haré Sabito, lo prometo — Aceptó la muestra de afecto cerrando sus ojos, inhaló un poco del aroma del de cabellos melocotón, era como respirar la fragancia de la lluvia mañanera. Hace mucho que ya había olvidado la tranquilidas, sobretodo aquella que le proporcionaba su amigo Sabito.

Los niños miraban curiosos a la pareja, un pequeño jaló la manga de Tomioka llamando su atención del pelinegro.

—Tomioka, ¿Él es el chico del que siempre habla? —Los colores se le subieron a la cara al instante.—¡Sí! Él chico por el que siempre esta suspirando y diciendo que es el mejor... —secundó otro niño acercándose al par pero siendo interrumpido por otra pequeña.

—¡Él que es todo un hombre! — Esos niños querían matarlo de la vergüenza, ¿Por qué se les ocurre esas preguntas ahora?

—Niños ya basta, Tomioka no dice esas cosas...—Gracias a Dios Philip detuvo los comentarios, no creía aguantar uno más  —, él dice que es un papucho, con la cara tallada por los mismos ángeles —Olvidenlo, ahora si su cara ardía más que un volcán.

—¿Eso soy Giyu? —La sonrisa burlona de Sabito solo lo hizo querer meterse en el primer hoyo que encuentre y enterrase.

—Cállate —Otra pequeña risa salió del más alto, le dio otro beso en la mejilla haciendo voltear al otro.
—Eres más lindo de lo que recordaba —
—Bueno... —Tímido se acercó al oído susurrando —Tú tampoco estas mal, mi cazador —Oh Díos, eso fue tan sensual.

Ahora era él el avergonzado.

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HOLA A TODOS, espero que estén bien en estas fechas. Verán, este como los siguientes capítulos serán algo distintos a los anteriores, esto se debe a que normalmente los hago en mi computadora pero como estoy fuera de casa los estaré haciendo por el teléfono pero de ahí en fuera seguiré haciendo más one-shots. Ya cuando pueda editaré los que lo ocupen.

Felices fiestas a todos y gracias por leer ^w^