Capítulo 24.

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—¡Brittany! —exclamé nada más abrí las puertas del gimnasio. Sabía que la rubia estaría allí porque todas las mañanas, antes de dar comienzo las clases, se reunía con el resto de animadoras para... a saber qué.

Nada más me oyeron, todas llevaron su mirada hacia mí. Brittany se volteó, ya que era la única de pie y, por lo tanto, daba la espalda a la puerta.

—Jones, ¿por qué gritas tan temprano? —se cruzó de brazos, rodando los ojos.

—No me vengas con tonterías —mascullé una vez me acerqué a ella.

—¿Qué te pasa? —repasó mi cuerpo con una mirada llena de asco.

—Lo sabes muy bien —le di el último papel que había cogido de una taquilla durante el camino.

—¡Tyler! —me llamó Luke por detrás. Ryan y él me habían seguido y, aunque intenté que me perdieran de vista, al final acabaron alcanzándome. Le escuché a la perfección, pero no hice caso y continué con mi mirada clavada en Brittany.

—Esto me ofende... —dijo esta mientras ojeaba el papel—. No pasó nada entre nosotros en la fiesta —alzó su mirada a la mía—. Acláralo, no quiero que Ryan piense cosas que no son —lo estampó contra mi pecho.

—¿Qué? —solté una carcajada leve e irónica—. No te hagas la tonta, sé muy bien que eres tú quien está detrás de esta tontería.

—¿Por qué iba a sabotearme a mí misma? —chistó con la lengua—. Yo soy quien sale perdiendo si la gente cree que me enrollo con alguien como tú —con una mano se echó parte del pelo hacia atrás de manera déspota.

—Bri... —intentó llamarla Ryan, pero Luke le interrumpió.

—No digas tonterías —el moreno se acercó a nosotros hasta que se colocó a mi lado, provocando que Brittany y yo le mirásemos extrañados—. Yo estoy encantado desde que empezó el rumor de que Tyler y yo estamos saliendo —rodeó mis hombros con un brazo, a lo que la rubia alzó una ceja.

—Perdona que te diga, Anderson, pero a ti siempre te ha importado poco lo que la gente pensara de ti, pero a mí no. Soy la capitana de las animadoras y la novia del chico más popular de Hookside, no puedo permitir que piensen que estoy con alguien que una día tiene novia y, al siguiente, novio —llevó su mirada hasta la mía y sonrió de lado.

—¡Ya está bien! —Ryan alzó la voz de repente, provocando que Brittany se callara de inmediato y que yo olvidase las ganas que tenía de insultar a la rubia.

—Cariño, ¿qué te pasa? —esta suavizó el tono, como si de repente se hubiera convertido en alguien inocente.

—Brittany, te estás pasando —avanzó hasta que llegó a nuestra altura— Pídele perdón a Tyler ahora mismo —se cruzó de brazos, dejando a la rubia completamente sorprendida.

—¿Por qué debería? No he dicho ninguna mentira —bufó.

—Porque, si no lo haces, juro que lucharé con todas mis fuerzas para que el consejo elimine el equipo de las animadoras —intervino Luke, a lo que Brittany abrió los ojos a más no poder.

—¡No! —exclamaron algunas de las chicas sentadas en los banquillos.

—Brittany, pídele perdón —dijo Polly.

—Está bien... —la rubia rodó los ojos.

—No quiero una falsa y sucia disculpa por su parte —chisté con mi lengua, haciendo que Luke y Ryan me mirasen—. Sólo quiero que me deje en paz —agarré mi skate con fuerza y, tras dedicarle una última mirada llena de rabia a Brittany, me volteé y comencé a caminar hacia la salida.

EL SECRETO DE TYLER JONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora