—Hola, papá —bajé el escalón y me mantuve al lado de Ryan, ambos mirando a mi padre.
—¿Estáis bien? —nada más asentí, mi padre volvió a hablar de inmediato—. ¡¿Sabes lo preocupado que me tenías?! —endureció el tono a la vez que se acercaba hasta quedar a menos de un metro de nosotros. Yo, por mero impulso, agarré la muñeca de Ryan.
—Lo siento, señor Jones. Todo esto ha sido por mi...
—¡No! —interrumpí al rubio, haciendo que este me mirase preocupado—. Tú no tienes la culpa de nada —fijé mi mirada en la de él.
—¿Cómo has podido ser tan egoísta, Tyler? —intervino de nuevo mi padre.
—¿Egoísta? —solté una carcajada irónica—. Aquí los únicos egoístas sois el señor Miller y tú —di un paso al frente para encararle—. Tan solo queréis que vuestros hijos cumplan con vuestros deseos, sin tener en cuenta cómo nos sentimos —di un toque con mi índice en su pecho.
—¿Qué estás diciendo? —frunció el ceño—. Tyler, no te reconozco.
—Esto es increíble —me llevé una mano al pelo para echarlo hacia atrás.
—Hijo, te estás equivocando... —desvió su mirada hacia Ryan.
—Asúmelo, papá. Me da igual que te haya decepcionado o cualquier tontería de esas, no voy a dejar de querer a Ryan por complacerte —notaba cómo mis ojos se estaban comenzando a aguar, aunque hice todo mi esfuerzo por evitarlo.
—Tyler... —el rubio puso una mano en mi brazo como señal de que dejase de hablar.
—No, Ryan —giré levemente mi cara hacia atrás para mirarle—. Tienen que aceptarlo —nada más pronuncié la última palabra, mi padre comenzó a reírse, provocando que yo volviese mi mirada hacia él.
—¿Te hace gracia?
—¿Todo este discurso es porque crees que a mí me importa que te guste un chico? —preguntó animado una vez dejó de reírse.
—¿Qué? —murmuré confuso.
—Vamos, Tyler, ¿de verdad me crees tan anticuado? —bufó—. Yo no soy como Robert Miller —señaló de mala gana a Ryan—. Sin ofender —añadió, mirándole.
—Tranquilo —respondió, alzando sus manos a la altura del pecho.
—No lo entiendo... —fruncí el ceño.
—Hijo, a mí me da igual si te gusta un chico —puso sus manos en mis hombros y clavó sus ojos en los míos—. Y más aún si es uno como Ryan. Estoy seguro de que ha sido él quien te ha convencido de volver a casa, ¿me equivoco? —sonrió levemente de lado.
—No —susurré, negando suavemente con la cabeza—. Entonces, ¿por qué estabas molesto?
—Me sentí dolido —dejó caer sus manos para cruzarse indignado de brazos—. Pensaba que confiabas en mí como para contármelo todo, siempre había sido así, pero al parecer a ti te dio por creer que yo te juzgaría si me confesaras que ahora te gustan los chicos —chistó su lengua.
—No me gustan los chicos, sólo me gusta Ryan —contesté serio.
—Sí, bueno... —comentó el rubio de mala gana, ganándose que le matara con la mirada. Sabía que aquello había sido una referencia a cuando sentí cosas por Luke.
—Esa no es la cuestión, Tyler —mi padre rodó los ojos—. Encima, anoche llamé a tu madre y me contó que ya lo sabía —alzó una ceja.
—Lo siento... —me llevé una mano a la nuca—. No sé que decir —agaché la mirada.
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EL SECRETO DE TYLER JONES
Fiksi Remaja{boyslove} Tyler Jones tenía una vida perfecta que cualquier adolescente de su edad envidiaría. Pero todo esto se verá alterado cuando tenga que volver a vivir con su padre en su pueblo natal; Hookside. Allí se reencontrará con personas de su pasado...