Jane se quedó paralizada por un instante mientras Jace se precipitaba al interior de la neblina. La luz del cuchillo que empuñaba iluminaba la niebla a su alrededor con un tono plateado. Isabelle había desaparecido; vio a Alec, cuyo brazo sangraba, acuchillando el pecho de un guerrero repudiado y observó cómo éste se desplomaba hecho un guiñapo. El corazón de la rubia dio un vuelco preocupado. Otro se alzó a su espalda, pero Jace estaba allí, ahora con un cuchillo en cada mano, saltó por el aire y los alzó y bajó con un despiadado movimiento de tijera… y la cabeza del repudiado se desprendió del cuello lanzando un chorro de sangre negra.
De improviso, la neblina se disipó y Jane vio a Magnus, de pie con mirada enloquecida junto a la pared del Instituto. Tenía las manos alzadas y centelleaban rayos azules entre ellas. Sobre la pared donde él estaba parecía estarse abriendo un agujero cuadrado negro en la piedra. No estaba vacío, ni oscuro precisamente, sino que brillaba como un espejo con fuego arremolinado atrapado dentro del cristal.
—¡El Portal! —gritaba—. ¡Cruzad el Portal!
Varias cosas sucedieron a la vez. Maryse Lightwood surgió de la neblina, llevando al niño, Max, en brazos. Se detuvo para gritar algo por encima del hombro y luego se precipitó hacia el interior del Portal, desapareciendo en la pared. Alec la siguió, tirando de Jane bruscamente y haciéndola reaccionar. Mientras tiraba de ella hacia el Portal, algo surgió a toda velocidad de la neblina tras ellos: un guerrero repudiado, blandiendo un cuchillo de doble filo.
Simon, el cual parecía estupefacto, se arrojó a su encuentro, gritando el nombre de Jane, antes de tropezar y caer contra el suelo con fuerza suficiente como para quedarse sin respiración. Se sentó en seguida y volvió la cabeza para ver con qué había tropezado.
Era un cuerpo. El cuerpo de una mujer degollada, los ojos abiertos y azules de muerte. Tenía el pálido pelo manchado de sangre. Era Madeleine.
—¡Simon, muévete!
Era Jace quien le gritaba; Simon vio al muchacho corriendo hacia él fuera de la niebla. Con ensangrentados cuchillos serafín en las manos. Entonces alzó los ojos. El guerrero repudiado que había estado persiguiendo a Jane se alzaba sobre él, el rostro lleno de cicatrices crispado en una mueca burlona. Simon se retorció a un lado cuando el cuchillo de doble filo descendió hacia él, pero incluso con sus mejores reflejos no fue lo bastante rápido. Un dolor abrasador le inundó y todo se fue tornando negro.
Jane chilló su nombre, pero no hubo respuesta. Cuando se dio cuenta, ya no se encontraba en el Instituto. Estaban en un lugar hermoso, con el cielo más azul que jamás había visto en su vida. Pero a pesar de lo maravilloso del lugar, Jane solo podía pensar en Simon.
— ¿ A dónde crees que vas ? — dijo Alec agarrándola del brazo con autoridad cuando la chica intentó caminar hacia donde habían estado antes.
— Necesito ver a Simon — contestó jadeante — No podemos dejarlo allí.
— No lo haremos — respondió Isabelle entrando al portal mientras se acomodaba los largos cabellos — Jace se hará cargo de él, no tienes de que preocuparte.
— Será mejor que continuemos nuestro camino — advirtió Maryse — Nos están esperando.
En ese mismo momento, Jace llegó junto a ellos, con Simon echado al hombro y haciendo un gran esfuerzo por caminar.
— ¡ Simon ! — exclamó la rubia para luego correr hacia él.
— Es como si aún lo amases — dijo Alec en voz baja, pero con los ojos cargados de decepción — ¿ Aún lo amas ?
— No creo que sea ni el momento ni el lugar adecuado para tener esta conversación, Alexander — replicó la rubia — Debes aprender a controlarte.
Continuaron su camino, siendo guiados por Maryse Lightwood. Simon no dejaba de sangrar, y eso no ayudaba mucho a los nervios de Jane.
Un hombre los recogió a mitad de camino. Se veía serio y callado. Los miraba con una postura severa y cargada de lo que parecía superioridad.
— Cónsul — lo saludó Maryse — Es un honor volver a verlo.
— Lo mismo digo, Maryse Lightwood — respondió el hombre con voz ronca — ¿ Quién es ese y qué le ha sucedido?
— Es un amigo de la familia — comenzó a decir la mujer — Sufrimos un ataque en el jardín del Instituto. Guerreros Repudiados para ser más precisa.
— ¿ Es un cazador de sombras ? — preguntó analizando el pálido cuerpo del chico.
— Es un vampiro.
— ¿ Un vampiro? ¿ En plena luz del día ?
— Es una larga historia, Cónsul.
— Espero tener todo el tiempo para escucharla.
El hombre más que sorprendido parecía enojado. Jane supuso que un vampiro que no fuera lastimado por el sol sería una gran amenaza para el Consejo, o para los cazadores de sombras en general. Pero Simon no era malo, era simplemente Simon, una de las mejores personas que había conocido nunca. Pero eso ellos no lo sabían.
Llegaron a lo que parecía un antiguo edificio, y fueron recibidos por un comité de cazadores de sombras.
Inmediatamente, Simon fue llevado a la enfermería, o a dónde quiera que lo hubiesen llevado para atenderlo. La cantidad de sangre que derramaba el chico era algo muy poco usual, y a pesar de ser un vampiro, Jane estaba totalmente horrorizada.
— Verás que se pondrá bien — le dijo Isabelle con una sonrisa.
— Eso espero — respondió ella — Siempre que le sucede algo un miedo horrible a perderlo se apodera de mí. Siento que jamás podría perdonarme si algo malo le pasase.
— No fue tu culpa, Jane.
— Pero igual no pude hacer nada para evitarlo.
— Me iré a comer algo — informó Jace — Este lugar tiene la mejor comida de Idris. O al menos eso se dan las zarpas de decir.
— Cuidado con lo que comes, Jace — le dijo Alec riendo — La última vez que robaste comida terminaste bailando semidesnudo en Central Park.
— ¿ Enserio ? — rió Jane.
— Por supuesto que sí — respondió el pelinegro.
— Definitivamente necesito escuchar esa historia.
— No es gracioso, ¿ vale ? — se quejó el rubio — A cualquiera le pueden hechizar los sándwiches.
— Eso te pasa por robarme la comida todo el tiempo — dijo Isabelle muy orgullosa.
— Yo iré a la cocina — dijo Jace comenzando a caminar — Quien tenga hambre que me siga.
N/A: Hola, espero que estén disfrutando de la historia.
Les tengo una pregunta ¿ Alec o Simon ?
Besos hermos@s
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Ciudad de Cristal ( III )
FanfictionTras el reciente descubrimiento de sus habilidades, Jane se mantiene a raya, intentando ocultarlo por el mayor tiempo posible. Intentando salvar a la madre de Clary, los chicos emprenden un viaje a la Ciudad de Cristal. Allí Simon ha sido encarcelad...