Mi otra versión está aquí y quizás eso cambie todo...

Capítulo 20. Línea 2 Parte 7. Siempre contigo.

 Línea 2 (Wei Wuxian como Patriarca) Parte 7. Siempre contigo.

Wei Wuxian nunca había pensado muy a fondo en cómo sería tener una vida hogareña con alguien, tal vez por qué nunca se había sentido atraído de esa forma por nadie hasta que descubrió sus sentimientos por Lan Wangji.

Ahora él se podía imaginar toda su vida pelando semillas de loto para Lan Zhan y dándoselas personalmente en la boca para que las puntas de sus dedos rozaran sus suaves labios, imaginaba a Lan Zhan también pelando semillas para él y lamiendo juguetonamente 2 de 4 veces sus dedos cuando se las diera.

Se imaginaba despertando a la media noche después de una pesadilla viendo la hermosa cara de Lan Wangji a lado de la suya dándole la tranquilidad de que todo estaría bien en su vida y que no tenía que temer, se imaginaba unas imágenes muy bochornosas de vida hogareña con diversas situaciones hipotéticas y entre todas ellas estaba la imagen de bañar a Lan Zhan cariñosamente.

Era bochornoso decir a los 4 vientos sus ideas más pegajosamente domésticas, ¡¡¡Perdería la imagen de intimidación que creo como Patriarca de Yiling!!!

No es que con Lan Wangji importará mucho eso, si alguien lo conocía en este mundo, si alguien conocía su verdadera esencia ese era Lan Zhan, pero tampoco quería atosigarlo tanto los primeros meses de relación. Sabía gracias a sus versiones futuras que Lan Zhan lo había amado desde hace mucho tiempo y que ese amor había incrementarlo al perderlo y anhelarlo por tantos años.

Afortunadamente en esta realidad eso había cambiado, ahora Lan Zhan no tendría que sufrir 13 horribles años sin él y eso era lo más maravilloso del mundo. Sin embargo no sabía qué nivel de amor tenía Lan Zhan por él en este momento, llámenlo inseguridad o como quieran pero él quería que Lan Zhan lo amará y anhelara mucho más.

No iba a separarse jamás de su lado, Wei Ying se marchitaría como una flor sin la atención y cariño de Lan Zhan en este momento, así que su única forma de seguir haciendo que Lan Zhan lo anhelara era ir suministrando las cosas domésticas en pequeñas dosis, así cada vez que hicieran una nueva los ojos de Lan Wangji brillarían hermosamente y no se cansaría jamás.

Sabía que en algún momento las nuevas actividades domésticas se acabarían y gradualmente esas pequeñas acciones cotidianas serian una normalidad para ambos pero eso estaría bien por qué para ese momento Wei Wuxian estaría seguro que había cultivado lo suficiente el amor de Lan Zhan hacia él para que fuera infinito.

Era un poco injusto por qué el amor de Wei Wuxian por Lan Zhan ya era incontenible, quizás lo fue desde esa primera vez que se dio cuenta que anhelaba la atención de Lan Wangji más que nada en su tiempo de estudio en Gusu, Wei Ying quería gritarle todo el tiempo a Lan Zhan ¡MIRAME! ¡MIRAME! Y ahora que sabe lo que es tener a Lan Zhan a su lado, lo que es tener su tacto y su amabilidad, definitivamente su amor se ha incrementado a ser infinito. Actualmente se ahoga en él al grado que pasar todo un día sin Lan Zhan se le hace un desperdicio de vida y desea que Lan Wangji sienta exactamente lo mismo que él.

Preguntarle a Lan Zhan que tantos lo ama es inútil, es obvio que dirá que mucho y Wei Wuxian no lo duda, pero a veces le da un poco de preocupación saber si su amor por Wei Wuxian es tan grande como el que él tiene por Lan Zhan, aunque eso no importa, él se esforzará para darle muchas más razones a Lan Zhan para amarlo.

Lo que nos lleva al acontecimiento del día de hoy en el que el evento principal de la noche es bañar a Lan Zhan cariñosamente e incrementar rayitas de amor en su medidor.

La feliz pareja llegó a su cuarto en Muelle de loto, Wei Wuxian insistió en ir el mismo por una cubeta enorme con agua caliente para bañar a su novio con una sonrisa de oreja a oreja, le pidió que lo dejara desvestirlo y por supuesto Lan Wangji se lo permitió, teniendo el privilegio de poder quitarle su tan preciada cinta a Lan Zhan. Amaba saber que él era la única persona que podía tocar algo tan preciado, se sentía muy orgulloso y posesivo sobre ese hecho.