La Midgardiana.

treinta y cuatro

¿Que pasa cuando todo lo que tenias y estabas viviendo cambia con un giro de 360° grados?, ¿darte por vencida?, nah, eso no haria [T/n] de Laufeyson.

Tengo 24 años de edad, y estoy embarazada de Loki Laufeyson, mi sueño siempre fue formar una hermosa familia.

Estuve platicando estos dias con valquiria, Loki lo sabe ya, su reaccion fue de las mejores.

Flashback.

Estaba tan nerviosa, mis manos sudaban y temblaban, Loki estaba recostado leyendo un libro que por lo que veo, es de magia.

Me acerco a la cama y gateando me acerco hasta el, me pongo a su lado más, no me acuesto, solo lo miro.

-¿Tan guapo estoy para que te me quedes viendo?- levanta su mirada y sonríe.

-Oh dios, ¿acaso no eres el dios de la vanidad?-

- Pero claro que soy el dios de la vanidad, ¿como no podria reconocer que soy hermoso?- dice con una sonrisa traviesa y cerrando su libro y dejandolo a su lado.

-Ah, entonces me equivoqué de cuarto, yo busco al de las travesuras- hago por querer bajarme de la cama.

En un movimiento rápido (con magia es evidente), me acostó en la cama y se puso entre mis piernas.

-Puedo ser el dios de las travesuras si quieres justo ahora- susurró en mi oido haciendome erizar, y tambien comenzando a besar mi cuello.

-No podemos loki- dije entre jadeos.

-Que es lo que me impide hacerte mía ahora?-

-Nuestro bebé- dejé de sentir los besos, levanto su cabeza hasta que sus ojos conectaron con los míos.

-¿Tu estas...?- dijo, sus ojos tenian cierto brillo de alegría.

Asentí apunto de llorar.

Empezó a reir de alegria y a levantarme de la cama besandome y diciendo miles de gracias.

-¿Gracias por que loki?- pregunte mareada pues me levanto y empezo a dar vueltas emocionado.

-Por hacerme cumplir mi sueño, gracias por entrar en mi vida.

Y ahora si solte a llorar mientras nos abrazabamos felices.

Fin flashback.

Desde ese entonces ha estado protegiendone de más.

Pero volviendo a la actualidad, no encotramos peleando Valquiria, Thor, Hulk y yo contra Hela.

Le ha quitado un ojo a Thor, si tiene agallas, una arcada me invadió al ver el espacio lleno de sangre en su cara, el se ofendio, pero es asqueroso.

-Querida Cuñada- menciona una voz detrás de mi.

-Hola cuñadita- dije un poco nerviosa, pero no me dejaria notar, empezar a concentrar un poco de energía en mis manos.

-Te veo de nuevo- volvió a responder.

-Me hubiera encantado hacerlo en otra ocasión, pero ya que.- comence a atacarla obviamente ni un rasguño le hacia.

Hasta que de un momento a otro comenzamos a pelear cuerpo cuerpo, espero no pasa nada con el bebé.

Tomé mi espada de doble filo y comencé a pelear, me quizo golpear con su arma pero con mi espada golpeé la de ella y cayó.

Sacó una daga y amenazaba con encajarla en mi vientre.

Con la energía en mis manos intentaba hacer fuerza para alejar la daga, pero ella tenia bastante fuerza.