Mikey ojeaba con entusiasmo el menú del lugar mientras Seira miraba por la ventana y movía la pierna en señal de nerviosismo, nunca antes se había saltado una clase:
- ¿Qué vas a pedir? - le preguntó
- Nada, no tengo hambre - mintió
Estaba ahorrando dinero con trabajos esporádicos para poder irse de casa lo antes posible y su padre no le daba dinero por ese tipo de cosas, así que simplemente no podía pagarlo:
- Elegiré yo por tí - dijo levantándose de la mesa y yendo hacia la barra dando pequeños saltos
Seira apartó la mirada, aquel gesto le pareció muy tierno y amable, se preguntó por qué Mikey hacia aquello por ella.
Algunos minutos después, el rubio volvía a la mesa con dos bandejas, en ellas había una hamburguesa, unas patatas y un refresco. Dejó una de ellas frente a la chica y abrió su hamburguesa con los ojos iluminados:
- Seira - soltó al aire con la mirada baja y decepcionada - no tiene banderita
La ojiazul abrió su hamburguesa y le dió la que traía la suya. Mikey volvió a sonreír son expresión infantil y comenzó a comer.
Seira rió en un tono bajo, no podía creer lo infantil que era para algunas cosas.
Algunos minutos después, sonó un portazo en la entrada del lugar y escuchó como se aproximaban hacía ella.
Draken corrió hasta Mikey y comenzó a reprocharle el haberse escapado y las horas que estuvo buscándole mientras el de pelo largo fruncía los labios y cruzaba los brazos en señal de desacuerdos.
Detrás de el chico del tatuaje del dragón había otro joven, tenía el pelo largo y ondulado, de color oscuro. Sus ojos eran de color avellana y tenía una amplia sonrisa que dejaba ver sus afilados colmillos, era guapo, se parecía mucho a su hermano:
- Mikey, nos has dejado tirados para tener una cita, bueno - te miró - es una chica muy guapa
- Tengo nombre - dijo la chica - me llamo Seira
Le molestó el tono con el que se refirió a ella, como si fuese un complemento de Mikey.
El chico de ojos avellana se sentó a su lado y paso su brazo alrededor de sus hombros:
- Encantado, soy Baji
Mikey observaba la escena en silencio pero con el ceño fruncido, no le gustaba la cercanía que ambos tenían.
De pronto Baji cogió la hamburguesa de la chica a medio comer y le dió un bocado reduciéndola a migajas. Los instintos asesinos de la chica se activaron en ese momento, eso era lo único que iba a comer en todo el día y era un regalo de Mikey.
Agarró a Baji de el cuello de la camisa casi llorando en una mueca graciosa:
- Devuélvemelo
Baji comenzó a reír con las manos en alto en son de paz, Draken y Mikey miraban las escena anonadados:
- Ven a por ello - abrió la boca y sacó la lengua
Seira le pegó un puñetazo tan fuerte en la boca del estómago que pensó que iba a vomitar lo que acababa de tragar, se preguntaba si una mujer podía tener tanta fuerza:
- Está bien - tosió - está bien te compraré otra - la broma le había salido bastante cara
- No quiero nada tuyo - contestó
Mikey sonrió ante esa contestación rechazando al más alto:
- No sabía que a Mikey le gustaban las antipáticas amargadas
Seira apretó su puño y le lanzó una mirada que habría callado a muchos, pero Baji continuaba riendo.
Mikey tuvo que agarrar a Seira para que no se lanzase de nuevo contra el chico:
- Salgamos de aquí - propuso Draken mientras Mikey se metía todas las patatas que podía a la boca antes de darle la mano a la chica y salir.
Toda la gente allí les miraban pero a la única que parecía importarle era a la chica, ellos parecían estar acostumbrados a ese tipo de situaciones.
Al salir del lugar se fijó en algo que no se había fijado antes, las ropas de los chicos, todos tenían el mismo logo, como si fuesen de una banda:
- Mikey - el chico seguía cogiendo su mano - esta ropa...
El chico alzó una ceja sin entender muy bien a qué se refería, entonces Draken lo interrumpió:
- Es el logo de nuestra pandilla, Tokyo Manji, Mikey es nuestro capitán
Seira palideció y soltó la mano del chico, sentía que le costaba respirar, miró a Baji, por un momento confundió la figura del chico con la de su hermano. Su cabeza daba vueltas, desde lo ocurrido odiaba todo lo relacionado con las bandas callejeras, no podía creer que el que consideraba su primer amigo fuese el líder de una.
El de ojos avellana la sujetó de los hombros cuando estaba a punto de caerse:
- Ey - trató de llamarla - Seira
Seira se aferró a Baji mientras comenzaba a temblar, la frase que le dijo a su hermano volvió a ella "púdrete, vas a morir si sigues así" su cabeza daba vueltas y no podía tenerse en pié. Comenzó a llorar, miró a Mikey, había algo raro en él, estaba calmado, Draken miraba la escena sorprendido y gritaba mientras que Baji la sujetaba con fuerza tratando de calmarla, pero Mikey... Mikey estaba calmado.
ESTÁS LEYENDO
Blue Fire (Tokyo revengers)
FanfictionDe tanto temer al monstruo se acabó convirtiendo en él. Esta es la historia de Seiryu, el dragón de ojos azules que obsesionó al diablo.