•| Crazy For You |•| Lee Minho

•|Capítulo 20|•

Caminé por el pasillo siguiendo al enfermero, me tocaba hablar con mi psiquiatra, sería igual que siempre, aunque últimamente me hacía una o dos preguntas que hacían referencia a Minho, lo cual me extrañaba y no entendia el motivo, aunque si es verdad que los enfermeros siempre me están observando y algunas veces coincidimos en los pasillos si es que no se cuela en mi habitación sin más, pero no era suficiente como para que me preguntará siempre, era muy raro.

Llegamos a la consulta, dí unos toques y abrí cuando escuché un adelante.

—Buenas tardes señorita Jiyeon—Me miró con una sonrisa.

—Buenas tardes—Me senté en una de las sillas enfrente de su mesa.

—¿Qué tal se encuentra?—Apoyó sus dos brazos en la mesa centrando toda su atención en mí.

—Igual que siempre—Miré la oficina, había notado algo distinto en ella, todo estaba tal cual, lleno de estanterías con libros relacionados con la medicina, alguna que otra foto de lo que creo que son sus hijos y algunas cosas de decoración, miré por la ventana, encontrando lo que me inquietaba, había cambiado las cortinas.

—¿Y eso qué es?—Suspiré, esperaba que se conformará con la anterior respuesta.

—Sin ningún avance, sigo igual que la semana pasada—La miré observando una pizca de decepción.

—¿Qué tal con tus relaciones interpersonales?—Empezó a teclear en el ordenador, fruncí el ceño, no me gusta ese sonido.

—No ha cambiado nada—Tiré mi cabeza hacía atrás mirando el techo.

—Ultimamente estás más con Minho—Comentó haciéndome rodar los ojos, de nuevo hablando de él.

—Porque él está en todos lados—

—¿Estás cómoda?—

—En este sitio no—Directa y sincera, sabía que no se refiera a eso, pero bueno.

—Es lo que hay—Suspiró, creando un silencio incómodo.

Continuó preguntándome cosas hasta que pasó la hora, y salí de allí, abrumada, los sentimientos se contradecían entre sí, aunque lo que cada vez tenía más claro eran las ganas de salir de aquí que llegaban a asfixiarme, lo único que deseaba era eso, estaba cansada de tantas cosas sin ninguna respuesta, seguía hundiendome en el pozo, la salida estaba tapada con un cartel de prohibido salir, cada parte de mí era inútil, todo, ¿Por qué merecía la pena de vivir?, ¿Por qué me mienten cada vez que hablan sobre la vida?, No lo entendía, no me entendía ni a mi misma, no había ningún manual que te dijera como vivir sin problemas.

Había llegado a mi habitación, abrí la puerta, le eché un vistazo, todo estaba igual. Entré y me tumbé en la cama, miré a la pared blanca con los dos dibujos y pronto serían tres, Sae se había animado a hacer uno también, estaba expectante a lo que haría. Extendí mis brazos dejando ver las cicatrices.

Flashback

Miraba el cielo perdida en mis pensamientos, que me repetían cada una de las palabras que había escritas en mi pupitre cuando llegue a la clase, ninguna era mentira, todo era cierto, pero dolía, dolía mucho, las risas de los demás, ser humillada y atacada de esa manera por personas que tú consideras amigas, es una de las peores cosas que te puede pasar cuando eres adolescente, ser rechazada por los que quieres. Miré mis muñeca y los moratones en mis brazos hechos ayer, no entendía porque merecía esto, ¿Qué había hecho mal?, nadie me lo decía, o me respondían con insultos. Solo quiero desaparecer de este lugar, no estoy hecha para este mundo ilógico de estereotipos sin sentido, de acciones sin razón ni de crueldad sin piedad alguna.