Tan solo había pasado una semana desde que Minho y yo nos besamos...aún suena demasiado increíble, pero a pesar de ese hecho, todo seguía igual que antes, aunque para mí, aquella escena se reprodujera en mi mente minuto tras minuto, dejándome claro que estaba enamorada de él, lo peor es que me había dado cuenta y lo había aceptado en esta semana, según Sae me llevaba ocurriendo desde mucho antes, pero claro, ¿Cómo me iba a dar yo cuenta, sí no sentía nada en aquellos momentos? El cambio del pasado a ahora, había ocurrido en tan solo dos meses, por lo que con algún sentimiento ya estaba más familiarizada, es el contrario de la felicidad y de poder demostrarla como una sonrisa o risa, todo eso se me hacía difícil aún, lo acabaría haciendo más tarde o más temprano, en cambio, estar enamorada me estaba resultando la misión más difícil, no sabía si Minho sentía lo mismo, esta semana ha estado raro a pesar de que lo ocultaba y Sae...también, no se porque me temía que algo tramaban, me daba cierto miedo, pero no de forma mala, no me harían nada que me hiriera, sino por no estar preparada a ello.
Cerré la puerta, un enfermero me había dicho que hoy tampoco podían venir mis padres, últimamente estaban muy ocupados, ¿No podían sacar tiempo para su hija?...bueno, su hija adoptiva, no es que me molestará, pero me hacía de pensar de que realmente me habían reemplazado por mi nuevo "hermano", había venido varias veces más después del día en el que lo conocí, sobre todo cuando estaba en mi proceso de tratamiento, era un simple niño, pero necesitaba mucho más la atención de mis padres que yo. Me tumbé en la cama, pensando en que podría hacer, no quería aburrirme, ahora que podía disfrutar de las cosas que hacía no quería continuar aburriendome y malgastando mi vida, ya lo he hecho suficiente. Me levanté con energía, y salí de la habitación, era uno de los mejores momentos, la mayoría estaban en la hora de visitas, por lo que, las pinceladas provocadas por el ruido se hacían menos intensas, más fáciles de sobrellevar, la sinestesia nunca se curaría, era algo con lo que debía vivir para siempre con ello, nací especial y moriría especial.
Caminé llegando al pasillo de las salas comunes, no se escuchaba mucho bullicio, me asomé a la sala chupilandia, encontrando a Minho sentando en uno de los sillones que estaban enfrente de la televisión, a pesar de que está estaba apagada. Me acerqué intentando que no se notará los nervios que ya eran presentes en mí.
—Hola—Llamé su atención cuando ya estaba cerca de él, sentándome en un sillón al lado suyo.
—Oh, hola Jiyeon—Me sonrió, note que estaba algo perdido o despistado, no sabía explicarlo, parecía que estaba pensando en algo muy detenidamente.—Te iba a ir a buscar ahora—
—¿A mí?, ¿Para qué?—Estaba confundida, no sabía que podría querer.
—Sí, quería llevarte a la terraza, ¿Quieres ir ahora?—
—A ver...no tengo nada mejor que hacer—Le sonreí levemente, otra vez el caos dentro de mi, si me quería llevar allí, es porque me había preparado algo, pero ¿Con qué objetivo?, Tenía tantas preguntas que ninguna respuesta.
—Pues vamos—Se levantó del sillón y me extendió su mano, dudé por unos segundos, para después agarrarla mientras me levantaba.
Caminamos por el pasillo prácticamente vacío, el silencio entre nosotros era presente, no sabía que decir y él creó que tampoco, sin contar que parece estar pensando en algo que ocupa todos sus pensamientos, lo dejaré tranquilo, no quiero que esté haciendo otras cosas si lo que está pensando es más importante. Después de subir varias escaleras, me apoye en la pared, recuperando el aliento, no me acostumbraba a subir tantas escaleras, Minho de mientras, estaba girando la llave dentro de la cerradura para abrir la puerta.
—Adelante—Habló una vez que abrió la puerta, me acerqué, asomándome, notando que había como un picnic en medio de la terraza, aunque no había comida, lo miré esperando una respuesta—No he podido conseguir comida está vez, creo que ya sabes de dónde la consigo—Sonrió algo apenado, rascándose la nuca.
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•| Crazy For You |•| Lee Minho
Fanfiction❝La vida no es fácil, no te da nada de gratis, eso es un hecho que todos sabemos, la crueldad que se siente al vivirla puede depender de la persona, que elija ver las cosas positivas de la vida, al revés, al fin y al cabo todos somos libres de elegi...
