•| Crazy For You |•| Lee Minho

•|Capítulo 38|•

Habían pasado semanas y semanas, y porfin, las puertas hacía una nueva vida, se abrían para nosotros, era nuestro momento de disfrutar de nuevas cosas, experimentar situaciones nuevas en un entorno distinto, conocer lugares diferentes, ser consciente de la verdadera naturaleza de tener el control absoluto de lo que haces con tu vida, si la aprovechas o no. Hoy era uno de los días más especiales de mi vida, me habían dado el alta, a Minho también, la parte que más odiaba era que eso implicaba separarnos hasta que el destino vuelva a reencontrarnos. No podía evitar estar feliz, aprovecharía todo el tiempo posible junto a él.

No sabía cuánto tiempo llevaba enfrente de la puerta de mi habitación, estaba nerviosa, en cuanto la abriera todo cambiaría, nada sería igual, tan solo tendría que volver para recoger la maleta con mis cosas que había hecho durante todo el día de ayer, no sabía si estaba realmente preparada, giré mi cabeza, observando toda la habitación, había quedado como si nunca hubiera estado aquí, volví a mirar la puerta y giré el picaporte, abriendola, salí al pasillo y cerré la puerta detrás mía...no volvería nunca más, me prometí a mi misma.

Caminé por el pasillo, estaba algo silencioso y vacío, lo cual me daba algo de miedo, habíamos juntado las dos fiestas hoy, en el mismo lugar, yo no conocía a casi nadie, pero Minho es todo lo contrario, deseó que no esté la mayoría de la gente allí. Llegué al pasillo de las salas comunes, sintiendo unas ganas irresistibles de volver atras, demasiada gente, demasiado negro, me molestaba, no me gustaba, me quede mirando el panorama, no sabía como reaccionar, querían irme de aquí, pero no podía hacer eso.

—Jiyeon—Escuche una voz a mi lado, sacándome de mis pensamientos, giré mi cabeza encontrándome a Minho—Te estaba buscando—Sonrió ampliamente, sentí el agarre delicado de su mano en la mía, arrastrándome entre la multitud a la sala de descanso, donde habíamos preparado todo.

Me quedé en el umbral de la puerta, no había podido asimilar este hecho, hacía días que me lo había dicho mi psiquiatra, parecía algo tan imposible, y ahora estaba a simples horas de conseguir algo que tanto deseé. Para mi sorpresa había menos personas aquí, la mayoría eran enfermeros, entre ellos Bang Chan, el cual se acercaba a nosotros con una amplia sonrisa.

—Felicidades a ambos—Hablo cuando estuvo lo suficientemente cerca de nosotros.

—Gracias—Dijimos al unísono, haciendo que lo mirará encontrándome con sus ojos, haciendome reír.

—Disfrutar y espero que os vaya bien—El sabor de sus palabras era muy agradable, asentí sonriente, viendo como se alejaba.

—Vamos a olvidarnos de todo y a disfrutar—Susurró Minho cerca de mi oído, lo miré sin borrar mi sonrisa, viendo su característica sonrisa, la cual echaría mucho de menos.

Nos adentramos cogidos de la mano, ya no nos importaba nada, no pensábamos volver y dudo que los enfermeros se pongan a echarnos la bronca un día como este. Observaba cada pancarta que había dirigida a los dos, "Ser felices allí afuera", "Esperamos que encontréis exito y felicidad", "Cuidaros mucho", entre muchos otras, tenía un sentimiento tan especial, no sabía cómo describir cada uno de lo emociones que sentía, un torbellino de felicidad y estar junto a él tan solo hacía que esto fuera aún mejor.

—Señoriya Jiyeon—Escuché un voz familiar a mis espaldas, parando de andar girándome, encontrando a mi psiquiatra, soltando la mano de Minho inconscientemente—Me alegro mucho por usted, espero que sean felices y que le vaya de maravilla, han sido tiempos difíciles pero lo ha conseguido—Su tono parecía diferente al que siempre utilizaba, más cariñoso, más dulce, me agradaba.