•|Capítulo 29|•

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Acariciaba el peluche de oso marrón, concentrada en solo esa acción, no permitiendome pensar en nada más, necesitaba un descanso, aunque sólo fueran escasos minutos, tantas emociones, malas y buenas, me estaban alterando, confundiendo, me hacían sentir demasiado viva, alterada y eso no me gustaba. Por mucho que pensará que era síntoma de algo bueno, me desagradaba estar abrumada, ya lo he estado suficiente con cosas negativas, estar todo mezclado solo me provocaba más ansiedad. Todos estos días habían sido muy dinámicos, siempre ocurría algo en mi interior que me hacía tener que pensar en ello, aunque siempre acababa descartandolos acabando en la basura mental, lugar donde no volverían a salir, aunque...siempre pasa lo contrario.

Escuché la puerta abrirse, asustándome abrazando al peluche como acto reflejo, miré la puerta, encontrándome a Minho con una sonrisa amplia en su rostro.

-¿Qué haces aquí? Llama antes de entrar-Hablé molesta, viendo como rodaba los ojos.

-Hay confianza, tan solo me pasaba para hablar un rato-Rió acercándose a mí.

-La confianza no significa que te cueles sin avisar, ¿y si me estoy cambiando de ropa?-Cuestioné su afirmación levantando una ceja.

-Pues...salgo y borro esa imagen de mi mente, ¿satisfecha con eso?-Se sentó a mi lado, el sabor de sus palabras me daba matices que no necesitaba.

-Procura que no pase-Le advertí imaginándome la situación, moviendo mi cabeza para dispersar esos pensamientos, sería algo muy incómodo.

-Sería divertido, aún sigues siendo aburrida-Se cruzó de brazos y hizo un puchero con sus labios mirando con ojos tristes intentando darme pena, no funcionaba conmigo, pero en estos momentos...esa respuesta no sería la correcta, mi mente decía otra cosa.

-Enseñame a ser divertida-Lo había dicho sin pensar, lo he dicho directamente, me había sorprendido hasta yo, mierda, eso no era lo que quería decir-Esto no, yo...-Me interrumpió una carcajada suya.

-Se muchas formas de divertirse y se me ha ocurrido una muy buena-Me sonrío inocentemente, el sabor me daba otros matices que no me interesaban en estos momentos de nuevo y me daban miedo.

-¿Qué manera?-Enarqué una ceja esperando que me dijera lo que iba a hacer.

-Ya sé que tienes cosquillas en el cuello, pues una manera diferente de hacerla-Contestó sin mucha importancia dejando una pequeña sonrisa que dejaba ver que disfrutaba del momento, podría descubrir otra cosa que me gustara, ¿por qué no?

-Te dejo, pero no te pases-Le advertí y soltó un gritito de alegría.

Ví como se acomodó sentándose con las rodillas, miraba cada movimiento que hacía, analizandolo para saber que sería lo siguiente. Se acercó a mí de una manera aparentemente inocente, sentí mi corazón latir con más fuerza, mis manos sudaban, el nerviosismo me recorría,¿qué iba a hacer? Se paró un segundo quedando a escasos centímetros de mi rostro, mi respiración se entrecortada mientras mantenía mi mirada lo máximo que podía en sus ojos, desvió su cara, colándose en el hueco de mi cuello, desconcertadome, su respiración me hacía cosquillas, cerré mis ojos no sabiendo que hacer, ¿lo apartaba?, ¿dejaba que siguiera lo que fuera que estuviera haciendo?, estaba echa un lío, despejando mis sentimientos, al darme cuenta de el delicado mordisco que había dado en mi pálida piel, agarré su camisa con intención de empujarlo, pero la sangre se me heló al escuchar la puerta abrirse,¿por qué nadie tocaba la puerta? Reuní todas mis fuerzas logrando empujarlo, poniendo mi mano en donde había sentido con anterioridad el mordisco, miré a la puerta, encontrándome a Sae con los ojos bien abiertos, pasé mi mirada a Minho, estaba apoyado con sus manos y una sonrisa adornaba su cara, maldito.

•| Crazy For You |•| Lee MinhoWhere stories live. Discover now