Las semanas pasaron, y como no, seguía aquí metida como ya era normal, acababa de comer y me encontraba tendida en la cama, mirando al techo, sin mucho más que hacer. No tenía que hacer nada en especial, en realidad, nunca tenía nada interesante, pero algunas veces, hacía cosas sorpresa, debido a algunas situaciones que se me presentaban.
Me estaba aburriendo y lo único que hacía era dar vueltas en mi cama, colocándome en posiciones...bastante extrañas, que para mí llegaban a ser cómodas, aunque para quien entrará por la puerta y me viera, cuestionaría aún más mi salud mental. Debatía en mi cabeza, salir afuera o seguir aquí, haciendo cualquier cosa.
Me levanté de la cama decidida a irme, solo sería para gastar tiempo, a ver si me encontraba alguna situación que me ayudará a pasar el tiempo aún más. Salí por la puerta, notando que no había mucha gente en esta zona, me parecía completamente normal, teniendo en cuenta de que estamos en el tiempo libre, ¿Quién estaría en la zona de habitaciones, a parte de yo?Caminé por allí, buscando entretenimiento, pasando al pasillo de las salas comunes, empezando a ver esos matices negros tan característicos de este lugar, pero algo me pareció muy extraño, se escuchaban demasiados gritos, y algunos enfermeros entraban y salían del comedor, con prisa, ¿Qué habría pasado? Me acerqué con curiosidad, para observar que pasaba, asomándose por el umbral de la puerta, observando a Minho y alguien más que desconocía peleándose, mientras que los demás que se encontraban allí, intentaban separarlos o simplemente los animaban. No sabía muy bien que hacer, ¿Intentar apartar a Minho?,¿Sería buena idea intentar detenerlos?, los observé con más detenimiento, en especial a Minho, viendo que tenía una herida en una de sus mejillas, seguramente se lo había hecho la persona que no conocía.
Sentí el impulso de ir a sacarlo de allí, entré en el comedor, acercándome a ellos con decisión, hasta que estuve los suficientemente cerca de Minho, para cogerle del brazo y tirar de él con la mayor fuerza que mi cuerpo me permitía, no mucha pero la suficiente para conseguir que pararán.
—¿Qué haces aquí?—Me miró desconcertado, pero se le podía notar cierta alegría.
—Tienes una herida aquí—Le toqué la mejilla, observando un gesto de dolor—Vamos a la enfermería—Miré a los enfermeros, que estaban atendiendo al otro, que había quedado peor.
—No es nada—Le quitó importancia con un gesto de su mano, haciendome ver que sus nudillos sangrientos.
—¿Por qué te has peleado?—Lo arrastré fuera del lugar camino hacia la enfermería.
—Luego te lo cuento—Habiamos llegado a la puerta de la enfermería, ya que no estaba muy lejos de donde estábamos.
Abrí la puerta, buscando con la mirada a la enfermera, no encontrándola por ningún lado, no solo eso, directamente estaba vacía. Entré directa a los armarios para encontrar lo necesario para curarle las heridas, de eso, por desgracia, sabía mucho. Abrí uno de los armarios, leyendo el nombre que ponía en cada botellita, cogiendo una de agua oxigenada y otra de betadine, busqué unas tiritas y algodones y me giré con todas las cosas en la mano.
—Sientate que te voy a curar yo—Me miró con algo de terror, rodé los ojos, dejé las cosas en una pequeña mesa metálica con ruedas y me acerqué a él con ella.
—¿No me vas a hacer nada malo verdad?—Cuestiono mirando la mesa.
—Solo voy a matar a unos cuantos parásitos que se están intentando meter en tu cuerpo y evitar que entren otros—Hablé mientras cogía un algodón y echaba un poco de agua oxigenada—Dame tus manos—Indique mirándolo, tenía un aspecto relajado, aunque se podía distinguir una pizca de nerviosismo.
Pusé mis rodillas en suelo y me acomodé, cogí sus manos, estaban suaves a pesar de que le acababa de pegar a alguien, del cual seguía sin saber el motivo. Acerqué el algodón con delicadeza a sus nudillos, notando como se tensaba al hacer contacto con su piel. Désinfecte los nudillos de las dos manos, limpié la sangre seca que había y con otro algodón empecé a echarle betadine.
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•| Crazy For You |•| Lee Minho
Фанфикшн❝La vida no es fácil, no te da nada de gratis, eso es un hecho que todos sabemos, la crueldad que se siente al vivirla puede depender de la persona, que elija ver las cosas positivas de la vida, al revés, al fin y al cabo todos somos libres de elegi...
