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Pasado

Dos semanas pasaron, el clima era cálido y brillante. Un poco sofocante en las tardes sin lluvias aisladas lo cual empeoraba el tiempo para las personas que odiaban el calor; para Lauren Jauregui era una bendición y una maldición. Amaba poner sus platas al sol de la mañana hasta el mediodía. Sin embargo, era difícil garantizarle la sombra necesaria a las plantas que tenía en su azotea. Durante esas dos semanas, Lauren había luchado para salvar sus plantas de cuidados especiales y, así también luchaba por esas materias de su carrera que no le había puesto empeño desde el inicio. La asignatura de esa profesora oriunda de España, otra de historia en donde solía dormirse y otra sobre el manejo de plataformas digitales que tanto odiaba; todas esas eran las asignaturas que la tenían penando. Por esos días, ella se quedaba hasta tarde en la enorme biblioteca de su facultad.

Durante una semana, no habló ni con Camila ni con Andrew, por esos días habló con un par de compañeros en la misma situación que ella y encontró apoyo y soporte en ellos; eran como un pequeño grupo de estudio donde se ayudaban mutuamente. Al final de la semana, Lauren había logrado pasar todas las materias al igual que sus otros compañeros. Celebraron en ese bar que quedaba cerca de su facultad. Allá, todo el grupo de los que lucharon hasta el último momento, disfrutaron de una merecida emborrachada.

Lauren por su parte había agradecido la tan estresante situación ya que, gracias a ello, no había tenido la oportunidad de pensar en los sucesos del club. Además, Lauren se había propuesto una nueva meta y esa meta era mantener un comportamiento adecuado tanto con mujeres como con hombres. JAMÁS de los jamanes quería volver a aprovecharse de la borrachera de alguien para sobrepasarse. Tampoco quería hacer sentir incomoda a ninguna persona sobria ni borracha.

Lauren trataba de no pensar en eso, por vergüenza, culpa y remordimiento. Se había aprovechado de una mujer tan tierna y maravillosa como Camila, eso era algo que jamás pasaría de nuevo; si eso implicaba restringir todo contacto físico con ella, eso sería lo que haría. Por otro lado, Lauren pensaba que tenía tanto que agradecerle a su amigo Andrew, por siempre estar ahí para ella y mostrarle sus errores, por más incomodos que fueran. ¿Qué haría ella sin él?

Por su parte, Camila seguía reviviendo la escena: ella a punto de besar a Lauren y ella empujándola porque, era simple, Lauren no la quería besar y quizás le resultaba desagradable. Para empeorar las cosas, Lauren la remata enviándole ese mensaje donde decía que su comportamiento había sido un error. Un error, pero eso no terminaba de aclarar sus pensamientos. ¿Qué parte había sido un error? Quizás era el haberla mantenido a su lado esa noche y la cercanía que le permitió. La mejor parte era aquella que decía que no volvería a pasar. ¿Tan horrible había sido para Lauren la experiencia su lado? ¡Que decepción! Mejor no lo hubiera intentado.

Cuando terminaron todos los pendientes de la carrera, Lauren fue la que buscó a Camila ya que de verdad la extrañaba.

"Te he extrañado." Decía el mensaje de Lauren para Camila.

"¿Si? ¿Cómo estás?" Contestó Camila.

"Excelente. ¡Salvé el semestre! ¿Quieres ir a celebrar mañana en la noche?" Dijo Lauren.

"Suena bien, pero tengo planes."

"Esta bien. Será en otra ocasión."

Camila no quería ver a Lauren pronto. Sentía que el poco orgullo que tenía había sido pisoteado; la poca autoconfianza que adquirió, se había ido más rápido de cómo había llegado. Para la siguiente semana las vacaciones empezarían, eso era justo lo que Camila necesitaba; un respiro para aclarar sus pensamientos. Para ello, aunque no lo había planeado de ante mano, Camila iría a visitar a su abuela durante tres semanas. Le comunicó a Lauren sobre su ausencia a lo que Lauren se entristeció ya que esperaba pasar tiempo con ella.

La Levedad de la Memoria | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora