Parte 4

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Mama estaba sentada enfrente de mí, con una mirada vidriosa en sus ojos, su voz sonaba confiada mientras repetía lo fea que era.

Levante una mano, y se detuvo.

"Para que pueda ayudarte a perder peso, necesitas ser completamente honesta conmigo, ¿verdad?"

"Si."

"Tu sobrepeso es probablemente debido a un numero de complejos, factores intervinientes. Si intentas esconderlos de mí, no seré capaz de ayudarte. Dilo."

"Mi sobrepeso es probablemente debido a un montón de cosas. Si intento escondértelos, no serás capaz de ayudar."

"Hay algo que no me dirías?"

Mama pensó por un momento, luego sacudió su cabeza.

"Confías en mi absolutamente, ¿verdad?"

"Si."

"Por qué?"

"Porque eres mi hijo. No me lastimarías."

"Hay alguna parte de tu mente sospechando de mi hipnotizándote?"

"No."

Genial. Ya era más fácil que Cynthia. Pase más de una semana removiendo las sospechas de mi hermana; mama, por alguna razón, no parecía tenerlas en primer lugar.

"Por qué no?"

"Porque te pedí que me hipnotizaras. Porque estas hipnotizando a tu hermana. Porque nunca lastimarías a tu familia."

"¿Todo lo que hago es para ayudar a la familia, no es así?"

"Si."

"Dilo."

"Todo lo que haces es para ayudar a la familia."

"Todo lo que te pida hacer es para ayudarte a perder peso. Dilo."

"Todo lo que me pidas hacer es para ayudarme a perder peso."

"Todo lo que te pregunte es para ayudarte a perder peso. Dilo."

"Todo lo que me preguntes es para perder peso."

"Mientras estes hipnotizada, harás todo lo que diga. Dilo."

"Mientras estoy hipnotizada, hare todo lo que digas."

Sonreí. No se aferraba a cada una de mis palabras como lo hacía Cynthia, pero no parecía tener ningún escrúpulo en obedecerme.

Me pregunte que tan lejos podía llegar.

"Hay algo que te pida hacer que te haga sospechar?"

"No que pueda pensar."

"Que si te digo que te quites la ropa?"

"Si."

Mi corazón se aceleró. No podía ser tan fácil... o si?"

"Si qué?"

Si, eso me haría sospechar."

Maldición. Creo que es verdad, nada que valga la pena es fácil.

Aun así, era bueno saber que mama tenía límites. Solo tenía que asegurarme de trabajar con ellos.

"Que si te pregunto por tu vida sexual? ¿Eso te haría sospechar?"

Hubo una pausa, mientras mama mordía su labio.

"Eso creo."

Bueno, no era un sí. Algunas veces un poco de espacio es todo lo que necesitas.

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