Parte 18

1.3K 67 3
                                    

Pero lo dejamos ahí.

¿Estaba esperando que lo dijera? ¿Debería...debería saber que Mama se venía cada vez que la nalgueaba? Ella nunca usaba la palabra 'nalguear' ni siquiera cuando no estaba hipnotizada; ¿cómo reaccionaría conmigo admitiendo abiertamente que sabía que ella se venía mientras mi mano tenía contacto con su trasero?

El silencio se hizo más fuerte mientras mentalmente debatía que hacer. No quería arruinar todo...pero, por otro lado, quería desesperadamente avanzar las cosas. Empezar a ser abiertamente más sexual con Mama. Con Cynthia.

"Cynthia no tiene permitido llegar al orgasmo," dije, apenas creyendo las palabras que salían de mi boca. "Como castigo. Ella no tiene permitido correrse, no hasta que pierda suficiente peso."

Los ojos de Mama se abrieron. Podía ver cada parte de su casi perfecto cuerpo tensarse.

No éramos exactamente el tipo de familia 'abierta para el sexo'. Asumí que Mama sabía que yo me masturbaba, por supuesto. Era un adolescente. Sería raro que no lo hiciera.

Cuando cumplí quince, ella dejo un paquete de condones en cajón del escritorio a lado de mi cama. Quiero decir, asumo que fue ella, la alternativa era que recibí una visita del hada de los condones.

Esa fue su versión de 'La Charla'.

Así que si, fue un poco impactante que de repente hablara de los orgasmos de mi hermana. Mi cara se volvió roja por mi propia audacia, por el riesgo que estaba tomando.

Pero al diablo, valía la pena.

"Ha sido muy efectivo," dije, con mis mejillas quemándose. "Quieres intentar algo así?"

"Claro," dijo Mama, mirando a todos lados en la habitación menos a mí. Su cara estaba casi tan roja como la mía.

"Ok," dije. "Intentémoslo."

El silencio se hizo más grande, y me di cuenta de que habíamos terminado de hablar.

"Hora de tu recompensa," murmure, y Mama se recostó en mi regazo.

No sé lo que estaba esperando, algo de duda, supongo. Acabamos de hablar de sexo, lo más explícitamente posible. Discutimos los orgasmos de Cynthia. Mama viniéndose.

Y ahora iba a nalguearla.

Pero ella ni siquiera dudo.

"No lo olvides..." empecé. "Uh..."

"No lo hare," dijo Mama, claramente desesperada por evitar hablar más de eso.

Tome la pista, levante mi mano, y la lleve al amplio trasero de Mama.

Fuerte.

SMACK.

Mama arqueo su espalda, y escuché, y sentí, su respiración incrementándose.

SMACK.

Un pequeño gruñido salió de su boca, como del tipo que Cynthia ahora hacia cuando tenía que agacharse para recoger algo.

SMACK. SMACK. SMACK.

Mama estaba frotándose con mi regazo, como siempre hacia durante su 'recompensa'. Había aprendido a no usar jeans durante las recompensas de Mama, usando algo más ligero, podía disfrutar de ella frotándose. Mi verga podía disfrutar de ella frotándose.

SMACK. SMACK. SMACK. SMACK.

Ahora, no soy un experto en el orgasmo femenino. Si necesitas un testigo para un gran caso, no me llames. Solo sé que por cómo se ve la mirada de Mama cuando la estoy nalgueando, o por cómo se ve Cynthia cuando espontáneamente se corre después de varios días de estar al borde.

DietaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora