Dieta

Parte 28

"Como te sientes?"

"Bieeeeeen," respondió mi hermana sin aliento. Sus ojos estaban llorosos, como siempre estaban cuando la hipnotizaba, pero...aún más de lo normal.

Cuando pongo a mi hermana en trance, es como si no estuviera aquí. Bueno, en este momento ella ni siquiera estaba a donde normalmente iba.

Ella estaba en otro lugar.

"Te sientes palpitante?"

"Mm-hmm," gruño mi hermana, con su voz llena de excitación.

"Te sientes como cuando empezamos la sesión?"

"No," respondió ella, y mi corazón se detuvo un momento.

"Por qué no?"

"Me siento mejor," suspiro ella.

"Mejor cómo?"

"Eso fue todo con lo que he estado fantaseando. Y más."

"Pero no lo recordaras conscientemente, o sí?"

"Mmm-mm," respondió mi hermana. "No lo hare. Sera como un sueño. Como un sueño del que nunca quiero despertar."

"Y....te sientes como si hubieras estado al borde por dos meses? Como estabas antes de que te dijera que eras un seis?"

"Uh-huh," suspiro mi hermana dichosamente.

"Cuando te despierte, tendrás sospechas de que algo paso?"

"Probablemente."

Parpadee dos veces. "Que??"

"Probablemente tendré sospechas," respondió Cynthia, mientras pensaba que solo estaba casualmente diciéndome que iba a ir a la tienda.

Me forcé a respirar profundamente.

"Por qué?"

Estaba intentando mantenerme calmado, diciéndome que podíamos arreglar esto. Sabía que podíamos arreglar esto.

"Porque estoy cubierta de semen, en primer lugar." Cynthia respondió entre sueños, y mis ojos voltearon a ver su estómago cubierto de semen.

Oh. Claro.

Tome algunos pañuelos y limpie el cuerpo de mi hermana. Ella tembló mientras lo hacía, mientras pensaba que ella quería mi semen se quedara en su piel todo el tiempo posible.

Cynthia había compartido más de unas cuantas veces sus fantasías basadas en semen. Era una fijación real para ella. Ella sin aliento me dijo sobre como ella quería mi semen en su cara mientras iba a comprar, o que me corriera en su cabello y ver como el peluquero reacciona cuando ella fuera por un corte.

Ella quería que me corriera en su estómago, decirle que era un castigo por ser tan gorda, luego no dejarla limpiarse por una semana. Una nueva carga cada día, causando que su playera se pegara a su piel mientras iba a trabajar, a la escuela.

Viviendo su vida diaria normal mientras estaba cubierta con la semilla de su hermano.

Las primeras dos eran muy riesgosas...pero la tercera? Quizás estaba siendo poco realista, pero sentí que era viable.

Una vez que mi hermana fuera completamente mía.

A pesar de acabar de tener uno de los más poderosos orgasmos que alguna vez experimente, mi verga palpito ante el pensamiento. La obsesión de Cynthia con ser marcada por mi había empezado a excitarme, también.

Pronto, me recordé. Pronto.

"Cuando despiertes, pensaras que estas imaginando el olor de mi semen," instruí. "Pensaras que estas tan excitada, que has empezado a tener alucinaciones olfatorias. Dilo."