Parte 57

345 12 2
                                    

Sabía que mi madre tenía una pregunta. Podía leerlo en su cara. Estaba preguntando la pregunta tan fuertemente que prácticamente podía escucharla. Incluso cuando estaba callada, sabía lo que iba a preguntar, casi gritándolo.

"Por qué esta Cynthia en la jaula?"

Pero cuando gire mi atención hacia ella, Mama se marchito. Ella no quería arriesgarse a preguntar, solo en caso de que me molestara.

Mama haría lo que sea para evitar molestarme.

Había estado deshipnotizando a mi hermana por semanas. Era sorprendentemente difícil—al principio pensé que solo sería el caso de deshacer todas las ordenes que le había dado, todos los cambios que le había dado a lo largo del último año.

Pero algunos de los cambios habían sido...bueno, no permanentes. Nada era permanente, no en la mente humana.

Fundamental. Esa era la mejor palabra para eso.

Tenía sentido, realmente. No solo había cambiado los pensamientos y acciones de Cynthia, había cambiado quien era. Como se definía a ella misma. La chica que había empezado a hipnotizar hace tantos meses nunca hubiera comido comida para perro voluntariamente. Ella especialmente no lo hubiera hecho desnuda, a cuatro patas, antes de cagar afuera y hacer que su madre lo limpiara.

La persona que hizo eso era una persona fundamentalmente diferente a la que empecé esto. Había cambiado a mi hermana en alguien más.

Pero ahora, la quería de vuelta. Quería a mi hermana de vuelta. Quería transformarla en quien era exactamente antes de hacerle el primer cambio. Eso quizás suene contraproducente, después de todo el esfuerzo que le puse, después de lo duro que había trabajado en moldearla, pero era importante.

Quería convertirla en alguien que nunca, nunca tendría sexo con su hermano. Nunca. En ninguna circunstancia.

Y luego querría violarla.

Está bien, no exactamente como era. Si convertía a Cynthia a quien era exactamente cuando empezamos, no sería capaz de controlarla. Ella no tendría los mismos miedos y ansiedades que le había implantado a Mama—si realmente volvía a mi hermana a la normalidad, ella no dudaría en ir a la policía. Yo sería arrestado, Mama seria...no lo sé, quizás internada. La vida de Cynthia seria destruida, pero saldría libre.

Libre de mí. Libre de su hermano.

Libre de la vida que había imaginado para nosotros.

No me malentiendan; aun quería que su vida fuera destruida...por mí. Quería destruir su vida, y que pase el resto de sus días como una esclava sexual. Sirviendome. Adorando mi verga. Temiéndome, como Mama lo hacía.

Dejándome violarla, cada vez que yo quisiera. Bueno, no: no 'dejándome.' Si ella me 'dejaba,' no sería tan divertido.

Quería que lo odiara. Que se resistiera. Que peleara de vez en cuando, incluso. Como Mama lo hacía, al principio.

Pero una vez que lo hiciera, no quería que tuviera un escape. Quería que pasara el resto de su vida en el mismo infierno viviente que su madre. Quería que sus días fueran un sufrimiento interminable sin respiro.

Si la convertía en quien era antes, mi hermana escaparía. Recuperaría su autonomía. El camino sería desastroso y seria sucio, pero al final estaría tras las rejas, y Cynthia y Mama serian libres. Quizás incluso terminen siendo felices.

Donde estaba la diversión en eso?

Las primeras sesiones habían sido lo suficientemente fáciles. Había pasado un tiempo desde que había puesto a mi hermana en trance, así que fui lento. Haciéndole preguntas, investigando. Lo equivalente a buscar por debajo de la capucha para ver en que condición estaba, saben?

DietaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora