"Te viniste de nuevo," acuse a Cynthia.
Era el día después de que mi madre había tocado a mi hermana una vez más, casi una semana desde que casi la hago despertarse. Pase el resto de esa sesión cogiéndomela, mientras hacía que me dijera exactamente porque odiaba tanto sus pechos.
La respuesta era una enorme sopa de trauma, acoso de la infancia, ver las grandes tetas de Mama y su cuerpo fuera de forma, estaba sorprendido de descubrir: me. Aparentemente, le hice una broma de tener enormes 'bobis' (asi las llamaba) cuando era más joven, y le dije que significaban que nadie nunca la amaría. Los niños pueden ser tan crueles...probablemente los sádicos más que la mayoría.
Escuchar a mi hermana desempacar sus traumas relacionados a sus pechos mientras me la cogía era una experiencia como ninguna otra. Me vine duro y rápido, descargando en su estómago con un gemido.
Sabía que haríamos eso más de una vez.
"Te viniste de nuevo," le repetí.
Si Cynthia pudiera moverse, sé que ella asentiría. Pero sin eso como opción, ella tenía que responder verbalmente, aunque ella lo hiciera tan calladamente posible.
"Si," respondió ella, tan suavemente que apenas podía oírla.
"Se te dio una orden directa de no correrte, pero cuando Mama te toco, te viniste de nuevo."
Esta vez, ella no dijo nada de nada.
"Fallaste," dije, con mi voz llena de decepción. "Se te dio una orden muy simple, y no pudiste siguiera obedecer eso."
Sin respuesta. Podías prácticamente probar la tensión en el aire.
A pesar de recién haberme corrido, una vez más estaba tan duro como la piedra.
"Eres inútil," escupí.
"Si, señor."
"Dilo."
"Soy inútil."
"Necesitas ser castigada."
"Si, señor."
"Dilo."
"Necesito ser castigada."
"No mereces mi atención. No mereces mi castigo."
"No, señor. No lo merezco."
"Pero voy a dártelo de todos modos."
El cuerpo estacionario de mi hermana se estiro de alivio.
"Si, señor."
"Cual será tu castigo?"
"Vas a....vas a mirar mis bubis, señor."
Todo mientras estaba persuadiendo a mi madre de dejarme verla tocar a Cynthia, había estado trabajando en hacer que mi hermana este de acuerdo con este castigo.
Recuerden, genuinamente quería que mi hermana se resistiera a los dedos de Mama. Cuando se vino de nuevo, honestamente me había impactado. La próxima parte de mi plan había caído en mi madre fallando en hacer que Cynthia se viniera.
Pero hasta ahora ella iba dos de dos, y no había razón para pensar que ella no tendría éxito de nuevo la próxima vez que lo intentara.
Necesitaba arreglar eso. Tenía toda intención de terminar eso. Pero pensé en eso mientras trabajaba en eso, llegar a ver los pechos de mi hermana era un muy dulce premio de consolación.
"Voy a quitarte el bra ahora."
"Si, señor," respondió Cynthia. Había estado esperando escuchar por dudas, miedo, lo que sea que me dijera que debería contenerme, que tenía más trabajo que hacer. Cualquier indicación que seguir adelante la haría asustarse y despertar.
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Dieta
General FictionCynthia quiere perder peso, así que su hermano Daniel se ofreció a hipnotizarla.