Parte 33

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La mañana después de que vi a Mama tocando a mi hermana, ella estaba sorprendentemente...normal.

Había tomado mucho esfuerzo convencer a mi madre, supongo que esperaba que después ella estuviera al menos un poco incomoda después de todo.

Nop! Cuando baje las escaleras por el desayuno la mañana siguiente, no había nada raro.

Mientras masticaba las crepas que mi madre había preparado, mi mente estaba zumbando. Había sido un patrón recurrente con Mama, realmente: ella rechazaba haber algo, lo superaba sonrojándose, pero una vez que lo hacía...

Era como si se prendiera un switch en su mente o algo. Las nalgadas eran el ejemplo obvio: una vez que acepto que no había nada sexual en eso, que solo era una herramienta motivacional, ella estaba feliz por mi para nalguearla hasta el orgasmo cada noche.

Mas que feliz, realmente.

Similarmente, incluso después de tocar a su hija, no había dejado que la perturbara. Dos veces ahora, Cynthia se había corrido terriblemente por las manos de su propia madre, y Mama no había mostrado ni una pizca de incomodidad.

Así que ahora que Mama había tocado a su hija, y había dejado que su hijo viera, y subsecuentemente visto que el mundo no había terminado...

Mientras diligentemente llevaba mi plato a la cocina, me preguntaba que podía hacer con eso.

*                                                              *                                                              *

La noche siguiente, puse a mi hermana en trance de nuevo y le pedí su reporte.

"En que pensaste la última vez que te masturbaste?" pregunte, y ella tembló ante la pregunta.

Temblando. Esa es otra cosa que Cynthia puede hacer mientras está en trance. Temblar, abrir sus ojos, y correrse. Si pudiera también transformarse en una guerrera mágica, podrían invocarla como una chica anime.

"Mis más grandes miedos," respondió ella recatadamente.

Algunas veces teníamos esas conversaciones mientras me la cogía. Ya saben, por eficiencia. Claro, ambos estábamos un poco distraídos (ella más que yo, de hecho) pero significaba que podíamos obtener más.

Mas sexo, eso es. No ciertamente tanto en la forma de progreso actual.

Pero por sorprendente como sabía que debería escuchar la lista mientras me venía dentro de Cynthia, quería que ambos estuviéramos completamente concentrados en esto. Ignorando la voz en mi cabeza gritando "Tienes la oportunidad de cogerte a tu hermana y estas escogiendo NO hacerlo?", lamí mis labios.

Estaba sentado al lado de la cama de Cynthia, mis ojos recorriendo su cuerpo expuesto. Ella tenía un par de medias negras de red puestas, ósea, tan bueno como el material normal, había un montón de redes yendo por su estómago y muslos. No reclamo entender la ropa interior de las mujeres, pero se veía bien en ella.

Admitiéndolo, aun no veía a Cynthia con una ropa interior que no me gustara.

Su bra hacia juego, también, con algunas redes extra abrazando sus pechos. No creo que hicieran algo, solo...se veían bien.

Mis manos hormiguearon con la urgencia de arrancarse la. Pensé que estaba tan obsesionado con las bubis de Cynthia tanto como uno podría estarlo, pero entre más me la cogía, más me quedaba viendo su vagina, podía ver su culo (no sentía que pudiera girarla, en caso de que la despertara) y el constante espectáculo de lencería que daba por la casa, más quería saber cómo eran sus tetas.

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