Parte 29

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Tome unas cuantas fotos, ante el sonido de la cámara del celular, Cynthia dejo salir un pequeño suspiro de excitación. Ella estaba tan trabajada, como si la cosa más pequeña sería suficiente para presionarla más allá del límite.

"Como te sientes?" pregunte.

"Bien," gimió ella. "Estirada."

"Crees que lo notaras cuando despiertes?"

"Mm-hmm," respondió ella. "Una vez que este menos distraída."

Me congele, con el pañuelo en la mano. Estaba por limpiarla.

"A que te refieres?"

"Estoy tan excitada," dijo ella con un gemido. "Es la primera cosa que notare."

"Y eso te distraerá de lo estirada que te sientes?"

"Si. Por un rato."

"Por cuánto?"

"No mucho," dijo ella. Era divertido, a pesar del hecho de que no pudiera moverse, podía decir que ella quería estirarse por un gato.

Quizás es solo la energía de una mujer muy bien cogida.

"En solo unos momentos, probablemente," continuo ella. "Ya me calmé mucho desde que...terminamos."

La última palabra fue entregada con un suspiro pesado. Para su mente consciente, era su entrenador Danny quien se la cogió, quien se vino en su estómago...pero el uso la verga de su hermano para hacerlo.

"Pero...no sospecharas que despiertes tan excitada?"

"No," dijo mi hermana inmediatamente. "A menudo despierto muy excitada por nuestras sesiones. Algunas veces llego al límite tan pronto como te vas."

Mis cejas se levantaron.

"Así que lo que estás diciendo," respondí pensativamente, "es que si te despertara inmediatamente después de cogerte, no sospecharas de la forma en la que te sientes al menos por un minuto o dos."

"Si," respondió mi hermana. "Quizás más."

"Y no preguntaras porque despertaste tan excitada?"

"No." La voz de Cynthia era ligera, animada. Satisfecha.

Bien cogida.

"Me excito por estar en la misma habitación contigo todo el tiempo. Esta ha sido una larga sesión, así que tendría total sentido estar goteando de humedad."

Una enorme sonrisa lentamente apareció en mi cara.

"Cynthia," dije firmemente mientras bajaba mis pantalones. "Necesito cogerte de nuevo."

"Si, señor," gimió ella. "Por favor. Cuando sea. Cogame cuando quiera."

*                                                         *                                                            *

En el desayuno de la siguiente mañana, no podía detenerme de mirar fijamente a mi hermana.

Debí haber tenido las grande y tonta sonrisa en mi cara.

Había estado dentro de ella. Lo había hecho. Me cogí a mi hermana. Deslice mi verga dentro de ella, bombee a Cynthia hasta que estaba listo para explotar, luego salí y me vine en su paciente estómago.

No una. No dos. Tres veces, todo en menos de una hora.

Y si eso no fuera suficientemente bueno...Podía hacerlo todo de nuevo.

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