Dieta

Parte 31

Parpadee ante las palabras de Mama.

"Q-que?"

"Le di un orgasmo," dijo Mama después de pasar saliva, mientras intentaba tragarse su vergüenza.

Me le quede viendo en blanco.

"Uh..."

Este no era el plan.

El plan era que Mama fallara. Que intentara y tocara a su hija, pero no que fuera capaz.

"Le diste un..."

Me trabe.

"Orgasmo," proporciono Mama servilmente.

Genial. Este era el momento en el que de repente estaba cómoda con la palabra.

Me senté, atónito. Planeaba pasar la primera mitad de la sesión escuchando los sórdidos detalles de mi madre tocando a mi hermana, luego la segunda mitad haciendo que se sintiera culpable. Como un fallo.

Inútil.

Mi cabeza daba vueltas. No solo mi plan fracaso, mi Mama había...ella...

Una sonrisa lentamente apareció en mi cara mientras me daba cuenta de lo que mi madre la había hecho a Cynthia.

Me incline.

"Dime que paso," pregunte de nuevo. "Con completo, escrutaste detalle."

*                                                    *                                                                     *

"Mama paso su dedo por parte de abajo," dijo mi hermana, sus ojos mirando el techo, sus tetas rebotando mientras me la cogía.

Esta era la sexta o séptima vez que escuché la historia, perdí la cuenta.

Después de finalmente obtener los detalles de Mama, fui directo al cuarto de mi hermana, y (rompiendo mi propia regla) la puse en trance por segunda vez ese día.

Luego la hice decirme exactamente lo que paso.

Dos veces.

Mi hermana era mucho, mucho mejor contando historias que Mama. Aunque no era exactamente una cuentacuentos, si soy honesto.

La desperté después de la segunda vez, volví a mi cuarto, y a pesar de lo que acabamos de hacer, me masturbé. Por primera vez en semanas.

La mañana siguiente, encontré a mi hermana, la puse en trance, y la hice contarme la historia de nuevo. Justo como la noche anterior, me la cogí mientras lo hacía.

Dos veces.

"Como se sintió?"

No podía imaginarme siquiera cansarme de escucharlo. Cada caliente, sórdido detalle.

"Extraño," admitió mi hermana. Esta era la parte de la historia que a veces cambiaba. Una vez dijo que se sintió bien. Cosquilleante. La primera vez, ella dijo que estuvo caliente...aunque había sido mientras me corría en su estómago, así que quizás estaba siguiendo el juego de la audiencia. Ya saben, decir lo que sea que necesitara solo para hacer que me corra.

Había funcionado.

Pero otra vez, ella dijo que se sintió extraño.

"Por qué extraño?" insistí.

"Porque era Mama," admitió Cynthia. "Y me estaba tocando..."

"Mama te toca todo el tiempo."

"No así. Esto fue...sexual."