Dieta

Parte 15

"Cynthia?"

"Mmm?"

"Cuando fue la última vez que tuviste un orgasmo?"

"Justo ahora."

"Claro. Si. ¿Antes de eso?"

"Hace unos días."

Me senté, de nuevo. Aparentemente mi hermana había seguido mis instrucciones. Cuando no había visto ninguna diferencia, una parte de mi se había preguntado si ella solo... fallo. Ósea, si te estas masturbando por dos horas cada día, probablemente vas a venirte, incluso si estás de acuerdo con que no mientras estas hipnotizado.

Nop. Cynthia había hecho exactamente lo que se le había dicho.

Estaba una vez más impresionado por el nivel de auto control de mi hermana.

¿Pero... que causo eso?

Había una forma fácil de descubrirlo.

"Por qué te corriste?"

"Tú me dijiste."

Parpadee dos veces. Ciertamente no lo había hecho.

"Cuando?"

"La última vez."

"...que?"

"La última vez que me hipnotizaste, me dijiste que no me viniera hasta la próxima vez que me hipnotizaras."

Me tomo un momento para juntar las piezas. Cuando lo hice, me senté, el alivio recorriendo mi cuerpo.

No me malentiendan, mirar a mi hermana correrse había sido, sin duda alguna, una de las experiencias más candentes de mi vida. Nalguear a Mama hasta el orgasmo después de azotarla el llanto probablemente lo superaba, pero...Jesús. Su cara. Los sonidos de gruñidos. La mirada vacía en su cara.

Cynthia, por alguna razón, se rehusaba a moverse cuando estaba hipnotizada. Podía decirle que hiciera; no importa lo mucho que ella quisiera obedecer, no lo haría. No podía mover un musculo mientras estaba hipnotizada.

Pero aparentemente eso no era enteramente verdad.

No sé exactamente cómo funciona, pero estoy bastante seguro de que al menos unos cuantos músculos están involucrados en el orgasmo femenino.

"Si te digo que te corras, justo ahora, ¿lo harás?"

Sin respuesta. Intente esperar el silencio, pero era claro que esta era una pregunta que mi hermana simplemente no iba a responder.

¿Era porque no sabía, o porque no quería decirme, o....?

Quiero decirle que se corra, ordenárselo, ver qué pasaba. Sera mejor que crean que era tentador.

Pero las cosas habían cruzado algún tipo de limite, y esto no era un videojuego. No había puntos de guardado; si la cagaba, era el final. Fin del juego.

Si Cynthia se despertaba y descubría lo que había estado haciendo, estaba acabado.

No solo con mi hermana, o, probablemente con Mama, también. Diablos, si la policía se involucrara...mi vida como la conocía estaría acabada.

Así que si, tenía un poco de pánico cuando Cynthia se sentó e inmediatamente se vino, completamente sin ser provocada. Completamente inesperado.

No me gusta lo inesperado, especialmente cuando le pertenece a la hipnosis de mi hermana.

"Háblame sobre los últimos días," dije, levantando una mano cuando Cynthia empezó a balbucear sobre las mundanidades de su día a día.

"No," aclare. "Lo siento. Háblame sobre los últimos días de masturbación. ¿Como te fue?"