Parte 41

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Después de varios minutos de hacerlo, mi madre y hermana se separaron. Los tres estábamos respirando intensamente, y las caras de las dos mujeres estaban rosas como la ropa interior de Cynthia.

Para los primeros días, Cynthia había amado la nueva táctica de mi madre. Ni siquiera me había preocupado en prepararla para esto—por que gastar tiempo que podría ser usado para cogérmela? —pero ella lo acepto inmediatamente. Excepto por los primeros esfuerzos de Mama para 'ayudarla', mi hermana no se había corrido conscientemente en meses, y en su exaltado y podrido estado, vestida en lencería y pasando sus días intentando impresionarme siendo castigada, ella ni siquiera se había preguntado sobre Mama complaciéndola al azar en todo momento del día.

Nuestra madre podía llegar con Cynthia, darle a su trasero un golpe, pasar sus manos sobre la piel desnuda de mi hermana, y—por supuesto—juntar sus bocas, hacerlo con Cynthia como si fuera amantes de hace tiempo.

Cynthia estaba en el cielo. Eso no me sorprendió—mi hermana sabía que una típica fantasía masculina era ver a dos mujeres besándose, así que cuando estaba en la cercanía, ella se inclinaba, gruñendo de placer ante la atención de Mama, empujándose contra nuestra madre y rogando por más.

Pero lo que realmente me sorprendió era lo mucho que Mama había empezado a disfrutarlo también.

No completamente, por supuesto. Ella aun odiaba que estaba haciéndolo por su hija—para su hija. Pero toda la idea había sacado los recuerdos de Mama sobre mi padre, el placer que le daba con acciones justo como estas.

Mi madre había sugerido una versión lesbianica incestuosa de su más profunda fantasía sexual para evitar el castigo. Ella vendería a su propia hija, solo porque tenía miedo de lo que le podía hacer.

O de lo que le haría hacer.

Así que incluso si fuera con una mujer, e incluso si ella era la lo que iniciaba, e incluso si ella lo estaba haciendo con—su—propia hija...Mama estaba empezando a disfrutarlo.

No había sido fácil hacer que admitiera eso. Su disfrute era solo una pequeña fracción de la experiencia—cada vez que Mama lo hacía con su hija, estaba sobrecargada con culpa, vergüenza, y un profundo autodesprecio por lo que estaba haciendo.

Pero enterrado profundamente debajo de esos sentimientos, ella innegablemente empezó a disfrutarlo.

Y así cuando Mama se alejó de los labios de su hija adolescente, podía decir que ella excitada. Las señales eran sutiles, pero en el principal experto del mundo en la excitación de mi madre.

Lo sabía. Ella disfrutaba besar a su hija. Ella disfrutaba la sensación de su lengua deslizándose por los labios de Cynthia. Ella disfrutaba la sensación de los pechos de su hija contra los suyos.

Y ella especialmente disfrutaba le sensación de las manos de Cynthia en su cuerpo.

Aun hacía que Mama intentara hacer que Cynthia se corriera. Solo le dije que mi hermana probablemente necesite unos cuantos días para 'calentar' (ella no tenía idea, por supuesto, que Cynthia era un puddle andante)—Mama, como pueden imaginar no tenía prisa en llegar al "evento principal", así que lo acepto sin dudar.

Y así pasaron los últimos días, podíamos estar haciendo lo que sea—estar en la cocina, ver TV en la sala—cuando Mama podía entrar sin avisar, ir hacia mi hermana, y empezar el proceso de intentar excitarla. Quizás se besarían, o quizás Mama podía empezar a frotar la espalda de su hija o sus hombros, o quizás Cynthia podía solo quedarse sentada, con una mirada picara en su cara, mientras las manos de Mama bajaban por su pecho, y por encima de su estómago, y entre sus piernas.

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