Inazuma eleven: La jugadora maldita.

Capítulo 29: Manzanas, verdes y rojas.

Es la hora del descanso. Yo junto con algunos compañeros de equipo buscamos un lugar tranquilo donde estar y descansar hasta la siguientes tres horas de clase. Finalmente nos sentamos detrás de la caseta del club, que da sombra y hay un cómodo césped donde sentarse. Apoyado mi cabeza en la pierna buena de Axel intento descansar un poco, las pesadillas que tuve anoche no me dejaron descansar nada, cada vez que tenia una me levantaba empapada de sudor y con el corazón a mil. Pero eso si, no recuerdo ninguna de ellas. Axel posa su mano en mi cabeza y comienza a rascarla.

-¿Qué haces?

-Le he visto hacer esto a tu hermana cuando estas así.

-Así, ¿cómo?

-No has dormido, ¿verdad?-Asiento.- Llevas ya muchos días, ¿estas bien?-Me encojo de hombros y le pido que siga. Incluso le pido que apriete mi sien, me empieza a doler la cabeza.

-Parecéis una pareja.-Dice Kevin intentando hacernos enfadar.

-Aria no es mi tipo.-Se ríe Axel. Yo le pellizco el gemelo.

-¿Sabe algo alguien del Capitán?- Pregunta Max que esta a mi lado.

-Me ha enviado un mensaje esta mañana.-Recuerdo el mensaje que me ha enviado, también de la invitación para vernos en la ribera por la tarde.- Tiene una revisión médica impuesta por la federación de fútbol juvenil.

-¿Pueden hacer eso?

-Sí, claro. Así evitan dopajes y problemas de salud. Yo tenía una programada para dentro de poco, pero la he pospuesto hasta recuperarme de la lesión. Me llego la carta hace apenas dos días.

Los chicos le preguntan que clase de pruebas hacen. Axel les dice que son muy sencillas, unos análisis de sangre, unas pruebas de resistencia, un electrocardiograma y otras más.

-¿Duelen?-A Jack se le ve ya muy asustado.

-Las agujas son muy gruesas, te dejan un agujero que tienen que cerrártelo con once puntos.-Le digo para asustarlo. Axel me golpea suavemente la cabeza.-Es que me lo pone taaan fácil.

Cierro los ojos y sigo escuchando a mis compañeros hablar de las pruebas médicas. La campana suena y volvemos a clases. A última hora, en laboratorio, me siento con Silvia, Axel y otro compañero de clase. La profesora nos explica que debemos hacer y como debemos de hacerlo.

-Pues empecemos.

Silvia toma una probeta y comienza con le experimento. Yo tomo otra al azar y la imito.

-Quieta, esa no.-Axel me llama la atención mientras escribe en su cuaderno.- La de la izquierda.

-¿Como lo has hecho?, no me has visto.

-Ni falta que me hace. Coge la de la izquierda y viertela en la que tiene Silvia, pero muy despacio. Esa va para el final.

Dejo la probeta donde estaba y toma la que él me ha indicado. Con la concentración al máximo vierto el contenido de mi probeta en la de Silvia. Una vez echo, miro a Blaze que sigue apuntando cosas en su cuaderno. Espero que me diga que tengo que hacer ahora.

-Bien, ahora si puedes utilizar la primera que has cogido.-La cojo y espero otra vez.- Viertela en la mezcla anterior. -Lo hago todo de golpe.-¡Pero no así!-Vero como empieza a burbujear y nos alejamos de la mesa todos de golpe. Esperamos a una explosión o algo, pero no ocurre nada. -Voy a avisar a la profesora.

-Sí, por favor.

-Aria, lo de la bomba fétida en tu anterior instituto, fuiste tu, ¿verdad?

-No, en verdad no fui yo.