Me siento en uno de los árboles que esta cerca del campo de fútbol del instituto, nos han suspendido una clase, así que voy a aprovechar el buen tiempo para estar fuera y repasar química. Abro el libro y repaso la lección de hoy. A lo lejos veo que los chicos se dirigen al club muy animados, sonrío al verles, la posibilidad de volver aparece en mi mente, pero volver como gerente, ¿es lo qué quiero?, no, quiero jugar, pero no puedo hacerlo bien. Vuelvo a leer el libro y a memorizar la lección hasta que un gatito negro como la noche aparece por mi lado.
-¡Ay! Que cosita. Gatito.- Le llamo para que se acerque y lo hace. Me olfatea la mano y me deja acariciarlo. Es muy suave y cálido. No veo que lleva ningún collar, por lo que tal vez sea un gatito sin hogar.-Mmmm, no creo que a mamá y a Swat le importe que me lo quede.-Cuando iba a cogerlo el gato huye y decido perseguirlo.-Ya estudiare después.
Persigo al gato por casi todo el recinto del instituto, hasta que llegamos a las cocheras. Aquí se supone que esta el autobús del equipo de fútbol. Veo que una de las cocheras esta abierta, pero no le presto más atención hasta que veo que el gato esta cerca de esa cochera. Me acerco poco a poco para que no se escape y cuando ya estoy detrás de él lo tomo en brazos.
-Te tengo pequeño, no temas, a partir de ahora tendrás un hogar.
Iba a marcharme cuando oigo a alguien hablar dentro de la cochera abierta. Me acerco un poco más y reconozco la voz del "entrenador" Wintersea. Me asomo para ver que hace, habla por teléfono y lo que dice me deja helada y aterrorizada.
-Sí, ya tengo todos los preparativos casi hechos. Solo me falta quitar los frenos del autobús para que se estrelle con el equipo de fútbol dentro.
Mis piernas empiezan a temblar. No puedo creer lo que acaba de decir. Es imposible, no me creo que un profesor le pueda hacer eso a sus alumnos, además, él es el entrenador. Me alejo poco a poco sin hacer ruido para avisar al equipo, peor el gato pero muerde la mano y pego un pequeño grito por el daño. El gato escapa y yo me llevo las manos a la boca y me quedo petrificada en el lugar, esperando a que salga, pero no sale. Por fin puedo moverme y me doy la vuelta para ir al club a avisar a Mark y al resto, pero no llego muy lejos. Alguien me golpea por la espalda y caigo inconsciente en el suelo.
¿?
Lira, la madre de Aria, aparca en lo que parce un centro de congresos o algo parecido y ayuda a Aria a baja del coche. Parece muy contenta. Según ella vamos a conocer a alguien que ayudara a Aria a hablar mucho mejor.
-¿Tu sabes algo?-Me pregunta Aria. Parece nerviosa.
-No, nada. Pero no creo que sea algún medico, así que tranquila.-Noto que se tranquiliza algo.
Entramos al recinto y tras las cientos de sillas se puede ver un escenario. En el hay un gran piano de cola blanco. Y con el piano hay un muchacho tocándolo. Es maravilloso. Me recuerda a él. A él también se le daba de maravilla estas cosas. Lira deja a Aria en las butacas y se acerca a hablar con él. El chico nos mira y sonríe. Se levanta del banco del piano y con Lira bajan hasta nosotros.
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Inazuma eleven: La jugadora maldita.
Hayran KurguAria Merodi es una cantante de ópera de renombre. A su corta edad ha cantado en las más importantes óperas del mundo para la gente más importante del mundo. Con su llegada a Japón decide unirse al equipo de fútbol del Raimon. En el mundo de la ópera...