Inazuma eleven: La jugadora maldita.

Capítulo 42: El Viejo

Mi despertado suena y yo me levanto como un resorte. Me quede dormida nada más tocar la cama. Busco mi móvil entre las sabanas. Cuando lo encuentro leo un mensaje de Mark diciéndome que ha llegado sano y salvo a su casa. Sonrío como una boba al móvil, lo que paso ayer anoche no deja de repetirse en bucle en mi mente. Mark y yo casi nos besamos.... casi....

-Jijijiji.... Jajajajaja.

Empiezo a reírme sin control. Doy vueltas por toda la cama agarrada a mi almohada. Me duele los cachetes de sonreír tanto y el estomago de tanto reírme. Unos golpes en la puerta hacen que me sobresalte.

-Aria, ¿Qué demonios te pasa?, te estas volviendo a reír como una cucaburra.

-¡¡No es cierto!!

-Lo es. Anda abre.-Me levanto de la cama y quito el pestillo de mi cuarto. Mi hermana abre la puerta, pasa a mi cuarto y se sienta en mi cama justo donde ayer se sentó Mark. Vuelvo a sonreír.-¿Estas bien? Hoy estas muy... eufórica.

-Estoy bien. Muy bien.

-Ya... ¿Hoy vas a ir al instituto?

-Sí, hoy iré. Dentro de poco tengo un examen. Tengo que ir.-Vuelvo a reír.

-¡Mamá, creo que Aria se ha vuelto loca!

-¿Qué? No. Estoy bien, de verdad.

-¿Qué pasa?-Mi madre aparece en mi cuarto y nos mira a las dos con expresión interrogante.

-A Aria le pasa algo.

-¿Te encuentras bien Aria?, estas muy roja. ¿Tienes fiebre?-Mi madre pone se mano en mi frente.-No parece que tengas.

-Que estoy bien. Venga, a desayunar. Todos fuera de mi cuarto.

El desayuno pasa en completo silencio. Toda mi familia me mira pero yo hago caso omiso, estoy demasiado ocupada pensando en lo que paso ayer.

"Bueno, lo que que casi paso ayer".

Suelto otra risita y me llevo las manos a la cara. La tengo ardiendo. Debo de estar demasiado colorada. Miro a mi familia la cual esta mirándome. Antes de que me preguntes me levanto diciendo que ya he terminado. Me cambio en cero como, me despido de mi familia y me voy corriendo a la estación de trenes. Compro mi tiquek y espero impacientemente el tren. Cuando llega me siento cerca de la puerta y sigo pensando en todo. Estoy hecha un manojo de nervios. El tren se pone en marcha y estoy deseando llegar ya al instituto para verle... para verle y...

"¿Y qué?"

¿Qué pasara cuando lo vea?, ¿Cómo tengo que actuar ante él ahora?, ¿Cómo actuara él?, ¿volverá a pasar de mi?, ¿podre mirarle siquiera?, ¿y él a mi?

-¡¡Ay dios mío!!

Me llevo las manos a la boca. El tren esta bastante lleno y todo el mundo se ha girado para verme. Un dolor agudo empieza a aparecer en la boca de mi estomago. Creo que me estoy poniendo mala, muy mala.

"Tranquila Aria, tranquila. Todo va a ir bien".

Inspiro y expiro.

Vuelvo a inspirar y a respirar.

Tomo aire y lo suelto poco a poco.

"Eso es... tranquila".

Lleno los pulmones y suelto el aire.

Inspiro, me mantengo ahí unos segundos y expiro.

Cierro los ojos y mantengo la respiración tranquila.

"¡Socorro!, no se que hacer cuando le vea".

Empiezo a hiperventilar y a ponerme más nerviosa. El tren para en la estación de Inazuma y bajo corriendo den tren. Corro hasta la salida, esquivando a todo el mundo y tropezando con todo. Cuando salgo suelto todo el aire que tenia retenido. Empiezo a respirar con dificultad, incluso siento que me ahogo. Me siento en las escaleras e intento hacerme con el control de mi respiración.