Capítulo 21: After party

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-¿Te encuentras mejor?-Mi madre me mira con preocupación al igual que las algo más de 10 personas que me rodean.

-Estoy mejor.-Me doy cuenta de que he recuperado mi voz. Empiezo a pensar en todo lo que ha ocurrido está noche.- Ha sido increíble.- Comienzo a reírme.

-Estas loca, Aria.- Máximo pone los ojos en blanco.

-No sé cómo lo has hecho, Aria.-Axel me mira anonadado.

-Ah, bueno. Julia me iba pasando vuestro videos caseros. Así pille la voz de tu madre. Luego fue solo ir copiándola y admito que pensaba que no lo conseguiría. Y luego estaban Rem y Noah, me lo pusieron aún más difícil. No querían ayudar.

-Entiende que llevábamos años sin tocar ante nadie.-Comenta Rem.

-Y el hecho de que vinieras con esa canción no ayudaba.

-Fue Julia quien la escogió.-Recuerdo con una sonrisa.

-¿Quién es Julia?-Pregunta Máximo mientras guarda su móvil.

-Luego te lo digo. En fin... ¿Vamos a la fiesta a qué?

-Primero dígame cómo se encuentra.

-Estoy bien. Respiro con normalidad y no me duele nada... ¡Ay!-Máximo me toca el costado y veo las estrellas. Le veo escabullirse mientras se ríe.

-A ver, déjeme ver. Pero primero todo el mundo fuera. Los padres pueden quedarse.- Una vez todos fuera, el doctor Blaze vuelve a examinarme. Comienza a palparme los costados.- Que raro...

-¿Pasa algo?-Pregunta mi madre preocupada.

-Necesito que te quites el vestido. Ponte por ahora un albornoz.-Me voy detrás de biombo y me quito el vestido y al mirarme al espejo y ver mi cuerpo grito por inercia.

-¿¡Qué pasa!?- Mi madre y el doctor Blaze van a mi encuentro y observan mi cuerpo. Mi madre no puede evitar llevarse las manos a la boca.

-Hay que llevarla al hospital ya.-Sentencia el señor Blaze.

-No. Estoy bien.-Me tapo con el albornoz.

-Puede tener una rotura en las costillas o alguna otra contusión. Hay que ir al hospital.

-Iré después, cuando termine todo esto. Ya casi ni me duele.-Miro a mi madre para que me ayude. Y ella mira a Blaze.

-Es muy peligrosos. Tiene que ir al hospital. Solo será una radiografía, para ver qué es lo que le ocurre.

-Pues vamos.- Mi madre no da lugar a discusiones. Me ayuda a vestirme y junto con el doctor Blaze salimos de mi camerino.

-Tardaremos como mucho dos horas.-Comenta Blaze

-Swat, Máximo ocuparos de todo, por favor.-Pide mi madre.

En el hospital me hacen varias pruebas y en ninguna de ellas han detectado nada raro. Es más, al llegar al hospital ya no tenía los cardenales.

-Se lo que he visto.- El doctor Blaze intenta explicar lo que ha pasado a sus compañeros. Mientras mi madre lo respalda.

-Pues yo no veo nada.-El médico me examina otra vez. El dolor sigue pero los moratones no.

-Lo que no me gustaba era la forma.-Les explico- Eran como manos.

Los médicos siguen examinándome durante unos minutos más y tras hablarlo con mi madre me dan el alta.

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Inazuma eleven: La jugadora maldita.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora