-Aria, ¿Cómo te encuentras?
Nada más salir de la enfermería me encuentro con Mark, Axel y Kevin. Por su tono de voz, Mark parece el más alterado que sus otros dos compañeros. El capitán se acerca aun más a mi y me examina con la mirada de arriba abajo.
-Estoy bien. Ya ni me duele, Mark- Le miro a los ojos.- Te juro que se jugar, solo se me ha ido el cuerpo. Además, hay que añadir que llevo mucho tiempo sin jugar, pero con un par de veces que entrene lo recordare todo y os demostrare de lo que soy capaz de hacer.
-Aria, no dudo de tu palabra. Solo nos hemos asustado. Te has llevado un buen golpe. ¿Pero como ha sido?
Iba a contestar cuando Axel se me adelanta.
-El pelo. El viento a jugado en su contra y le ha tapado la vista. Seguramente te has asustado y has perdido el control y has caído, ¿me equivoco?-Resoplo y niego con la cabeza.
-Hay una cosa que se llaman coleteros, no se si sabes de su existencia.- Ahora es Kevin el que me pica por la caída.
-Ya lo se. Los he olvidado en casa.
-Tienes el cabello muy largo, ¿por qué no te lo cortas?- Kevin me coge un mechón de pelo el cual le arrebato de un golpe.
-Oh, no, no. Nunca me lo he cortado. No me lo voy a corta ahora.-Adoro mi cabello, siempre le dedico mucho tiempo a su cuidado.
-Entonces voy a tener que añadir una norma al reglamento de fútbol- Mark se queda pensando un rato.- Todos los jugadores y jugadoras de fútbol del Raimon con el cabello largo deberán de recogérselo.
-De acuerdo, capitán. Bueno... ¿Qué tal el entrenamiento?
-Aun no hemos conseguido nada. Pero el señor Veteran nos ha contado la historia del Legendario Inazuma Eleven. Resulta que mi abuelo era su entrenador. ¡A qué es fantástico!
-Sí, capitán. Lo es.
-Aria, hemos prometido ser el próximo Inazuma Eleven, dime ¿te apuntas?- Me tiende su mano cerrada en un puño. Miro su mirada llena de determinación y no puedo negarle nada.
-¡Por supuesto!, contad conmigo.-Choco mi puño con el suyo.
Al día siguiente, el entrenamiento es más intenso. Ahora si, es mi primer entrenamiento oficial. Mark ha pedido a Jack, Steve y Nathan que me ayuden con él. Básicamente tengo que rebasarles y llegar a la portería y marcar a Mark. Me encuentro en el centro del campo con el balón en mis pies, a la señal de Silvia salgo corriendo desde mi posición y rebaso a Steve colando el balón por sus pies. Sigo recto hasta llegar a Nathan, peleo por el balón con él durante unos segundos y cuando veo una posibilidad de quitarle el balón lo hago y sigo mi camino hasta llegar a Jack. Nunca me había dado cuenta de lo imponente que es este chico. Tengo que retroceder unos pasos para poder buscar un hueco para poder llegar a portería y tirar. Cuando ya lo he encontrado a la derecha de Jack me dirijo hacia allí, pero Nathan me quita el balón con una barrida y corre dirección contraria a la portería. Salgo corriendo hacia él y cuando le alcanzo vuelvo a pelear por el balón. Se lo arrebato y salgo como alma que lleva al diablo hacia la portería, sobrepaso a Steve y a Jack en un abrir y cerrar de ojos y llego hasta Mark, que me anima a tirar a puerta. Cuando llego chuto con todas mis fuerzas pero Mark lo para.
-Muy bien Aria. Se nota que jugabas al fútbol.-Asiento con la cabeza desde mi posición.-Vale, vuelve a tirar a portería-. Me pasa el balón y chuto hacia el poste izquierdo, pero el balón se desvía hacia la derecha y sale por la escuadra.- No pasa nada. Vuelve a intentarlo.- Me pasan otro balón y lo repito pero esta vez el balón va por la dirección que quiero. Mark lo vuelve a parar, he perdido bastante fuerza de tiro. Tengo que entrenar más.
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Inazuma eleven: La jugadora maldita.
Fiksi PenggemarAria Merodi es una cantante de ópera de renombre. A su corta edad ha cantado en las más importantes óperas del mundo para la gente más importante del mundo. Con su llegada a Japón decide unirse al equipo de fútbol del Raimon. En el mundo de la ópera...