Inazuma eleven: La jugadora maldita.

Capítulo 30: Lo dejo.

Tras terminar de cenar con mi familia, les doy la noticia de que voy a dejar de ser jugadora de fútbol para ser gerente. La reacción es unánime, todos me miran boquiabiertos y consternados. Les digo que no me encuentro cómoda jugando y que siento que estoy insultando al resto del equipo al no jugar al cien por cien. Mi familia se queda muda ante mi declaración de dejar de jugar el fútbol.

-Si es lo que ella quiere, debemos apoyarla.- Mi padre deja la taza de té en la mesa tras dar el ultimo sorbo y me mira a los ojos.-Hoy te ha pasado algo. No se el que, pero te ha pasado algo. Cuando he ido a por ti estabas ojerosa y parecía que habías llorado. Espero que el chico con el que estabas no fuera el causante.

-No, no ha sido él. Solo... tengo miedo. Miedo de perder el control de mi vida si juego como antes. Ya lo visteis en aquel partido.-Miro a mi madre y a mi padrastro.- No me libre de...

-Lo sabemos, mi niña.-Mi madre se levanta y se acerca a mi lado. Pone su fina mano en mi hombro.- Cielo, si es lo que has decidido, te vamos a apoyar. Somos tu familia, sabéis que podéis contar con nosotros para lo que queráis.-Nos mira a mi y a mi hermana con los ojos llenos de orgullo.

-Gracias, madre. Lo sabemos.-Mi hermana habla por las dos.

-En fin. Creo que me voy a dormir. Buenas noches.

Me despido de mi familia y voy directamente a mi cuarto. Nada más acostarme me quedo dormida. A la mañana siguiente, me doy una ducha rápida, me visto, desayuno y voy a la estación para ir al instituto. Llevo conmigo mi bolsa de deportes con mi equipación. Sera mejor que la devuelva, aun que se de a una que le va a sentar mal porque es muy cara y no se va a utilizar más. Nada más llegar pongo rumbo a la caseta, pero la voz de Mark me detiene. Me saluda y me pregunta como estoy hoy. Le respondo con la verdad, que estoy bien pero algo apenada por dejar de jugar al fútbol.

-Entonces no dejes el fútbol.

-No lo voy a dejar, Mark.

-Ya sabes a lo que me refiero.

-Jeje, lo sé. Lo siento, la decisión esta tomada.

-Siempre se puede cambiar.

-Ya...

Mark y yo nos quedamos parados durante unos minutos hasta que veo llegar a Axel. Con bastante dificultad por las muletas se va acercando a nosotros. Nos saluda y lo ayudamos a llegar a la caseta. Mark le deja sentarse en la única silla que hay ahora en la caseta. Esperamos a que lleguen el resto y una vez todos empezamos la reunión.

-Bien chicos antes de empezar, Aria quiere comunicarnos una decisión que ha tomado.

-¿Va a realizar supertécnicas? -Kevin habla desde el fondo de la caseta.

-Aria, por favor. Adelante, dilo.

Me levanto y dejo mi bolsa de deporte encima de la mesa. Tomo aire y miro a mis compañeros.

-Bueno, llevo un tiempo pensándolo y ayer, finalmente tome la decisión de dejar de jugar al fútbol.- Oigo una exclamación de sorpresa por parte de todos. Hasta Axel se ha levantado de su sitio apoyando los dos pies haciendo que gruñera por el dolor.-Lo siento.-Hago una reverencia de disculpa.-De verdad que lo siento. Pero no puedo seguir jugando al fútbol así. De verdad que no puedo. Me gustaría deciros mis motivos, pero me tomaríais por una loca o... no se, lo siento. Ayer hable con el capitán y quedamos...-Mark suelta un "quedaste".- Quede en que lo mejor seria dejar mi puesto y ser gerente. Miro a las tres gerentes del club.- Espero que me dejéis seguir en el equipo, pero como gerente. -Las chicas se miran entre ellas y cuchichean, finalmente, Nelly acepta.-Gracias, me esforzare al máximo para no decepcionaros.