Inazuma eleven: La jugadora maldita.

Capítulo 38: La jugadora maldita

Cuando llegamos al instituto los demás están entrenando y Mark me arrastra hasta el entrenador para hablar con él. El entrenador Hillman me escucha atentamente y da el visto bueno a que yo entre al equipo como jugadora otra vez.

-Muy bien, demuéstranos de lo que eres capaz. ¡Chicos, venid aquí!, Aria Merodi, La jugadora maldita, vuelve a ser jugadora y nos va a demostrar de lo que es capaz de hacer. Vamos Aria, ve a cambiarte.

-Sí, entrenador.-Corro hasta la caseta y voy a mi taquilla, aquí es donde Mark me ha dicho que tenía todo lo mío. Me cambio en tiempo récord y me hago mi coleta. Salgo de la caseta con mi equipación ya puesta y me siento mejor que nunca. Veo cuando llego al campo que Mark esta en la portería y me grita que me de prisa.

-¡Vamos Aria! quiero detener esa supertécnica. No te contengas.

-No lo haré capitán.-Con paso decidido llego al centro del campo donde el entrenador me pasa un balón reluciente. Veo que los chicos se han agrupado y me observa atentamente- Gracias entrenador.-Él me sonríe y se aparta del campo para dejarnos sola a Mark y a mí.

-¿Puedes oírme, Aria?-oigo su clara voz en mi cabeza.

-Puedo.-Digo sorprendida.-Dime que es telepatía.

-De acuerdo, es telepatía. También puedes comunicarte así conmigo. Más intimidad para el cuerpo y el alma.

-¡Esto es genial!-Mark me llama esta impaciente.-Voy capitán.

Mark asiente decidido y sonríe como nunca antes lo había hecho hacer. Suspiro para soltar todo el aire que tenía retenido y lo hago. Ejecutó mis Pingüinos dorados silbando tres veces, una para que aparezcan los tres pingüinos de color oro, la segunda para que alcen el vuelo y la tercera para que realicen una parábola dirección a la portería mientras chutó el balón con fuerza. El balón sale disparado hasta Mark que realiza la Mano celestial para, con un poco de dificultad, pararla.

-¡¡Que rabia!!, las has parado.-Grito frustrada.

-¡Aria, ha sido increíble!

-¡Pedazo chut ese!-Nathan se levanta del suelo asombrado por mi supertécnica.

-¡Quiero hacer otra! ¿Capitán, puedo?-Mark asiente ilusionado y se vuelve a preparar.-Bien, entonces, copiaré alguna de las vuestras.-Señalo donde están Axel y Kevin.-Allá voy: Copia, copia, copión.- Una densa niebla gris me rodea y pienso en el Tornado de fuego y en el Remate dragón, Ánima tiene que elegir entre alguna de las dos o ninguna y una vez que elige mi cuerpo automáticamente se mueve solo para realizar la supertécnica que he elegido. Veo que la niebla adquiere un tono azul y me preparo.-Remate dragón.-La supertécnica que le he copiado a Kevin sale dispara y Mark realiza Despeje de fuego para pararla.-¡NO!, otra vez no.

-¿¡Cómo has realizado mi super remate!?-Kevin viene hasta mi sorprendido.

-Es Copia, copia, copión. Una de mis supertécnicas, puedo copiar casi cualquier supertécnica. La otra era Pingüinos dorados, es mi favorita de todos y la primera que aprendí.

-Aria, eres muy buena.-Me alaga Axel.

-No, que va. Mi fuerza en parte viene del alma que he tomado prestada.

-¿La de esa chica?

-Sí, es muy fuerte.-Ánima vuelve a aparecer.

-¿Todo bien, Aria?, ¿era lo que esperaba?

-Es mucho más. Gracias, Ánima.-Ánima asiente ante mis palabras de agradecimiento.

-¿Quien es, Aria?-Me pregunta Silvia.