Los huérfanos de Exide habian debatido con frecuencia que habia al otro lado del sombrio pasillo de la Sección Prohibida. Lo único que sabian con certeza era que los aposentos de la matrona estaban cituados en el único lugar donde ningún huérfano habia ido jamás: en lo profundo de la parte inferior del orfanato Exide. Las teorías de Luz iban desde un calabozo oscuro lleno de roedores conservados en liquido que flotaban en tanques de cristal, a una fábrica que convertia el pellejo de las ratas en botas de cuero teñidas de sojo sangre de roedor. Nunca nadie habia sido lo bastante estúpido o valiente para cruzar la línea roja y descubrirlo.
Hasta ese momento.
Lo único que evitaba que Luz se le desbocara el corazón era el hecho de tener su sexto sentido como ayuda. En el humo de la pipa que aún serpenteaba a lo largo de todo el pasillo extenso y oscuro, aquel dedo delgado y sombrío perecía continuar indicándole que avanzara. Luz caminaba de puntillas, con una mano rozando la pared para mantener el equilibrio mientras que con la otra sujetaba su marioneta, hacia una línea delgada de luz centellante al final del pasillo.
Continuó avanzando hasta que, por fin, llegó a la pequeña lámpara de aceite titilante debajo de la que yacía una escalera de madera, que decendia en espiral hacia un abismo espeluznante. Luz se estremeció cuando el primer peldaño crujió debajo de ella. Se quedó sin aliento cuando el segundo gruñó, pero sabía que dar la vuelta no era una opción. La escalera llevaba a Luz a Dios sabe dónde, hasta que salió a otro pasillo. Se detubo en el umbral. Atónita.
Era tan largo como todos los variados pasillos del orfanato, pero el doble de ancho. Las paredes estaban cubiertas de un empapelado florido blanco y azul: sin pintura descascarada. En una pared habia tres estanterias grandes repletas de ornamentos y una cómoda con una lámpara de aceite elegante y un florero encima. En la pared opuesta, habia tres puertas, la más lejana estaba delineada por un anillo de luz. Junto a la escalera habia un perchero de con abrigos de piel. El aire era cálido y acogedor y olía a carbón ardiente.
No habia roedores flotantes. Ni tanques de cristal. Ni hacia frío.
Cuando el calor penetró en sus extremidades congeladas, la furia comenzó a arder en su interior. ¿cómo podía la matrona permitir que ellos se congelaran y sufrieran arriba mientras ella llevaba una vida lujosa bajo sus pies?
En las paredes y debajo de los tablones del suelo, Luz oía el correteo delatador de las patas diminutas de los roedores.
Parecia que ella no era la única que avanzaba hacia la calidez acogedora de la oficina de la matrona. Luz sintió una leve punzada de satisfacción al pensar que Bligth, debido a su avaricia absoluta, alentaba su propia fobia atrayendo hacia sus aposentos a las mismas criaturas a las que tanto temía.
Sin embargo, no fue suficiente para apaciguar la furia de Luz y ella se tragó el nudo de ira que se iba formando en su garganta. La calidez del pasillo le rodeó los hombros y tobillos, atrallendola hacía la puerta más lejana. Caminó hasta el borde de la puerta y apoyó la oreja sobre ella.
-es una propuesta difícil, matrona- decía Belos. Luz oyó cómo el hombre exhalaba una bocanada de humo -¿quiere dinero y mi ayuda para exterminar su plaga de roedores? Eso no estaba en el anuncio.
-las ratas ahora están por toda la casa- respondió Bligth, con una voz teñida de pánico apenas contenido -no puedo... tolerar a esas criaturas asquerosas. Oí que lo barcos también suelen estar infestados de ellas. Debe de tener una solución mejor que trampas inservibles. Además, me parece una gran oferta considerando que con ella consigue cinco trabajadores capaces. De haber sabido que los adoptaria a todos, se lo habria pedido antes. Es solo un favor, en honor a nuestra nueva colaboración.
¿colaboración? Luz clavó con fuerza los dedos en su gato marioneta.
-por no mencionar que al aceptar varios aprendices nuevos cada año levantará sospechas inmensas- prosiguió Bligth -en especial si el Kinder decidiera investigar y descubriera que todos esos niños han... desaparecido. Soy la única matrona en Ámsterdam dispuesta y capaz de eliminar cualquier sospecha en la que se vea envuelto, señor Belos.
-¿si? Y ¿cómo lo hará?
-eso no es asunto suyo. Usted solo debe preocuparse por pagarme adecuadamente por mi trabajo.
-muy bien, regresaré al puerto de la ciudad esta noche y le enviaré a mi exterminador de ratas. Aunque quizá sea mejor que sus otros huérfanos no conozcan a Kikimora. No tiene sentido asustarlos.
Luz frunció el ceño. ¿la mujer que él había afirmado que sería su madre era exterminadora de ratas?.
-exelente- chilló Bligth -entonces, ¿tenemos un trato?
-todos estaban bastante pálidos y delgados. Trabajar en un barco como el mío no es para débiles, matrona. No servirá de nada si tengo que lanzarlos por la borda antes de siquiera terminar el viaje. Tienen que compensarme lo suficiente por la inversión antes de regresar aquí en busca de más.
Luz aferró más su gato marioneta. Entonces, ella habia tenido razón sobre Belos. Él queria trabajadores baratos, de usar y tirar, no herederos.
-¿cuando regresará?- preguntó Bligth -puedo asegurarle que lo se la próxima tanda estarán un poco más gordos.
-tengo poco tiempo disponible esta primavera- dijo Belos -regresaré en agosto. Pero debo preguntarle por la niña que me presentó a los demás.¿me causará muchos problemas? Su comportamiento me hace pensar que no obedece las reglas.
-¿Luz?- la latrona bufó -no se preocupe por ella. Mientras tenga a los otros bajo control, ella obedecerá. Es una mocosa sensata.
-entonces, tenemos un trato, matrona. A cambio de su aportación constante de huérfanos, le pagaré y libraré a este lugar de las alimañas: tanto roedores como de mocosos indomables.
-necesitare una hora para organizar la documentación- Luz pensó con furia que Bligth parecía extremadamente satiafecha -¿le dará tiempo para ir buscar a Kikimora?
Luz habia oído suficiente. Tenía una hora para contarle a los demás lo que habia descubierto y para trazar un plan. Se giró hacia las escalera y se detuvo repentimamente cuando vio que sus amigos habian bajado de puntillas por el pasillo y estaban de pie detrás de ella.
-¿Luz?- dijo Hunter
-¡Hunter!- siseó Luz -¡¿que hacen aqui?!
-hemos venido a buscarte...
Oyeron el sonido de sillas arrastradas sobre el suelo y de tablones rechinantes. Abrieron la puerta de la oficina y la luz y el humo se filtraron al pasillo, la silueta sombría de Belos se prolongaba sobre la pared.
-ha sido un placer hacer negocios con usted- dijo Belos, su fuerte voz invadió el pasillo.
Luz se dio cuenta de que nunca llegarian a lo alto de la escalera sin que los vieran ni los oyeran. Lo demás parecieron llegar a la misma conclución. Permanecieron allí, intercambiaron miradas, con los ojos abiertos de par en par, horrorizados.
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LIBRO DE TEORÍAS DE LUZ
La teoría de "la fobia a los bebés"
Tal vez mis padres tienen una enfermedad desgraciada que los incapacita temporalmente para hacerce cargo se mí. Incluso, puede ser un tipo de fobia. Como el miedo a los bebés y a los niños. El miedo de Bligth a los roedores convierte a esa bruja malvada en una criatura temblorosa cada vez que escucha o ve una rata. Y King tiene fobia a la cera de oído. Incluso podria decir la palabra lo hace temblar. Los bebés se parecen un poco a la cera: son pegajosos y huelen raro.
Mis padres están esperando hasta recuperarse para cuidarme de nuevo. O hasta que yo tenga la edad suficiente para no causarles pesadillas.
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los inadoptables {TOH}
AdventureEn el orfanato Exide jamás se han infrigido las reglas de entrega de bebés. ni una sola vez. hasta el otoño de 1880, cuando 5 niños aparecen en orribles condiciones. esos bebés son Vee, Hunter, King, Amity y Luz. y aunque su cruel matrona pueda pens...