capítulo 21 (especial 1/3)

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El viento cerró la puerta principal detrás de la representante del Kinder. Luz soltó los hilos de papá marioneta y emitió un suspiro largo. Se unió a los demás junto a la ventana que estaba sobre la mesa de la cocina y observaron como Lilith Truefall guardaba el libro de registros en la cesta de su bicicleta y luego pedalea a través de las puertas, sobre el puente, mientras desaparecía en la calle oscura.

Eda Clawthorne estaba de pie debajo del tejo negro, observando los canales. La guardiana del pólder inclinó su gorro cuando Lilith Truefall pasó en su biblioteca.

Luz gruñó.

-esa mujer no puede dejarnos en paz, ¿he?

Amity cerró de nuevo la cortina.

-si Eda sospechara algo de nosotros, Lilith habría tenido más dudas sobre papá marioneta. No, Luz, esto ha sido nuestra culpa. Fuimos descuidados en olvidarnos de las cuotas.

-cincuenta florines- dijo Hunter, con voz baja y vacía.

Owlbert emitió un Huu, Huu intenso.

-es probable que eso sea lo que cuesta una casita- comentó Amity.

-o unos pasajes a Asia- dijo King.

-o cinco huérfanos peculiares- añadió Luz.

Nadie habló durante varios minutos. En el exterior, el viento se intensificaba y soplaba cada vez con más fuerza, igual que los pensamientos que invadían a Luz.

-entonces, tendremos que comprar nuestra libertad- dijo ella, por fin -tenemos diez días para resolverlo. Reuniremos el dinero, le pagaremos y nos libraremos para siempre del Kinder.

Los demás la miraron como si hubiera dicho algo completamente estúpido.

Las orejas de Luz cosquillearon con suavidad.

-sé que es improbable, pero...

-no- la interrumpió Amity, y Luz casi fue capaz de ver los engranajes de su cerebro en movimiento, intentado dar una solución. Pero luego, sacudió la cabeza -esta vez, de verdad es imposible.

-pero...

-deberíamos dormir un poco- dijo Hunter -aprovechamos las camas cálidas los pocos días que nos quedan. Hablaremos por la mañana de dónde iremos después.

Luz miró a todos, incapaz de creer que se rindieran con tanta facilidad.

-¿quieren irse?

King sacudió la cabeza de lado a lado.

-debemos irnos.

Uno por uno, se volvieron y se dirigieron a la cama, todos excepto Hunter

Él y Luz tomaron asiento en la mesa de la cocina y miraron por la ventana, observando el resplandor de la escarcha. Ninguno habló.

El cansancio se apoderó de Luz. No podía dejar que le quitaran todo esto. No lo permitiría. Solo tenía que ser tan valiente y astuta como sin duda lo eran sus padres y su hermana, allí donde estuvieran. Debía de haber una forma para que los cinco permanecieran allí.

Los otros no tardaron en dormirse.

-aquel teatro... es parecido a esas cosas que siempre has soñado tener, ¿verdad?- dijo Hunter después de un rato.

-casi- respondió Luz.

No necesitaba mencionar el hecho de que faltaba una cosa esencial: su familia. Hunter la entendería. Siempre parecía entenderla.

Permanecieron sentados varios minutos largos, observando las motas de polvo girar y la escarcha brillar.

-¿quieres saber cuál era mi sueño?- preguntó Hunter en voz baja.

los inadoptables {TOH}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora