Luz pasó el día siguiente en su cama armario, mientras Vee la obligaba a beberse unos brebajes preparados con hierbas. Su tos brutal disminuyó al cabo de unos días, pero el pecho seguía doliéndole.
En la cama armario de la sala de estar, King estaba en un estado similar. Solo se había despertado unas pocas veces desde que habían regresado.
Cada tanto, lo oía balbucear el nombre de ella, dilculpándose y llorando, reviviendo el trauma de el conformatorio en sus sueños febriles.
Luz tenía el mismo problema. Todas y cada una de las veces que se quedaba dormida, soñaba con humo y oscuridad, con un mar de criaturas intentando sacarla de las profundidades oscuras y turbias del océano y llevarla hacia aquellas puertas de hierro fantasmales. Y, por mucho que pataleara, nunca encontraba la superficie.
Era un océano de pesadillas. Así que Luz intentaba no quedarse dormida y, en cambio, miraba las páginas en blanco de la historia aún sin final de Camila.
Si no encontraba un final pronto y no comenzaba a ensayar, todo su plan se iría al traste: la inauguración era en dos días.
La puerta de la cocina se abrió con un crujido y Amity y Vee entraron. Cada una tenía una taza de líquido caliente en las manos y Luz olía el nauseabundo brebaje de hierbas desde el extremo opuesto de la habitación.
-huele a calcetines viejos y queso rancio- protestó Luz, apartándose lo maximo posible de la taza de Vee.
-bebelo- dijo Vee con voz baja y suave que sonaba como música para los oídos de Luz.
Vee extendió la mano hacia adelante, apretó la nariz de Luz y le acercó la taza a los labios. Luz abrió la boca para protestar, lo cual le dio a Vee la oportunidad de verter dentro el líquido tibio.
-puaj- gruñó Luz, tosiendo con arcadas- también sabe a calcetines viejos y queso rancio.
Vee sonrió; luego sujetó la taza de Amity y se fue para darle su atención a King.
Amity parecía seria.
-al menos los dos están vivos.
-supongo que la ayuda de Catra mereció cada centavo que le di...
Amity frunció el ceño.
-no le diste el dinero.
-si, lo hice. Con bolsa y todo.
Amity sacudió la cabeza.
-no, no lo hiciste. Encontré la bolsa con monedas en tu bolsillo. Hunter la usó para publicar el anuncio ayer en la mañana.
Luz abrió la boca, luego la cerró. Catra debió de haber colocado el dinero en su bolsillo al hacerle aquella extraña advertencia sobre sombras y espíritus.
Oyeron un ruido similar a un escupitajo en la sala de estar.
-es asqueroso- protestó King.
Luz se puso de pie. El suelo ya no se movía tanto bajo sus pies, pero la cabeza siguió dandole vueltas mientras caminaba hacía la habitación de King con la ayuda de Amity.
-ya basta- dijo él, se levantó de la cama pero sus piernas cedieron en cuanto intentó ponerse de pie.
Amity y Vee lo sujetaron cada una de un brazo y lo alzaron. King las apartó e intentó avanzar de nuevo, pero esta vez sus brazos cayeron directamente sobre el cuello de Luz y la envolvió en un fuerte abrazo.
-¡gah!- balbuceó ella casi cayendo por la fuerza del abrazo -es sorprendente la fuerza que tienes para haber estado a punto de ahogarte.
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los inadoptables {TOH}
AdventureEn el orfanato Exide jamás se han infrigido las reglas de entrega de bebés. ni una sola vez. hasta el otoño de 1880, cuando 5 niños aparecen en orribles condiciones. esos bebés son Vee, Hunter, King, Amity y Luz. y aunque su cruel matrona pueda pens...