La mañana trajo el sol y pesadumbre a la vez.
El pólder estaba iluminado con la escarcha cubierta de motas de sol, el canal principal resplandecía como un diamante largo. Sin embargo, Luz sentía que el mundo era gris y lúgubre. Aún le preocupaba la presencia del espía de la noche anterior, y se sentía frustrada por no haber hecho ningún progreso que la llevara a resolver el misterio de desaparición se su familia.
Tras llegar a la conclusión de que no podría volver a dormirse, salió de la cama armario y avanzó de puntillas a la sala de estar para acurrucarse junto a papá marioneta, con su libro de teorías abierto en su regazo. Owlbert entró volando desde la cocina para observarla.
-oh, Owlbert- susurró Luz mientras el pájaro la miraba desde el brazo de la mecedora -supongo que no se te ocurre nada que me ayude a encontrar a mi familia, ¿no?
Huu, Huu
Una sábana con piernas y cabeza peli-lila apareció por la puerta.
(Si hay sexto sentido y licántropos ¿porque no un cambio de color de pelo de la nada?)
-buenos dias, Luz, buenos días, papá- susurró Amity, besando la frente de papá marioneta. Una mano de seis dedos salió por debajo de la sábana para acariciar al búho -buenos días, Owlbert.
HUU! HUU!
Amity retiró la mano y la guardó bajo la seguridad de la sábana.
-creo que tiene hambre- dijo Luz, cerrando su libro de teorías para que Amity no viera el fracaso de su investigación.
-hace falta carne. A saber dónde encontraremos más. A este paso, pronto todos comeremos lombrices.
-Hunter tendrá listas algunas muñecas mañana. Iré con él a Ámsterdam. Quizás, después podremos comprar algunas cosas para cocinar.
Sus estómagos gruñeron al unísono.
Amity se dirigió hacia la ventana para espiar entre las cortinas.
-¿cuántas?- preguntó Luz. Amity alzó una mano -¡seis!- gruñó Luz -eran solo tres hace unos minutos. Amas de casa cotillas.¿no tienen nada mejor que hacer que quedarse ahí, mirando embobadas?
Se acercó para espiar por la ventana. Había seis mujeres junto a la puerta, con las cabezas cubiertas de gorros. En el canal, algunos niños patinaban, asegurándose de no perder de vista el molino. Dos hombres habían detenido sus bicicletas para repararlas no muy lejos de allí, pero Luz no creía que para repararlas hiciera falta observar el molino. Sabía que el hecho de volver a ver el molino habitado despertaría la curiosidad de los vecinos, pero no esperaba que fisgonearan tan abiartamente.
-necesitamos hacer algo- dijo por fin Luz.
-¿el que?- preguntó Amity.
-algo normal.
-¿normal?
-si. Las familias normales no se esconden detrás de las cortinas. Estamos llamando la atención.
-¿y qué es normal?¿merodear por casas ajenas y ponerse a cotillear?
Observaron cómo las mujeres junto a la puerta fingían conversar, mientras miraban con disimulo el molino, sin duda esperando ser las primeras en propagar los rumores sobre el regreso de Philip Noceda.
-¡rumores!- dijo Luz -¡por supuesto!
Puede que esas personas tuvieran información que le fuera de ayuda.
-tengo una idea- dijo ella, con alegría.
Luz abrió la puerta del taller de marionetas y salió al balcón alto que rodeaba por completo el molino. El aire gélido soplaba y un aspa sin tela gruñó frente a ella. Miró hacia el exterior y vio que las mujeres aún observaban las ventanas del piso inferior.
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los inadoptables {TOH}
PertualanganEn el orfanato Exide jamás se han infrigido las reglas de entrega de bebés. ni una sola vez. hasta el otoño de 1880, cuando 5 niños aparecen en orribles condiciones. esos bebés son Vee, Hunter, King, Amity y Luz. y aunque su cruel matrona pueda pens...