Un cosquilleo recorrió los hombros de Luz cuando esta giró el cuello para mirar con más atención. La parte superior del árbol surgía entre la bruma con ramas largas y retorcidas. Carecía de hojas, estaba cubierto de escarcha y no parecía en absoluto como Luz habia esperado. Sacudió la cabeza de un lado a otro. No podía ser sierto.
-quizás has contado mal...
Amity resopló, indignada.
-no he contado mal.
Hunter suspiró con pesadez.
-debe de ser la casa con tejado color cobre- dijo Luz, ignorándolo -ese árbol está muy cerca.
-Luz- dijo Hunter, mitad paciente, mitad compasivo -lo siento, de verdad, pero esa supuesta pista que tenías es inútil. No hay nada aqui.
-¡no!- un temblor de desesperación recorrió su cuerpo -estás equivocado, Hunter. Debe haber algo...
-¡por aqui!- exclamó una voz incorpórea entre la bruma -¡lo encontre!
Luz miró a los demás. King habia estado de pie junto a ellos hacía unos segundos, pero ahora había desaparecido.
-¡continuen avanzando un poco más por la calle!- indicó King -¡me congelo!
Avanzaron arrastrando los pies, lo más rápido posible con sus piernas doloridas, y encontraron a King de pie al borde del canal frente a unas puertas dobles. Las puertas no se parecían en nada a las que habían pasado antes, ni siquiera a la puerta con gárgolas. Luz pensó que se parecían a las puertas de un sementerio. La niña sentía que el corazón estaba a punto de salír por su boca.
Las rejas de hierro oxidado se alzaban como lanzas del suelo, sus puntas afiladas resplandecían bajo la luz de la luna. Unas enredaderas rodeaban dos postes altos a cada lado de la entrada y un candado oxidado y pesado colgaba de una cadena que habían envuelto sobre el centro de las puertas. Sobre ellas, habia un letrero de madera desgastado. Luz se acercó más y vio que decia: Noceda. Y debajo de eso, estaba tallado: ¡peligro! ¡no pasar!
Ella miró con atención hacia la oscuridad, pero la bruma era demaciado espesa.
No veia persianas rojas y blancas ni tejados triangulares.
-¿dónde está?- preguntó, frustada.
-miren hacia arriba- dijo Hunter sin aliento.
Luz siguió la mirada sorprendida del chico hacia donde la bruma se habia disipado un poco. Emergiendo en medio de la oscuridad, más alejada de la calle que las otras granjas que habian visto, habia una cruz formada por unas aspas esqueléticas.
Un escalofrío recorrió el cuerpo dolorido de Luz cuando comprendió lo que veía.
No era una granja. Era un molino.
La neblina reapareció y las aspas del molino desaparecieron otra vez, pero aquello no menguó en absoluto la satisfacción de Luz. El reloj de bolsillo la habia llevado a su hogar.
Unos escalofríos le recorrieron los brazos y sus orejas conquillearon con placer. Esta vez, pensó que no era de advertencia, sino una invitación que la alentaba a avanzar. Aquel lugar le gustaba.
-este lugar me da mala espina- gruño Amity a su lado -parece...
-viejo- susurró Hunter.
-embrujado- dijo King y consiguió que Vee emitiera un grito ahogado diminuto.
-perfecto- suspiró Luz.
-iba a decir poco acogedor- dijo Amity -la puerta tiene candado, no hay luces encendidas y el cartel no transmite demaciada hospitalidad.
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los inadoptables {TOH}
AdventureEn el orfanato Exide jamás se han infrigido las reglas de entrega de bebés. ni una sola vez. hasta el otoño de 1880, cuando 5 niños aparecen en orribles condiciones. esos bebés son Vee, Hunter, King, Amity y Luz. y aunque su cruel matrona pueda pens...