Capítulo 4

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(Marc)

Los chicos hoy no dejan de bombardearme con preguntas cada vez que entro al box. La moto no va del todo bien en este circuito y vamos haciendo pequeños cambios que la mejoran hasta dar con la mejor versión.

- Bueno chicos, ya os he contado todo lo que noto de la moto. Ahora ya es vuestro turno. Mañana probamos los cambios.

Me despido de ellos y salgo del box para ir al motorhome y poder darme una ducha. De camino me encuentro a los chicos pero, comparto casa con ellos, no me apetece pasar más tiempo juntos. Así que, los saludo con la mano y sigo mi camino.

- Marc, necesito hablar contigo.

- ¿No puedes esperar a que me duche? –pregunto a Emilio sabiendo la respuesta que me va a dar.

Sigo a mi manager hasta el hospitality del equipo y nos sentamos en la mesa más alejada de la gente. Emilio me da el nuevo contrato que tengo que firmar. No sé por qué no podía esperar pero, al leerlo, veo que no estoy de acuerdo con todo y quiero hacer cambios. Así que pasamos un rato hablando sobre lo que deberíamos incluir en el contrato y me voy.

Esquivo a la prensa como puedo y llego a mi motorhome pero, antes de entrar, veo unas piernas por debajo. La chica está entre el motorhome de Pol y el mío. Solo espero que no sea una fan loca escondida para conocernos, pero me tengo que acercar para asegurarme de que está bien.

Lo que no espero encontrarme es que esa chica tirada en el suelo es mi mujer. Leticia está inmóvil y sangrando. Como puedo, la cojo intentando no hacerla daño y, una vez dentro, reviso que no tenga nada roto. Me quedo sin palabras cuando veo que la sangre proviene de su entrepierna.

- Mi amor, ¿quién ha sido?

Leticia no me dice nada. Solo se queda en la cama paralizada mirando a la nada.

- Voy a por tu padre y Emilio amor. Ahora vuelvo.

Nada más decirle esto salgo corriendo hacia el box ignorando a todos con los que me cruzo. Cuando llego al box, todos se extrañan al verme, pero me acerco a Santi para poder hablar con él en privado.

- Marc, ¿tú no te ibas a duchar? –en ese momento recuerdo que todavía no me he quitado el mono.

- Esto ahora no es importante. Me he encontrado a Leticia en el suelo entre nuestro motorhome y el de Pol. La han violado y no reacciona.

- Ve a buscar a Emilio y al resto. Yo voy con mi hija. Esto lo vamos a resolver en familia.

No le digo nada a Santi y salgo corriendo porque no tengo ni idea de donde están todos y ni siquiera he cogido el teléfono para poder llamarlos. Por suerte, Fabio me ve corriendo por el paddock y me lleva con el resto.

- ¿Te estás preparando para una maratón? –bromea Pol.

- Han violado a Leticia entre nuestros dos motorhome y está paralizada. No reacciona a nada –en cuanto lo digo, las risas se acaban.

- Voy a buscar a Emilio. Nos vemos en el motorhome, pero habría que llevarla al hospital para que la miraran –dice Alex antes de irse.

Las palabras de mi hermano resuenan en mi cabeza hasta que entramos en la habitación y veo a mi niña llorar en brazos de su padre.

- ¿Ha dicho algo? –pregunto en bajo para que no me escuche.

Mi suegro niega con la cabeza y yo me siento en la cama con ellos. En ese momento, Leli se me echa encima y llora desconsolada.

- Mi amor, todos estamos contigo. ¿Quieres decirnos algo delo que ha pasado?

- Danny me -no termina la frase.

- Espera preciosa, ¿qué Dani? –pregunta Pol.

- Kent –dice sin voz.

A nadie le da tiempo a decir ni hacer nada porque Emilio se hace con el mando de la situación y nos manda a todos al hospital para que revisen que todo está bien con Leticia. Quiero matar a ese cabrón, pero Emilio prefiere mantenernos alejados del circuito a todos en este momento.

- Estoy igual que tú, pero ya verás que, después, vamos a agradecer a Emilio que nos haya echado -las palabras de Fabio me calman y me doy una ducha rápida para irnos al hospital.

En el hospital, estamos Leli y yo solos esperando a que el doctor venga con los resultados de todas las pruebas que le han hecho.

- Lo siento mucho mi amor –me dice.

- No mi amor. No ha sido tu culpa. Pero no pensemos en eso. Ahora solo vas a descansar y recuperarte.

- No quiero volver. No quiero correr –voy a matar a Kent.

- Si todo está bien volvemos a casa.

Ya no le da tiempo a responder porque el doctor entra en la habitación y nos dice que, a pesar de un pequeño desgarro, todo está bien. Me siento aliviado cuando nos dice que nos podemos ir porque no necesita atención médica, así que, la ayudo a incorporarse por el dolor que tiene y nos unimos a los chicos en la sala de espera.

- ¿Todo bien mi niña?

- Sí. Ya nos podemos ir a casa.

- ¡No! Tienes una carrera que ganar el domingo. Y ahora vamos al circuito. Necesito hablar con Emilio.

En el viaje de vuelta al circuito Leli no nos dice nada sobre lo que quiere hablar con Emilio pero, siendo su manager, me puedo hacer una idea de lo que quiere decirle.

- Nos vemos en un rato chicos. ¿Me acompañas? –le pregunta a Santi.

Lo siguiente que sabemos de mi mujer es que va a dar una rueda de prensa con todos los medios de comunicación.

- ¿De verdad crees que va a decir lo que ha pasado?

- No lo sé Alex, pero es lo más probable.

Ninguno estaba preparado para lo que escuchamos.

- Buenas tardes a todos. Comparezco ante los medios de comunicación para anunciar que esta mañana he sido brutalmente violada por el piloto de Moto2 Danny Kent y que, por este motivo, me retiro del mundial de Moto3. Muchas gracias.

Mientras todos los periodistas de la sala bombardean con sus preguntas, nosotros nos quedamos con la boca abierta porque nunca llegamos a pensar que se retiraría del mundial.

Una vida en conjunto (EJDP2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora