Capítulo 44

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(Aitor)

Hace una semana que Joel y Joana se fueron a París a estudiar sus carreras. Esta semana ha estado la casa medio rara sin ellos, pero es que ha llegado el turno de que Isel y yo también nos vayamos a la universidad.

En nuestro caso, hemos decidido que los dos vamos a estudiar veterinaria en la Universidad Autónoma de Barcelona para que los padres de Marc nos puedan ayudar con Irai cuando estemos en clase o necesitemos estudiar.

- Te voy a echar de menos princesa -escucho decir a Marc.

- Estoy segura de que vas a venir de visita más de lo que deberías -le responde Isel.

Los dos se ríen y abrazan antes de que subamos al avión. En principio, mis suegros nos iban a acompañar para instalarnos, pero Marc se tiene que quedar en la villa para resolver algunos asuntos del equipo de MotoGP que tienen, por lo que solo nos acompaña Leli que tiene a su nieto en brazos dormido.

- ¿Cómo estáis?

- No lo sé mamá. Nunca hemos estado tanto tiempo separados y, con Irai, va a ser complicado, pero queremos estudiar.

- Y que ya nos tomamos un año de descanso -apoyo a Isel.

- No estoy en contra de lo que hacéis. Es más, me siento muy orgullosa de vosotros. Además, sé que Julià y Roser se van a deshacer con su bisnieto y, probablemente, tendréis más tiempo para vosotros del que os imagináis.

La verdad es que no me importaría que Irai se quedara en Cervera algunos. Desde que lo tuvimos, Isel y yo hemos pasado poco tiempo solos porque el pequeños nos necesitaba a todas horas. Ahora, con los estudios, no nos vendrían mal esos momentos.

- ¿Quién nos viene a buscar?

- Va a venir tu abuelo. Tiene las llaves de vuestro nuevo piso.

Seguimos disfrutando el viaje y, cuando aterrizamos en el aeropuerto, no hay más periodistas porque no entran. Los tres nos quedamos sin saber que es lo que pasa y Leli, antes de que nos vean, nos dice que vayamos a los baños. Acordamos que nos avisa en cuanto sepa lo que pasa.

(Isel)

En cuanto llego al baño, me meto en uno de los cubículos con Irai en mis brazos dormido. Puede que alguna de las periodistas que hay en la terminal necesite ir al baño y no quiero que nos vea.

- En cuanto vuelva la abuela nos vamos a casa mi niño.

Tengo mucha suerte de que Irai siga dormido porque, con un año, es bastante inquieto. Mientras espero, hablo con Aitor por WhatsApp y descubro que ha tenido la misma idea que yo. A pesar de que no es un Márquez, desde que estamos juntos Aitor se ha vuelto conocido y la prensa puede perseguirle. Una "bonita" herencia de los Márquez.

- Espero que mi madre vuelva pronto. Como Irai se despierte, no sé la que puede liar.

- Tú tranquila mi amor. Tu madre sabe lidiar con la prensa.

Cuelgo la llamada cuando siento que entra alguien en el baño. Me quedo lo más quieta que puedo y espero que el niño no se despierte en este momento.

- Cariño, ya podemos salir -escucho que dice mi madre-.

Salgo del cubículo y, en cuanto mi madre coge a Irai, llamo a Aitor para decirle que salga. Cuando estamos juntos, mi madre nos explica que nos están esperando a nosotros y no sabe como se han podido enterar de que llegábamos hoy.

- No vamos a dejar que vean a Irai mi amor. No te preocupes. El abuelo nos está esperando por una salida de los empleados que nos han dejado para poder salir con el pequeño. Y las maletas ya están en el coche.

Seguimos a mi madre hasta el coche y, una vez en él, puedo respirar tranquila. Aitor no ha dejado de abrazarme en ningún momento, pero yo lo único que quiero es llegar a casa y meterme en la cama un rato.

El abuelo solo habla con mamá y eso lo agradezco mucho. No tengo ganas de hablar. Odio la prensa y como se portan con nosotros. Mis padres nunca han querido que saliéramos en la prensa y, desde que Joel y yo tomamos nuestras propias decisiones, siempre hemos rechazado todo lo que nos han ofrecido y hemos evitado a la prensa siempre.

- Isel cariño, no pienses en eso ya. Hablaré con tu padre a ver qué podemos hacer. Deja que nos ocupemos nosotros.

Asiento a las palabras de mi madre y, cuando llegamos a casa, me voy directa a la cama con Irai. No me apetece hablar con nadie ahora mismo.

(Aitor)

Dejo a Isel e Irai en la cama y vuelvo al salón con Leli y Julià que ya han llamado a Marc para contarle lo que ha pasado en el aeropuerto. Mi suegro, que ya estaba advertido para no gritar, intenta canalizar su cabreo, aunque no lo consigue del todo.

- Hablaré con Pol y con Joel y Joana para ver si a ellos les ha pasado algo parecido y, después, hablaremos con el abogado. Seguro que nos da la mejor opción.

Los tres asentimos y dejamos que Marc nos explique todo en lo que está pensando. No entiendo del todo las cosas que Marc explica, pero entiendo que él se informó en su momento por Leli. Estoy seguro de que Marc va a hacer lo mejor por nosotros.

- Yo voy a hablar con mi padre para decirle que ya estamos en casa.

Nos despedimos de Marc y llamo a mi padre que me pregunta por como ha ido el viaje. No puedo ocultarle lo que hemos vivido en el aeropuerto, pero Leli lo tranquiliza y le dice que todo está bajo control.

- ¿Seguro que no queréis que vaya?

- No papá. Isel necesita estar tranquila y ver que nosotros podemos estar solos en casa sin que pase nada.

No veo a mi padre muy convencido, pero no dice nada más sobre el tema. Le cuento que Irai está con Isel en la cama y que lo llamaré en cuanto el pequeño se despierte para que pueda verlo. Espero que así se le olvide un poco todo lo que hemos vivido.

- Creo que yo me voy ya para Mónaco. Aitor, te dejo a mi niña y sé que la vas a cuidar genial -Julià se va con Leli y yo me meto en la cama con mi familia.

Una vida en conjunto (EJDP2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora