(Leli)
Esta semana empieza la gira asiática. Nos tenemos que despedir de los niños y las chicas. Es algo que siempre nos cuesta y, en esta ocasión, todavía más. Son muchas semanas separados.
- Siempre os pasa igual chicos -dice Val-. No nos va a pasar nada. Tenemos mucha ayuda durante la gira asiática en casa. Todo estará bien.
Yo me despido de los niños que siempre nos despiden con lágrimas. Siempre me ha costado mucho despedirme de ellos, pero llevo unas semanas muy sensible y hoy me está costando mucho más.
- En unas semanas volvemos nena -me consuela Marc cuando entramos en el coche.
- Sí. Llevo unos días malos. Seguro que se me pasa con el trabajo.
Cuando llegamos al aeropuerto le digo a los chicos que tengo que ir al baño y, prácticamente, salgo corriendo. En cuanto llego al baño me encierro en uno de los cubículos y vomito. Llevo semanas haciéndolo cada mañana. Cuando me aseo, miro dentro de mi mochila y veo que test de embarazo que aún no me he hecho. Aparto la mirada y salgo a reunirme con los chicos.
- ¿Papá?
No me esperaba que mi padre viaja con nosotros, pero me alegra. La compañía de mi padre siempre me ayuda a calmarme. Ahora sé que va a ser un buen viaje.
- ¿A qué esperamos? Tenemos un avión privado. No deberíamos tener que esperar -parece que Fabio está más inquieto que yo.
- Cálmate. Lo están sacando a la pista. Y no creo que eso sea fácil. Hay que tener un poco de paciencia -contesta Alex.
Solo tenemos que esperar diez minutos hasta que nos indican que ya podemos subir a nuestro avión. En cuanto pongo un pie en la pista siento el frío del ambiente. Supongo que es lo que tiene estar en octubre. Hace frío.
- Chicos, ya sabéis que podéis hacer lo que queráis en el avión, pero Leli y yo nos vamos a la habitación del fondo.
- ¡Eso! Que quiero un nuevo sobrino.
- Pero si Fabio y yo te hemos dado dos -dice Pol.
- Y sabes que los voy a consentir en todo, pero quiero otro Márquez. Ver a Marc con otro bebé.
Marc reacciona a la broma, pero yo, como tengo pendiente hacerme el test, no lo veo como una broma, sino como una realidad muy próxima. Sin decir nada, me meto en la habitación.
- ¿Te ha sentado mal la broma de Alex?
- No es eso mi amor.
- ¿Qué pasa? -ha llegado la hora de la conversación.
- Llevo semanas fatal, creo que estoy embarazada y tengo un test de embarazo en mi mochila que no soy capaz de hacer -las palabras salen de mi boca sin poder controlarlas.
- Pues no era tan broma -es lo único que Marc es capaz de decir.
- Lo siento mi amor. Sé que debería habértelo dicho antes, pero no me sentía preparada. Todavía estoy intentando asimilarlo.
- No te disculpes mi amor. No es nada malo. Si quieres, cuando lleguemos al hotel ,si tú quieres, te haces el test.
Asiento y ninguno de los dos vuelve a mencionar el tema el resto del viaje. No nos encerramos en la habitación, salimos a hablar con los demás y los pillamos viendo antiguos grandes premios.
- Menudo planazo tenéis -mi ironía es más que evidente.
- Bueno, es parte de nuestro trabajo hermanita.
Me siento al lado de mi padre y me pongo a escuchar música mientras todos ellos "trabajan". La verdad es que no me doy cuenta del viaje y, cuando me quiero enterar, llevo casi un día entero escuchando música y durmiendo.
- ¿Por qué no me habéis despertado? -les recrimino.
- Marc nos lo ha prohibido.
Miro a Marc y no necesito que me responda. Ya sé que está en modo papá protector y de ahí no lo vamos a sacar hasta que el bebé nazca. Bueno, si es que hay bebé, porque aún no lo sabemos.
- Bueno, ya está hecho. Vayamos al hotel a instalarnos. No es que esté cansada, pero salir del avión no estaría nada mal.
Todos se ríen y cogen los equipajes. En el aeropuerto no esperan muchos fanáticos de MotoGP para que los chicos les firmen autógrafos. Papá y yo nos acercamos a donde nos espera Emilio que llegó el día anterior. Nos ha venido a buscar y yo estoy encantada con eso.
- ¿Esta rutina de aeropuertos no os empieza a parecer una pesadilla? -les pregunto a Emilio y papá.
- Como has dicho, ya es rutina. Siempre ha sido así y no creo que la cosa vaya a cambiar.
Los tres seguimos esperando y, cuando los chicos terminan, vamos hasta el vehículo que ha traído Emilio y que nos llevará al hotel.
- Tengo muchas ganas de meterme en la cama a dormir.
- Pol, puedes dormir todo lo que quieras, pero no te voy a esperar para comer más de diez minutos -Fabio no puede con los vuelos largos, lo dejan muerto.
Hacemos el check-in y subimos a nuestras habitaciones. Marc deja nuestro equipaje a los pies de la cama y a mí me empiezan a temblar las manos. Es hora de saber que hay dentro de mí.
- Voy al baño -digo tras coger el test de la mochila.
- Te espero aquí mi amor. Tú tranquila.
Me encierro en el baño y espero a que me entren ganas de mear para hacer el test. Una vez hecho, lo dejo en el lavabo hasta que pase el tiempo necesario para que salga el resultado.
- Hay que esperar para saberlo.
- Ven aquí. Vamos a tumbarnos un rato.
Pasamos los minutos en la cama abrazados, hablando de cualquier cosa y comentando que es lo que esperamos de la gira asiática.
- Ahora vuelvo nena -Marc se mete en el baño y, cuando sale, trae algo en la mano.
- Se me había olvidado. ¿Qué dice?
- Míralo tú misma mi amor -me ofrece el test.
+4 semanas se puede leer en la pantalla a la perfección.
- Más de un mes... -susurro.
- Cuando volvamos a casa vamos al médico. No te preocupes.
- Lo sé mi amor. Tengo que asimilarlo, pero estoy muy contenta. ¡Vamos a ser papás!
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Una vida en conjunto (EJDP2)
Fanfiction¿Qué pasó con los chicos después de "El jefe de papá"? Las familias han crecido y ahora viven todos juntos. Las aventuras no faltan para los chicos y sus mujeres.